୨👑୧ Des-Aventuras con la Realeza ❀ ;

─ Capítulo 9; Robo de la Corona.

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— Capítulo IX;

Finalmente, tras un par de semanas era hora de volver al Reino Rojo.

Veía a los guardias recoger sus cosas mientras este era acompañado por su guardiana, la cual ya había preparado su equipaje para volver a su casa.

Antes de que se diera cuenta, ya estaban en las puertas del Castillo, se despedía de su tio, su prima y de los príncipes.

— Espero únicamente que nos veamos más a menudo, incluso si es para batallas, sobrino. —

— ¡Claro que será así! —

El viaje iba a ser muy largo, así que se planificó que se harían 2 paradas, sin contar los descansos para dormir, en total el viaje tomaría 2 semanas, ya que la distancia del Reino rojo del Reino azul era muy grande.

La primera parada fue el Foso de huesos, aprovecharon los guardias para reponer el suministro de comida.

Tenían el día entero para hacer lo que quisieran, descansarian esa noche y por la mañana volverían a la carroza para seguir el viaje.

No fue interesante, lo que hicieron fue dar una vuelta para ver las cosas que habían pero poca poca había interesante, la arena del Foso de Huesos no tenían nada que destacar, había muchos esqueletos y eran como el 80% de las tropas que vivían hay.

Después fueron a la Arena Real, tenían que hacer un trámite de papeles finales para seguir el camino.

Fue muy rápido, no tardó más de 24 horas, no tuvieron mucho tiempo para ver la zona, pero era muy bonita, había vegetación abundante y todo muy bien decorado.

Pronto irían al Castillo rojo, pero hubo un pequeño cortatiempo.

Cuando pasaban la arena selvática un gran golpe en la rueda dio la carroza, el principito casi termina volcando si no fuera porque su Guardiana lo tomó en el aire antes de que impactará en el suelo.

Salieron de la carroza para ver qué pasaba, vio a los 3 guardias esqueletos que miraban la rueda destrozada de la carroza, fácilmente pudo haber sido una piedra afilada puesta que golpeo la madera de la rueda hasta romperla.

Ni modo, tenían que descansar hay.

Fueron a buscar leña para el fuego y buscar algo de madera para hacer y sustituir la rueda rota.

Encontraron un buen tronco seco donde contaron una pequeña parte de esta para después poco a poco ir afilandola para convertirla en una potencial rueda y seguir con su trayecto.

Hicieron también la hoguera para calentarse algo, los guardias hacían la rueda sin puñalarse en el intento, la guardiana insistió que ella lo haría, pero ellos no la dejaron, ¿porqué? No lo se, no entendieron lo que decían esos esqueletos.

Ya era de noche, era mejor dormir antes que seguir con el camino.

El principito preparó su saco para dormir, se quitó su corona, su armadura y la capa, se puso en camiseta corta y pantalones largos.

La guardiana en cambio se quedó con su armadura, únicamente se quitó su casco y mantenía su espada a su lado por si había algún problema.

Pero imagino que hasta el más fuerte necesita dormir, y así fue.