Metallica

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A partir de ese momento trabajé más que nunca.

Me separe un poco de Malone, no demasiado como para que sospechara algo pero si lo suficiente para trabajar con abogadas que realmente podrían enseñarme algunas cosas.

La primera de esas enseñanzas fue que con tipos como Roy Malone es mejor hacerles creer que eres lo que ellos piensan porque si no te toman como amenaza y harán lo que sea para hundirte antes de que puedas hacer algo.

Pronto las socias del despacho me dejaban casos para que los llevara sola, acompañándome solamente a los juicios ya que aún no había terminado la escuela.

Estábamos celebrando un caso importante que habíamos ganado. Las pocas socias de la firma y yo estábamos en el despacho de Amanda Shutter, la única socia mayoritaria.

—Tienes mucho potencial Dulce, estoy muy sorprendida— dijo Amanda

—Gracias, pero lo que sé es por todo lo que me han enseñado ustedes.

—No Dulce, las leyes son muchas veces de interpretarlas y tú tienes una mente brillante para llevarlas a tu favor— dijo Susan

—Es bueno ver que no te dejaste de Malone, muchas chicas se van por lo mismo y es una lástima.

—También es parte de la profesión, lamentablemente las leyes se hicieron para los hombres— dijo Amanda dando un trago a su whisky. —Debes tener un gran carácter para estar aquí, así que hoy brindamos por ti Dulce que sigues con nosotras.

El tiempo paso rápido y pronto me hice de una reputación en la firma, Amanda me ofreció trabajo como socia minoritaria lo cual acepté con gusto. No paso mucho para dejar el cubículo donde estaba para tener mi propia oficina.

Jason y yo nos convertimos en los socios minoritarios más jóvenes en entrar en la firma, la oficina de Jason estaba a lado de la mía.

Ambos nos apoyábamos en los casos y nos volvimos un gran equipo.

El tiempo pasaba volando, el trabajo y la escuela me tenían ocupada tanto que no supe cuando paso el tiempo cuando llego el día del concierto.

Estaba muy emocionada. Los 3 viajamos en viernes en la tarde para pasar la noche en Foxborough.

Aunque Jason no iba a ir al concierto insistió en acompañarnos para que estuviéramos más seguras.

El sábado estuvimos toda la mañana en la piscina del hotel hasta que llegó la hora de arreglarnos.

Me puse botines negros, medias de red, short de mezclilla y un crop top de Corroded Coffin. Me peine con el cabello suelto con ondas y trenzado en los laterales.

—Creo que le vas a dar un infarto a Eddie cuando te vea— dijo Cami desde la puerta.

Ella llevaba unas vans negras, pantalón de mezclilla y una playera de Metallica sin mangas y el cabello en una coleta.

—Wow se ven increíbles— dijo Jason. —¿Nos vamos?

—¿Nos vas a llevar hasta el escenario?— dije con algo de burla.

—No solo hasta la puerta, en cuanto sepa que están a salvo dentro ire a un bar hasta que salgan.

—No es necesario que hagas eso— dijo Cami.

—Si es necesario, que tal que la grupie aquí se va con el guitarrista de la banda, no te puedes regresar sola.

—No me molestaría irme con James Hetfield— dije con una sonrisa.

Los tres reímos antes de tomar nuestras chaquetas para salir.

Ya en el estadio estaba con los nervios al máximo. Sabía que a los chicos les había ido bien en los conciertos anteriores pero aun asi sentía que me iba a volver loca.

Justo sobre el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora