Justo sobre el pasado

Pasado

—Hay algo que no me estás diciendo. ¿Por qué te importa tanto esto?— mi labio comenzó a temblar y sentí como las lágrimas picaban en mis ojos. —Dulce, habla conmigo. Por favor.

Estaba temblando, como pude fui a sentarme al sofá y Jason me siguió sentándose frente a mí.

—En Seattle tenía una amiga, Ariana, era como una hermana para mí desde que nos conocimos en 4to grado. Cuando estaba en Hawkins me llamo para decirme que el ICE había detenido a sus padres y los iban a deportar.

—¿Qué paso?— dijo con el ceño fruncido.

—Mis padres intentaron ayudar pero no lo lograron. Los deportaron, intentamos una manera de regresarlos pero las tierras que tenían en México habían sido invadidas por uno de los carteles crimen organizado— empecé a jugar con anillo de bodas intentando que la voz no se me cortara. —Cuando llegaron para pasar la noche ahí los mataron.

Por mucho que había intentado no llorar era imposible, limpie las lágrimas que habían escapado.

—¿Ariana iba con ellos?

—No, Ari se quedó y cuando vimos la noticia, ella estaba destrozada— sentía que mi pecho ardía al recordar ese día. —Ella estaba muy deprimida, no comía, apenas y se levantaba de la cama, pasaron unos días y un día me pido que fuera por unos batidos. Me dijo que eso la haría sentirse mejor, no estaba segura de... — apreté mis puños intentando tragar el nudo que se formó en mi garganta. —No estaba segura de dejarla sola pero si eso la hacía sentir mejor haría lo que ella me pidiera.

Jason me miraba con el rostro fruncido asintiendo a lo que decía.

—Tranquila— tomo mi mano y la acaricio suave.

—Cuando regrese fui a buscarla al cuarto y ella— mis sollozos ya eran incontrolables y mi cuerpo temblaba. —Ella se colgó, no pude hacer nada por salvarla por mucho que lo intenté.

Él apretó mi mano y se sentó a mi lado para abrazarme cuando el llanto se hizo más fuerte.

—Lo lamento tanto Dulce, de verdad lo siento pero ella no es Ariana.

—Lo sé, es solo...—apenas podía hablar por el llanto. —Siento que la estoy fallando de nuevo.

Jason no dijo nada solo me abrazo mientras lloraba.

Cuando pude dejar de llorar me sentía derrotada. Jason tiene razón y no puedo hacer nada para cambiar lo que paso con Ari y no puedo hacer nada por Ellie. Estoy segura de que cuando Gill se entere de esto estará muy decepcionada y eso me hacía sentir peor.

Me aleje del abrazo y seque mis lágrimas mientras buscaba mi celular para llamar a Ellie y disculparme por no poder hacer nada.

—No podemos salvar a todos Dulce pero podemos salvarlos a ellos. —Jason se puso de pie y fue a buscar uno de los libros que estaba leyendo.

—¿Que estás haciendo? Jason te pueden despedir por esto.

—No me importa, esto es lo correcto.

—No voy a dejar que arruines tu carrera— le quite el libro.

—¿Pero la tuya si?

—Es mi carrera puedo hacer lo que sea, yo... yo no puedo pedirte que hagas esto.

—No lo haces— me quito el libro de las manos. —Lo estoy haciendo por mi cuenta.

—Jason— susurre y él volteo a verme. —Gracias.

—No te preocupes. Bien dime ¿qué has pensado?

Le conté a Jason lo que les dije para conseguir detener la deportación y lo que había investigado.

—Ahí estuviste mal, no es asilo afirmativo— Jason se levantó por la laptop. —Tenemos que ir directo al defensivo. Hay que llenar el I-589.

—Voy a marcarle a Ellie para que nos ayude con esto.

Después de que Ellie nos contestara fuimos directo a la casa donde se estaba quedando para que nos diera la información que necesitábamos para pedir el asilo.

A primera hora de la mañana Jason y yo corrimos a presentar el formulario ante uno de los jueces con los que había hablado antes.

—Dulce— me detuvo del brazo. —Estas muy involucrada en esto, si entras y pasa cualquier inconveniente vas a estallar, quédate aquí y yo lo hago.

—Jason, no puedo.

—Si sale mal no habrás fallado, yo sí. Déjame hacer esto por ti, déjame quitarte este peso.

Aún estaba aprensiva respecto a esto pero sabía que Jason tenía razón, podría ser muy visceral a veces y sé que él es un excelente abogado así que solo asentí y me quedé a fuera esperando.

Le mande mensaje de emoji de suplica a Eddie esperando que me llamara. Después de 30 min entro la llamada de Eddie, cuando conteste puede verlo que estaba en una fiesta.

—Hola cariño.

—Eddie te necesito.

—¿Qué paso? ¿Estas bien?

—No. Llego un caso a la firma y es muy difícil para mí.

—Oye, tranquila, eres increíble y puedes con...

—Eddie— se escucho la voz chillona de Chrissy. —Todos te están buscando.

—En un segundo voy Chriss, estoy con Dulce.

—Vamos Eddie, te busca Rodney— en ese momento Chrissy salio en la pantalla y pude ver como jalaba a Eddie del brazo.

—Eddie— no pude decir nada más porque cortaron la llamada.

Me quede con el teléfono en la mano esperando que Eddie llamara de nuevo pero no lo hizo.

Estaba a punto de marcarle cuando Ellie llego hasta donde estaba sentada.

—Señorita Dulce, ¿tenemos alguna noticia?

—Aún no Ellie, Jason esta adentro intentando conseguir que alguien firme la suspensión.

—Entiendo— dijo en un susurro. —Señorita Dulce, tengo miedo.

—Tranquila, te prometo que haremos todo lo que este en nuestras manos para que tus padres regresen— dije antes de abrazarla.

Después de una hora, donde Ellie y yo estábamos perdiendo la paciencia salió Jason corriendo.

—Vamos chicas, tenemos que ir al ICE.

—¿Qué paso?

—Suspendieron la deportación pero hay que llegar lo antes posible para iniciar el trámite de asilo durante el juicio.

—Ellie, tienes que ir a casa— le dije en lo que Jason conseguía un taxi. —Haremos esto pero necesito que vayas a casa.

Ellie se quedó de pie viéndonos subir al taxi abrazada a su vecina la cual estaba cuidando de ella en estos días.

Despues de unas horas terminamos el papeleo y llevamos a los padres de Ellie con ella. La pobre niña estaba esperando en la puerta y en cuanto los vio corrió para abrazarlos