Soy un idiota

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Nos sentamos y saqué todo lo que había comprado y nos pusimos a comer.

—¿Me vas a contar por qué no estás en tu cena de aniversario?

Miré un momento a Jason y di un suspiro largo.

—¿Sabes que Chrissy es una ángel de victoria's secret?

—La verdad es que hace mucho no me interesa nada que tenga que ver con Chrissy, ¿es por ella qué estás aquí?

—Si, Eddie prefirió ir a apoyar su carrera de modelo que celebrar su aniversario con su esposa y... —me quede callada aún no tenía planeado decirle a nadie del embarazo. —No importa.

—Si te molesta, si importa.

—No sé, desde que Eddie se encontró con ella pasan este tipo de cosas, lo he dejado porque quiero que se dé cuenta él solo de cómo es ella en realidad pero, no sé.

—Mira, Eddie es...

—No— lo interrumpí. —Jason eres mi amigo y mi socio, puedo estar muy enojada con Eddie en este momento pero no voy a dejar que digas nada malo de él.

—Lo que iba a decir es que Eddie es buena persona pero eso puede ir en su contra a veces. Chrissy puede ser muy manipuladora y es tan sutil que no te das cuenta, absorbe todo de ti y de repente no sabes porque haces cosas que normalmente no harías.

—Tengo miedo de que un día despierte y se dé cuenta que no es conmigo con quien quiere estar.

—Eddie te ama, lo veo en la forma que te mira, te ve como yo veo a Camila— dijo con una gran sonrisa.

—No sabía que eras tan cursi.

—Ja-ja, mira una vez escuche a Munson decir que sabía que eras tú la indicada porque podía perderse en tu mirada y sentía en su pecho un calor que nunca había sentido, se sentía seguro. Pensé que estaba loco, que uno decide quien es la indicada pero lo entendí cuando vi a Cami. No va a cambiar lo que le haces sentir por cualquier cosa que Chrissy le dé.

No pude más y las lágrimas comenzaron a derramarse.

—Gracias Jason— tomó mi mano. —Espero que así sea porque él me hace sentir igual y me mataría perderlo.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Claro— dije mientras me comía un de los palitos salados que daban en Enzo's

—¿Cuánto tiempo tienes?

—¿Cuánto tiempo tengo de qué?

—De embarazo

—¿Qué? Yo no... yo... ¿cómo sabes?

—Te acabaste los palitos de sal, esas cosas son horribles pero cuando Cami estaba embarazada de Santi amaba esas cosas.

—Tengo 7 semanas.

—¿Lo sabe?

—Hoy se enteró.

—¿Antes o después de la pelea?

—Después— dije dándole otra mordida a mi bocadillo.

—Tranquila, hará lo correcto.

Terminamos de cenar y nos pusimos a preparar la audiencia.

Estaba de pie leyendo unos archivos, me recargue en el librero y comencé a mover los pies que me estaban matando por los tacones. Jason se puso de pie y salió de la sala, cuando regresó tenía unos zapatos en la mano.

—Toma, ponte esto.

—Estoy bien.

—Póntelos, se ve que no aguantas los tacones, estarás más cómoda, son míos, los tengo aquí por alguna emergencia.

Justo sobre el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora