🎸Decisión🎸

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Atención esta parte tiene escenas +18. si te incomoda por favor salta esa parte. Se puede leer hasta la señalización .

—Perdóname, hoy que no te encontraba sentí tanto miedo, como nunca lo había sentido. Pensé que te había pasado algo, te busqué por todos lados, hasta marque a la compañía de taxis hasta que me dijeron dónde te habían dejado.

—Lo siento, no era mi intención preocuparte, solo estaba dolida y no quería hablar contigo. No quería decir algo de lo que fuera arrepentirme.

—Está bien, lo entiendo. ¿Estás más tranquila?

—Si— susurre mientras lo ayudaba a ponerse de pie.

—Te amo Dulce, demasiado eres lo más importante en mi vida y lamento que mis acciones hagan parecer lo contrario. Chrissy no es más importante que tu.— descansó su frente en la mía y acarició suavemente mis brazos. —Déjame demostrarte todo lo que significas para mí, déjame demostrarte como debió ser este día.

Con una suave sonrisa acaricie su mejilla mientras asentía. 

Saltar

Eddie me tomó en sus brazos al estilo nupcial y me llevó hasta nuestra habitación dejándome con suavidad en la orilla de la cama. Se hincó de nuevo tomando una de mis pantorrillas deslizando sus manos por ella hasta llegar a mi zapatilla, después de quitarla beso mi tobillo e hizo lo mismo con mi otra pierna.

Se puso de pie tomando mis manos para que hiciera lo mismo. Me beso, era un beso lento cargado de sentimientos, sus manos recorrían mi espalda desabrochando el vestido y pasando una mano por cada tirante para quitarlo. Dejando besos húmedos en mi cuello, mi clavícula y mi hombro quito mi vestido dejándome solo en bragas.

La respiración de ambos era pesada, nuestros pechos subiendo y bajando pesadamente, me tomo por los muslos para cargarme y acomodarme en la cama. Con cuidado tomó la cinturilla de mis bragas y las deslizó por mis piernas.

Tomó un momento para verme completamente expuesta para él. Se agacho y fue dejando besos a lo largo de mis piernas, dejando ocasionales mordidas en la tierna carne de mis muslos hasta llegar a mi centro. Pasó sus dedos suavemente y dejó un suave beso en mi manojo de nervios, no sabía si era por las hormonas del embarazo o por lo íntimo que estaba siendo Eddie pero se sentía como si estuviera tocando el cielo.

—Eddie— gemí mientras mi mano viajaba para enredarse en su cabello.

Podía sentirlo sonreír contra mi piel, su lengua recorría todo mi centro recogiendo toda mi esencia, mi espalda se arqueo cuando sentí su lengua entrando en mí y su nariz moviéndose contra mí manojo de nervios.

—Eres deliciosa, me encanta tu sabor mi Dulcecito.

Cuando empecé a montar la cara de Eddie sus manos viajaron a mis pechos tomando mis pezones entre sus dedos, poco después me vine tan duro que mis manos se clavaron en el cuero cabelludo de Eddie mientras lo acercaba increíblemente a mi centro.

Mientras bajaba de mi altura Eddie se subió a la cama conmigo, mirándome con tanta dulzura. Acariciaba mi vientre, poco a poco iba bajando sus caricias hasta llegar a mis pliegues.

Al intentar acariciarlo también tomó mi mano y negó con la cabeza.

—No mi Dulcecito, esto se trata de ti, de hacerte sentir bien.

Metió con suavidad 2 de sus dedos dentro de mí y con su pulgar comenzó a frotar círculos lentos en mi clítoris, no tardó en formarse ese nudo en mi vientre por la forma en que movía sus dedos. Cuando sintió que mis paredes se cerraban en sus dedos frotó círculos más rápidos haciendo que el nudo se rompiera.

Justo sobre el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora