Nuestra famila

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Después de unas semanas Eddie y yo estábamos en la sala de espera del médico. La pierna de Eddie rebotaba en su lugar.

—Quieres tranquilizarte, me estas poniendo nerviosa.

—Perdón, es solo que estoy emocionado por verlo.

—¿Sabes que te amo mucho?

—Yo también te amo.

Eddie saltó cuando nos llamaron.

Después de que me sacaran sangre para los exámenes médicos pasamos a la sala de exploración. Llenamos los formularios.

—Es bueno verte de nuevo Dulce, como lo hablamos la cita pasada. Hoy tenemos que hacer un estudio más a fondo para saber si el bebé se encuentra bien y desde aquí empezar el control del embarazo.

La enfermera entró con los resultados de mis análisis y la doctora comenzó a leerlos. Estaba muy nerviosa y por la forma en que Eddie apretaba mi mano sabía que él también.

—¿Está todo bien?— preguntó Eddie al ver que la doctora hacía anotaciones y leía los análisis con el ceño fruncido.

—Si, los análisis salieron relativamente bien.

—¿Relativamente?— Dijimos los dos al mismo tiempo.

—Si, salieron un poco elevados pero para descartar alguna anomalía vamos hacer la ecografía, recuéstate en la mesa de exploración y baja tus pantalones. En seguida voy contigo.

Eddie me ayudó a subir a la mesa.

—Todo va a estar bien, tranquila.

—Mis resultados salieron mal.

—Tranquila dijo un poco elevados.

—Mencionó que puede haber anomalías.

—Van a estar bien, has estado con mucho estrés.

—¿Y si yo lastime a mi bebe?

—No pienses en eso, hay que esperar a ver que dice el ultrasonido.

En ese momento entró la doctora. Bajo un poco más mi pantalón y puso una toalla de papel.

—Muy bien, está un poco frío.

Apretó una botella y salté un poco al sentir el gel frío en mi vientre. Empezó a mover la sonda en mi vientre buscando una imagen clara.

Eddie me agarraba de la mano.

—¿Está todo bien?

—Aquí está— dijo la doctora.

—¿Aquí está qué?— preguntamos los dos.

Ella giró la pantalla para que la viéramos.

—Aquí está su bebé— ya lo había visto en el ultrasonido pasado pero esta vez fue diferente. La vez pasada era solo una bolita y ahora se podía ver claramente la cabeza, sus brazos, sus piernas. —Él es su bebé 1— movió la sonda. —Y este es su bebé 2.

—¿Cómo?— Estaba en shock.

—Si, vas a tener 2 bebés, por eso tus análisis salieron altos. Vamos a tomar medidas pero con un embarazo gemelar estas dentro de los estándares.

¿2 bebés? No podía creerlo, voy a tener 2 bebés, estaba encerrada en mi mente cuando sentí que Eddie apretaba mi mano.

Al girarme pude verlo, estaba segura de que su cara de susto era igual a la mía.

—¿Cómo es posible que creciera de pronto otro bebé?— preguntó confundido.

—No creció de repente, simplemente no salió en la primera ecografía.

Justo sobre el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora