Justo sobre el pasado

¿Si o no?

A partir de ese día Jason y yo trabajamos incansablemente hasta el día donde se definía todo.

Entre los dos preparamos la declaración que los López harían y trabajamos con ellos para prepararlos para las preguntas que el departamento de Estado podría hacerles.

Eddie estuvo ayudando a Cami con el pequeño Santi, lo que nos dejó bastante tiempo a Jason y a mí para buscar testigos que nos ayudaran.

Casi no hablé con Eddie aunque él estuvo ahí para mí en todo esto, seguía dolida por lo que pasó.

Con todo listo, llegó el día de la audiencia. Me levanté ese día esperando lo peor, la angustia de ese día que me habló Ari regresaba a mí, sentía una opresión en el pecho y unas ganas inmensas de llorar.

Estaba sentada en mi cama viendo el vacío cuando Eddie entró.

—Dulce, ¿podemos hablar?

—Eddie, ya te dije que no quiero hablar.

—No, de lo nuestro no— me gire a verlo justo cuando se sentó a mi lado. —Estás cargando mucho, no puedes ir al juzgado así. Habla conmigo, aquí estoy.

—No sé si pueda con esto. Gill confía en mí pero ya fallé con Ariana.

—Cariño, no le fallaste a Ariana, no estabas preparada para nada de lo que pasó, no fue tu culpa.

—No hice nada para ayudarla.

—Hiciste todo lo que estuvo en tus manos. Fue una situación jodida que superó a todos, cariño— me tomó del rostro y acariciaba mis mejillas con sus pulgares. —No podías hacer nada más que solo estar con Ari y la decisión que tomó no fue por ti.

No pude más y me rompí. Eddie me abrazó fuerte mientras lloraba en sus brazos. Me sentía de nuevo como la joven destrozada que regresó a Hawkins con un vacío en su corazón que sabía que siempre iba a tener.

—Sácalo mi niña, saca todo lo que te duele— Eddie se balanceaba suave y dejaba besos en mi cabeza.

Después de llorar tanto sentí como si un pequeño peso saliera de mí. Me separé del abrazo y limpié mis lágrimas.

—Sigo enojada contigo— dije con un puchero.

—Lo sé y podemos arreglar esto más tarde pero ahora arréglate, es hora de demostrar lo que un Munson puede hacer, lo que Dulce es capaz. Toma — dijo con una sonrisa entregándome unas gotas para los ojos.

Salió de la habitación para que pudiera arreglarme. Después de una ducha y arreglarme estaba lista.

Salí de la habitación y me quedé congelada al ver a mi mamá ayudando a Cami con el desayuno y a mi papá hablando con Jason en la sala.

—¿Mamá? ¿Papá? ¿Qué hacen aquí?

—Cariño— mamá le entregó los platos que estaba sosteniendo a Eddie para acercarse a mí. —Vinimos a verte.

—¿Por qué?— mi papá también se acercó.

––Eddie nos habló, pensó que te vendría bien un poco de apoyo.

Los abracé fuerte a ambos y fui con Eddie.

—Gracias— susurré mientras lo abrazaba y él beso mi cabeza.

Desayunamos juntos y Eddie, mis padres y yo nos dirigimos al juzgado. Jason y Cami pasaron a dejar a Santi con la niñera para después alcanzarnos.

Al llegar ya estaban los López esperándonos. Les presente a mis papas. La forma en que vieron a Ellie me dijo que también ellos pensaban en Ari.