𝟎𝟑𝟐

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TIEMPO DESPUÉS

Ya había pasado algún tiempo desde lo sucedido con mi madre y Bisebeck, y yo estaba tratando de convertirme en una gran soberana para Egipto a pesar de las circunstancias y del poco tiempo transcurrido. Después de los acontecimientos, prometí estar siempre para Nefertari, a pesar de todo, ya que las cosas no habían sido nada fáciles para ella.

Hoy, Nefertari había solicitado mi presencia de inmediato, así que me dirigí al harem donde se encontraba. La tensión y la responsabilidad pesaban sobre mí mientras caminaba, pero sabía que debía cumplir mi promesa y apoyarla en este momento tan delicado.

Al llegar, una sirvienta me condujo hasta la habitación de Nefertari. Al entrar, la vi sentada junto a una ventana, su rostro pálido y los ojos llenos de preocupación. Al verme, se levantó y se acercó.

-Naliah, gracias por venir tan pronto -dijo con un tono urgente.

La miré con seriedad, intentando dejar de lado nuestros problemas pasados. -¿Qué sucede, Nefertari? ¿Estás bien?

-Naliah, estoy embarazada.-confesó Nefertari, con lágrimas en los ojos.

Al escuchar esto, mi expresión se volvió una mezcla de incredulidad y consternación.

-Nefertari, por Isis, ¿cómo es esto posible? Tú... no estás casada con nadie.-expresé, tragando saliva ante la sorpresa.

Nefertari rompió en llanto, y sus sollozos se intensificaron.

-Naliah, soberana perdóname por favor.-dijo arrodillándose.

-No hagas eso, no necesitas disculparte. Lo solucionaremos juntas, no te preocupes.- respondí, sosteniendo sus manos.-Ahora, dime quién es el padre para poder ayudarte.-insistí.

-Naliah... Es Ramsés.-confesó Nefertari entre sollozos.

Inmediatamente me aparté de ella, observando cómo sus lágrimas caían con más fuerza. En mi interior, una mezcla de furia y traición comenzó a tomar forma.

-¿Qué es lo que acabas de decir?-pregunté con la voz entrecortada.

-Hermana, perdóname por favor.-suplicó ella entre lágrimas aún arrodillada en el piso.

Sin más, salí rápidamente, dirigiéndome a la sala del trono. Mientras caminaba por los pasillos del palacio, mi mente se nublaba de odio y resentimiento.

-Amor, ¿me vienes a hacer una visita?-dijo Ramsés al verme entrar a la sala del trono.

-¿Cómo pudiste?-grité furiosa.

-¿De qué estás hablando?-dijo él confundido.

-Ramsés, Nefertari está embarazada, de ti.-anuncié mientras él se acercaba a mí.

-Naliah... perdóname.-dijo mientras trataba de abrazarme, pero lo empujé.

-¡Nunca dejaste de amarla, me mentiste!- exclamé, mis puños golpeaban con furia su pecho, buscando respuestas en sus ojos.

Ramsés, con un tono firme, cuestionó:-Naliah, respóndeme, ¿ Tu has dejado de amar a Moisés?

Atónita ante su pregunta, me quedé sin palabras, luchando por encontrar la respuesta adecuada.

𝑳𝑨𝑩𝒀𝑹𝑰𝑵𝑻𝑯-𝑴𝑶𝑰𝑺𝑬𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora