Hela: (Sonríe con satisfacción) Después de tanto tiempo, vuelvo a ser yo misma. Este mundo cambiará, pero no por las estúpidas ideas de los débiles, sino por mi deseo de hacerlo mejor para Elysia. La fuerza y el poder volverán a estar en mis manos, y nadie se interpondrá en mi camino.
La Diosa de la Muerte se sumerge en sus pensamientos, decidida a moldear el mundo según sus propias reglas.
Elysia intentaba acercarse a Hela, buscando esos momentos íntimos que solían compartir, pero Hela estaba sumergida en sus responsabilidades. Aunque respondía con cariño, su ausencia física dejaba un vacío en Elysia.
Elysia: (Mirando a Hela ocupada) ¿Podemos pasar un rato juntas, Hela?
Hela: (Sonríe cariñosamente) Por supuesto, amor. Pero tengo algunos asuntos que atender primero.
Elysia intentaba comprender las ocupaciones de Hela, pero su deseo de tener momentos a solas la llevaba a buscar otras formas de conexión.
Días pasaban, y Elysia seguía sintiendo esa distancia. Intentaba ser comprensiva, pero la soledad empezaba a pesarle. Hela, por otro lado, se sumía más profundamente en sus deberes.
Elysia: (Con preocupación) Hela, ¿pasa algo? No hemos tenido tiempo para nosotras últimamente.
Hela: (Abrazando a Elysia) Lo siento, mi amor. Tengo muchas responsabilidades, pero te prometo que encontraremos tiempo para estar juntas.
A pesar de las promesas, los días seguían pasando y la brecha entre ellas se ampliaba. Elysia se sentía más sola cada día, a pesar del amor que Hela le expresaba.
Elysia: (Con tristeza) Hela, necesito más de ti. Extraño esos momentos que compartíamos.
Hela: (Con pesar) Lo sé, Elysia. Pero todo esto es por nosotros, por nuestro futuro.
Elysia luchaba por entender, pero la falta de conexión la hacía cuestionar su relación. Hela, por su parte, se debatía entre sus responsabilidades y el deseo de no perder a la persona que amaba.
Thor, al enterarse de las acciones de Hela, sentía la urgencia de intervenir y poner fin a lo que consideraba una amenaza para el equilibrio. Heimdall, siendo el guardián de Asgard, compartía la preocupación de Thor y esperaba el momento propicio para actuar.
Thor: (Serio) Heimdall, no podemos permitir que Hela continúe con esto. Debemos detenerla.
Heimdall: (Observando con serenidad) Lo entiendo, Thor. Pero debemos ser cautelosos. Hela posee un poder inmenso.
Thor: (Asintiendo) Lo sé, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Debemos proteger a Midgard y detener cualquier amenaza.
Heimdall: (Mirando el Bifrost) Aguardemos el momento adecuado. Actuar precipitadamente podría tener consecuencias graves.
Mientras Thor y Heimdall esperaban, planeaban estrategias para abordar la situación sin desencadenar un conflicto devastador. La tensión crecía en el nuevo Asgard, y la sombra de la confrontación se cernía sobre ellos.
Aunque Elysia anhelaba una conversación más profunda con Hela, decidió aceptar la propuesta de entrenamiento. Se dirigieron a un lugar adecuado, pero en el proceso, Elysia no pudo contener su deseo de hablar.
Elysia: (Mientras se preparan para entrenar) Hela, hay algo que quiero discutir contigo.
Hela: (Listando sus armas) Por supuesto, mi amor. Pero después del entrenamiento, ¿de acuerdo?
Elysia asintió, aunque con cierta decepción en sus ojos. A pesar de eso, se centraron en el entrenamiento. Hela desplegó sus habilidades con destreza, mientras Elysia seguía sus movimientos con agilidad. La batalla era un baile coordinado, una danza de fuerzas sobrenaturales.
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Hela
Science FictionEn el vasto lienzo del cosmos, donde las estrellas titilan con la promesa de épicas travesías y los reinos divinos danzan en el borde del abismo, una sombra amenazadora emerge. Hela, la implacable diosa de la muerte, desata su furia sobre Asgard, de...