Nevertheless ❃ HyunIn

❥. CAPÍTULO VII

Antes de haber caído al piso, su tacto le tocaba la piel, como pudo se zafo de su agarre y subió corriendo a su habitación mientras Hyunjin lo miraba con tristeza, las lágrimas querían salir, no aguantaba este dolor, ¿Cómo estuvo ciega tanto tiempo?

—¿Amor qué te ocurre? —pregunto con voz dulce mientras se acercaba a él, pero Jeongin retrocedió.

—Nada —dijo con un hilo de voz —¿Acaso debiera ocurrirme algo? —preguntó y él lo miro confundido.

—No lo sé, dímelo tú.

—Tal vez la respuesta a esa pregunta la sepas mejor tu qué yo —Habló con enojo y nostalgia, una mezcla qué lo estaba matando por dentro.

—Amor ¿De qué hablas?

—¡No me llames así! —dijo en un tono fuerte —¿Como te atreves a hacerlo Hyunjin?

Hyunjin lo miró con el ceño fruncido, al parecer no le había gustado mucho que le gritara, pero a Jeongin no le importaba, en esos momentos nada le importaba.

—No me vuelvas a gritar, Jeongin —dijo Hyunjin con tono suave pero amenazante.

—Haré lo que quiera, ya lo haces tu ¿No?

—Jeongin, tranquilo.

—¿Desde cuándo? ¡¿Desde cuándo me ves la cara de idiota?! —preguntó en un tono duro, pero con el corazón roto y las lágrimas lo amenazaban con salir.

—¿Desde cuándo que, Jeongin? —habló con tono duro, pero en su voz se notaba el miedo.

—No te hagas el inocente, Hyunjin.

—Ya déjate de estupideces, se directo, me estas cansando con tus rodeos.

—¿Quieres que te hable con cosas directas? Lo hare —dijo con rabia y me acerqué a el —¿Desde cuándo para ti esto ya no valió nada? ¿Cómo pudiste hacerme esto, Hyunjin? ¿Como pudiste ser tan hijo de puta? Botaste todo a la basura por un hombre más joven y de buen trasero ¿En qué demonios pensabas cuando te revolcabas con ese maldito? —Lo miró fijamente —No pero claro que no, si ni siquiera pensabas, tu cerebro estaba en tus pantalones ¿No?

Hyunjin me escuchaba con enojo, con dolor, con ira, con tristeza, una mezcla demasiado peligrosa.

—Cállate —dijo sereno.

—¿No te di lo que necesitabas? ¿Acaso mi amor no te basto? ¡Fuiste tan poco hombre que a pesar que me ves la cara de estúpido, te treves a ir con ella por SungHoon ! —levantó la voz— ¿Acaso no te importa lo que tu hijo piense de ti? Es tu hijo, maldita sea ¿Lo puedes entender? Ni a él le tienes un mínimo respeto ¡Te manoseabas con ese idiota frente a los ojos de nuestro hijo! Eres un perfecto imbécil —Terminó de hablar envuelto en llanto, todo era verdad, una cruda verdad, una verdad que me dolía demasiado.

—¡CÁLLATE! —Gritó, acompañado por un duro puñetazo que aterrizo en su nariz, seguido por dos más en mi mejilla

¿Acaso solo quiere me callé? ¿Que deje de humillarlo? ¿De decirle toda la verdad en su cara?

Jeongin cayó al piso en un doloroso golpe, tocó su mejilla temblando, su nariz sangraba haciendo un camino de sangre a su boca, le dolía demasiado, pero le dolía más el corazón.

—No lo puedo creer —reí amargamente —¿Te acuestas con otro y te atreves a pegarme? Eres un idiota, un mal nacido.

Esas palabras hicieron que Hyunjin se enoje aún más, lo agarro del cabello y lo levantó dejándolo frente a él, Jeongin solo puso mis manos encima de las manos de Hyunjin intentando zafarse de su doloroso agarre, pero fue imposible.

—Pídeme perdón —dijo con voz gruesa y ronca, pero se negó decidido, con miedo, mientras sus lágrimas se mezclaban con la sangre que bajaba de su nariz.

—¡DIJE QUE ME PIDAS PERDÓN! —Hyunjin gritó enojado, pero yo volví a negar más asustada, su esposo le jalo del cabello y salió un grito de dolor.

—Déjame... por favor.

—¡ARRODÍLLATE! —le grito.

Jeongin se resistía, Hyunjin apretó su cabello con rudeza y lo empezó a jalar hacia atrás, obligándolo a doblar las rodillas lentamente —¡TE HE DICHO QUE TE ARRODILLES!

El menor lloraba viendo como los ojos Hyunjin mostraban aquella intimidante ira, llorando aún más, se deje caer por el dolor en el cabello apunto de desprenderse, cayó de rodillas frente a Hyunjin.

—Ahora sí, pídeme perdón, estúpido,

Hyunjin hablaba lleno de ira y el interior de Jeongin estaba lleno de miedo y la voz no salía por los sollozos.

—L-lo. . . S-siento —Dijo en medio de sollozos, apenas si pudo entenderse —Lo siento Hyunjin, pero suéltame por favor, te lo ruego, me duele — Suplicó como pudo, tratando de calmar su llanto descontrolado.

—Así me gusta.

En ese preciso momento, Hyunjin lo soltó.

Había sido la peor noche de toda su vida, el hombre del que estaba enamorada lo golpeó, jamás hubiera pensado que él iba a hacer eso.

Sólo cayó al suelo y agarró sus piernas para poder llorar, sentía como el mundo se venía al suelo, como todo lo que amaba y conocía se esfumaba, sin poder hacer nada, solo se repetía a sí mismo, que ya todo pasaría, pero muy dentro de él algo le decía que eran ilusiones banas, ilusiones vacías y esperanzas estúpidas.

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Tras llorar por casi media hora en el en el sueldo de su cuarto, se incorporó cómo pudo evitando que las piernas le fallarán, aun llorando y temblando fue hasta el baño, pero cualquiera que lo viera juraría ver a un muerto viviente, no tenía energías, su mente no pensaba en nada, estaba en blanco, su mirada posada en la alfombra del cuarto mostraba un hombre vacío, sin vida, simplemente un hombre roto.

Se recostó en su cama y observó en silencio el espacio vacío a la derecha, el lugar que ocupaba el amor de su vida, pero también él hombre que acababa de golpearlo, al pensar en eso, su corazón se estrujo y abrazó las sábanas, dejando caer por quinta vez las lágrimas por sus mejillas, el olor de Hyunjin entró por su nariz, volviendo más melancólico su recuerdo.

La mirada de Hyunjin pasaba por su mente, aquel par de ojos llenos de odio no parecían ser los mismos que hace unos días le había jurado amor, esa voz no era la misma que tanto repetía las palabras "Te Amo".

No podía dejar de pensar en que Hwang Hyunjin eran dos personas totalmente diferentes, como si su esposo fueron dos hombres completamente distintos, entre lágrimas y sollozos sus ojos empezaron a arder y poco a poco a cerrarse con cansancio, Jeongin se dejó caer en un sueño profundo, con un solo pensamiento en la mente, Hyunjin.