Nevertheless ❃ HyunIn

❥. CAPÍTULO XLIII

Jeongin caminaba por los pasillos de su trabajo llevaba más de quince minutos esperando a Hyunjin y aun no aparecía, el día anterior el pelinegro le había dicho que, a partir del fin de semana, como los alumnos de la escuela donde trabaja salían de vacaciones, que preparara sus maletas y que ese viernes, saliera temprano del trabajo ya que le tenía una sorpresa, que no se preocupara por sus hijos, ya que ellos se iban a quedar con Yeji y sus padres.

Ambos pasaban todo el tiempo juntos, ni SungHoon, ni Yuna hicieron preguntas ante la evidente actitud de sus padres. Jeongin se dio cuenta que Hyunjin se había convertido en un hombre mucho más maravilloso que aquel hombre encantador que recordaba, y no dejaba de preguntarse cómo sería su nueva vida al lado de él.

Tan perdido se encontraba Jeongin en sus pensamientos, viendo un diploma colgado en la pared de la escuela, que no se dio cuenta de que se escuchaba el sonido de unos pasos, acercándose hasta que prácticamente tuvo frene a él a Hyunjin.

—Ven amor, vamos, te tengo una gran sorpresa.

Jeongin y Hyunjin salieron de la escuela y subieron a un elegante auto, el lato dio una orden y el chofer los llevo hacia el puerto que se encontraba a unos kilómetros de la mansión.

Cuando llegaron al muelle y bajaron del auto, Jeongin pudo contemplar el enorme y elegante crucero que tenía frente él, totalmente diferente a aquel crucero al que tanto quería ir a sus 16 años.

—¿Qué te parece, Innie?

—¡Es increíble! —grito él, emocionado —¡No puedo creer que esta era tu sorpresa!

— Vas los mejores días de tu vida y el crucero es solo la primera parte de mi promesa ¿Habías estado alguna vez en algún crucero, Innie?

—Sí, una vez hace diez años con Jisung.

—Pero esta vez lo será, realmente espero que te guste. Los lugares a los que iremos son tan hermosos y únicos, quiero que disfrutes.

—¡Gracias Hyunjin! —dijo Jeongin abrazándolo y lo beso en la mejilla, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro—¡No puedo creer que vamos a estar en ese crucero!

—Y espera a verlo por dentro, te encantara el camarote que reserve para ti —dijo Hyunjin —Como este crucero es muy exclusivo y reserve con poco de anticipación, tuve suerte de que nos dieran el mejor camarote, la mejor suite todo el crucero

Un par de empleados del barco les ayudo a bajar sus maletas del auto, tras lo que subieron al crucero. La majestuosidad del barco por fuera, era poca comparada por como lucia por dentro: Pasillos decorados elegantemente con varias pinturas, enormes candiles que daban una gran iluminación y grandes ventanales que permitían una gran vista del mar.

Los empleados llevaron a Jeongin y Hyunjin hasta la suite en la que estaría con Jeongin durante su estancia en el crucero, tenía una estancia en la que había una pequeña sala, un comedor pequeño, así como una chimenea que dividía la estancia de la habitación, en donde había una cama King Size y un par de puertas, una que daba al baño y otra a un espacioso closet.

—¡Es preciosa, Hyunjin! —dijo Jeongin fascinado observando el lugar.

—Me alegra que te gustara, Innie —dijo Hyunjin mientras los empleados dejaban las maletas de los dos a un costado del closet.

Los empleados salieron de la suite, dejando a Jeongin y Hyunjin pensando en que ese fin de semana, serian ellos dos juntos y solos.

—La cama es bastante amplia, vamos estar bien y ninguno de los dos estaría incomodo.

—Tienes razón, la cama es muy amplia y estaremos cómodos —Jeongin sonrió de manera sugerente.

—No intentaré aprovecharme de ti, ni nada por el estilo, pequeño pervertido.

—Que lastimas que seamos adultos y no unos adolescentes que se dejan llevar por sus hormonas... —dijo Jeongin besando el cuello —No va a pasar algo que ninguno de los dos no quiera ¿Verdad?

Ese era justamente el problema, Hyunjin quería hacer más que besar a Jeongin desde el día que él regresó a Seúl y aun no se atrevía a hacerlo, por no decir que no salía de su cabeza la idea de que finalmente los dos podrían estar juntos sin ningún impedimento y por un momento se sintió algo caliente.

Hyunjin salió rápidamente de la suite dejando a Jeongin muy confundido por su actitud, ya que tenía la impresión de que el pelinegro traía algo entre manos, así que mientras lo esperaba, desempaco su maleta, acomodo sus cosas en el closet y tomo un largo baño de tina.

Para cuando Jeongin salió del baño, pudo percatarse de que ya había oscurecido y no había señales de que Hyunjin había regresado o eso creía hasta que vio al pie de la cama una gran caja blanca junto con una pequeña nota:

Para el más hermoso resplandor de todo el mundo: Te espero en el gran comedor que está en cubierta y deseo que este pequeño presente te quede perfecto.

Hyunjin

Jeongin abrió la caja y miro un elegante traje en color negro, la tela era brillosa, Jeongin sonrío al ver el traje y la pequeña nota, sabía que, al lado de Hyunjin, le esperaban un sin fin de sorpresas.