Nevertheless ❃ HyunIn

❥. CAPÍTULO XXXVII

El beso entre Hyunjin y Jeongin, era lo que el menor necesitaba para confirmar lo que meses antes estaba negando y ocultando, pero simplemente, ya no podía ocultarlo más, lo amaba y de eso no había duda, lo amaba con todo su corazón, no podía negarse ante algo tan obvio y no podía dejarlo ir, no después de todo lo que ambos habían pasado.

Estaba tan cegado todos esos años pensando que amaba a Chan, pero no, lo quería y mucho, pero no era amor, no había ni punto de comparación en lo que siempre sintió por Hyunjin, a pesar de creerlo muerto, su corazón y su mente le pertenecía. No era justo para Bang Chan que él siguiera a su lado, cuando solo había cariño y gratitud, no era justo que siga a su lado cuando todas las noches Jeongin pensaba en alguien más, tenía que hablar con Chan y ser sincero.

Dejó a sus hijos en sus habitaciones respectivas y se fue a la propia, encontrándose con el pelinegro en la laptop, se veía frustrado.

—Chan ¿Podemos hablar?

—Siempre me amó y yo no nunca me di cuenta.

—¿De que hablas? —el menor se sentó en la cama con la mirada fija en la espalda del mayor— ¿Vuelos a Australia? ¿Te vas?

—Perdóname, por favor...

—¿Perdonarte por qué?

—Amo a otra persona, pero me di cuenta demasiado —se giró a ver a su esposo, quien tenía el ceño fruncido— Te fallé, porque te prometí que siempre estaría para ti, que nunca te dejaría.

—¿A quién amas?

Chan tomó un cuaderno de la mesa y se lo entregó, Jeongin frunció el ceño al leer el nombre del dueño de dicho objeto.

Lee Félix.

—Chan ¿Tú me engañaste con Félix?

—No, claro que no... él se fue a Australia solo para alejarse mí, ¿Sabes por qué? —negó— Por qué lleva años enamorado de mí y sin darme cuenta fui yo quien destruyó esa hermosa sonrisa que me dedicaba cada vez que me veía.

—¿Piensas ir a Australia a buscarlo?

—Ese es mi plan, aunque no creo que funcione.

Todo lo que Jeongin planeaba decirle se fue directamente por un tubo, se esperaba todo tipo de reacción, menos que él estuviera enamorado de su amigo, aunque era algo obvio, cuando Félix estaba al lado de Chan, su sonrisa era radiante, pero sin darse cuenta, esa sonrisa poco a poco se desvanecía y aunque todos intentaron convencerlo de que se quedara, el pecoso no dio su brazo a torcer.

—Me dejaste sin palabras, no sé que decir.

—Solo pídeme el divorcio, es a lo que venias ¿No? —sonrió un poco divertido.

—Y-yo...

—Lo amas ¿Verdad? Siempre fue él, Innie, vivo o muerto, siempre fue Hyunjin.

—L-lo siento... no quería lastimarte.

Chan sonrió y lo abrazó fuertemente, haciendo que Jeongin sollozara y se sintiera culpable.

—¿De qué lloras, Innie? —tomó su rostro entre sus manos— No me lastimas en lo absoluto, claro que no.

—Claro que sí.

—Jeongin, hemos pasado unos años maravillosos como pareja ¿No es así? —el menor asintió— Pero hay que admitir algo, siempre nos hemos visto como amigos —hizo una mueca— Tú conociste el amor con Hyunjin y yo no sabia que era el amor, hasta que perdí a Félix.

—¿No estas enojado?

—No Jeongin, claro que no, tú y yo merecemos ser felices ¿No lo crees?

—Me siento aliviado de que no me odies.