❥. CAPÍTULO XVI

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Jeongin salió de su casa, SungHoon estaba dormido, necesitaba aire fresco, necesitaba analizar toda su situación, hasta que chocó con Chan, ninguno de los dos se dio cuenta de quien esta delante suyo.

—¡Mira por dond- ... Chan!

—Discúlpame Innie, no fue mi intención ¿Te hice daño?

—No...tu no — susurró nuevamente recordando a Hyunjin.

—¿Pasa algo?

—No —fingió una sonrisa.

—No me mientas Innie, tú cara dice otra cosa ¿Peleaste con Hyunjin?

—No para nada —dijo esforzándose para no llorar.

—Te conozco poco, pero sé que algo te está pasando ¿Tiene que ver con tu marido? — asintió mientras las lágrimas caían por su rostro.

—No puedo con esto, él no era así. . .

—No llores Innie, por favor.

—No puedo Chan, todo esto es muy difícil para mí.

— Innie escúchame, no quiero que llores —lo miró a los ojos —Tu eres mucho más lindo cuando estas riendo que cuando esas lagrimas bañan tu bello rostro —lo abrazó.

Cuando sus brazos tocaron la espalda de Jeongin, un dolor fuerte comenzó, su estómago se revolvió y le dieron muchas ganas de vomitar, todo le empezó a dar vueltas y se apoyó en el hombro de Chan para tener equilibrio.

—No me siento bien, Chan.

—¿Qué tienes Jeongin?

—No sé, todo me da vueltas y quiero vomitar.

—Vamos al hospital —Chan lo cargó y llevándolo hasta su auto deportivo.

Llegaron al hospital en pocos minutos, entraron por emergencia y Chan lo dejo en una camilla hasta que una enfermera de acercó a ellos, le tomaron el pulso a Jeongin, pero él se enojó e intentaba no demostrarlo, no tenía tiempo para eso, le dolía todo y su vista se está nublando.

—¿Qué le pasó? —pregunto la enfermera.

—No lo sé, de pronto se sentía mareada y con náuseas.

La enfermera llevó a Jeongin hasta una habitación, saco una jeringa y empezó a sacarle sangre, le pidieron a Chan que saliera un rato, debido a que tenían que examinarla, casi 15 minutos después la enfermera salió y dejo que el castaño entrara a ver al menor.

No obstante, el doctor apareció, su rostro estaba tan serio que Jeongin se asustó, llevó al menor hasta otra habitación y para su buena suerte, Chan no se separó de él ni un segundo, Jeongin necesitaba a alguien en esos momentos y desde su interior, se lo agradecía.

—¿Qué es lo que tiene, doctor?

—¿Usted es su esposo o novio?

—No.

El doctor negó con la cabeza, estaba desconfiado, pero finalmente habló

—El paciente tiene diversos golpes en sus brazos, piernas, en la espalda, moretones en el rostro y cerca del vientre, pero por suerte el bebé está en perfecto estado.

—¿Bebé?

—Así es señor, usted tiene dos semanas y media de embarazo.

—N-no puede ser — Jeongin a llorar.

Un bebé ahora, en estas circunstancias me complicara las cosas, Hyunjin se enojaría, él definitivamente no quería esta vida para su bebé.

— Innie, tranquilo, no te alteres.

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