Desesperadamente TUYO [Hyera x Jaekyung]

capítulo 4

Pasado los minutos Hyera había terminado con la mitad de las botellas sin siguiera detenerse a pensar si estaba haciendo lo correcto o porqué se encontraba tan desesperada por ahogar esa profunda pena que nunca parecia querer marcharse. Jaekyung miró de reojo como tras volcar la copa imediatamente volvía a llenarla, claro que no era su problema pero no podía evitar quedarse intranquilo.

Con una sonrisa de éxtasis hyera podía ocultar un cumulo de cosas. Sus mejillas estaban sonrojadas, su piel caliente y sus piernas temblaban. De pronto comenzaba a ver en Jaekyung un enorme parecido físico con Kang Yuna, otra de esas personas que no correspondían a sus sentimientos, exactamente como Joo quien era completamente distante a sentir deseos por ella.. o almenos eso pensaba.

Despues de las 3:15 el pelinegro ya había comenzado a dar por hecho que aquél idiota no estaba por presentarse. Eso le costaría muy caro si llegaba a perder la pelea. Mientras tanto tendría que buscar alguien mas con quien pasar la noche teniendo en cuenta el horario y sus gustos exigentes. No sería nada fácil, pero no quedaba de otra, entonces comenzó a pensar con detenimiento llevando el menton sobre los nudillos y un pie inquieto por encima de otro.

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Hyera no se quedaría satisfecha con solo tomar hasta quedarse dormida sin sentir el calor de un cuerpo junto a ella toda la noche. Con sus pasos torpes se fue aproximando hasta Jaekyung quién estaba inmerso en sus pensamientos, no podía negar que se veía atractivo con esa seriedad fiera en su mirada, casi no podía contenerse y su juicio se fue nublado con la pasión que ardía en sus mejillas mientras deslizaba el vestido por sus pierna hasta yacer en el suelo.

Jaekyung sintió como un calor se deslizo por su oreja erizandole la piel.
La humeda lengua había subido desde el lobulo hasta la punta en donde sus pomposos y pequeños labios cubririan la helix mordisqueando suavemente.

Sobresaltado Jaek se levantó del sofa y palpó dicho lugar con el ceño fruncido y los ojos muy abiertos. Bajando la vista recorrió el cuerpo de la contraria que traía lenceria de encaje con transparencias que casi no dejaban nada a la imaginación.

Antes había apretado los puños indignado, a Jaekyung no le gustaba en absoluto que invadieran su espacio personal y mucho menos lo tocaran sin consentimientos, por menos que eso le había partido la nariz a algún idiota. Pero sus ojos estaban perdidos en su busto y caderas exuberantes que no le dejaba sostener la molestia pues se habia atravesado por su mente una posibilidad un tanto descabellada. Quizas está podia ser una oportunidad que no estaba en posición de desaprovechar.
Puesto que nunca habian lamido su oreja con tanta pasión se mostró compasivo para darle la ventaja de usar sus encantos sobre él.