Desesperadamente TUYO [Hyera x Jaekyung]

Capitulo 34

Arrastrando la boca sobre la tersa piel de su pecho vagó atrapado por su dulce aroma con los ojos cerrados. Apretando entre sus manos los mórbidos pechos logró sacarle un quejido a la contraria.
Hyera abrió lentamente los párpados frunciendo el ceño con un atisbo de confusión y luego de consuelo. El verlo tan aferrado a ella llenaba ese vacío despertino cuya tristeza y soledad siempre reposaban. Por primera vez Jaekyung había descubierto la gentileza de sus ojos..

Con profundo aprecio la fémina tomó el rostro de éste dedicándole un cálido beso en la frente, luego deslizó las manos por su renegrido cabello asentandose finalmente en su espalda. Jaek soltó un suspiro con alivio mientras la envolvía al rededor de la cintura entre sus brazos.. incluso parecía liberar su cuerpo de todo el cumulo de cosas que lo afligian

Si pudiesen permanecer así por siempre.. sin cambiar nada, a su lado, definitivamente así lo haría y sin siguiera pensar que podrían existir en este mundo alguien mejor.. porque ciertamente no lo merecía, como personas ambos dejaban mucho que desear.

Hyera: ¿Que sucede? -preguntó dándole unas caricias. Joo ocultó su rostro entre el busto al igual que un cachorro avergonzado.

Jk: No es nada..

Hyera: Como tú digas -sintiendo algo duro presionar sobre su muslo- ..Precioso~ Estás muy pesado ¿no crees?

Consiente de que podría estar aplastadola el boxeador intercambió lugares y recostó a Hyera entre sus pectorales. La peli rosa se lo tomó por sorpresa pero luego sintió bastante acogedor el cálido espacio entre ambos pechos masculino. Mordiendo su labio inferior comenzó a presionar con ambas manos cada uno como usualmente solía hacerlo con las chicas. Ya había encontrado un buen desestresante

Hyera: Me encantaa~ -resfregando su rostro- Quiero quedarme aquí por siempreee~

Apenado Jaekyung llevó las manos al rostro completamente sonrojado.

Hyera: Que fuertes músculos -palpando su bíceps- me das mucha envidia, te odio.. - disfrutando como una sonrisa en su rostro al igual que un minino.

Jk: ¡tsk! -Esta vez su miembro estaba tan duro y sus manos tan desesperadas que era aún más complicado controlarse. Soltando un pesado suspiro intentó regular su ritmo cardíaco y quizás así recuperar el tono de sus mejillas. Por orgullo no admitiría que la femina inyectaba un errático torbellino de emociones en él que no daba tiempo a disimular. - Ya está la comida, vamos antes de que se enfríe.. -levantandose del lugar y llevándose a la peli rosa del brazo.

Hyera: o-oye espera que me calse.. -pidió tambaleando.

Una vez dentro de la cocina Jaekyung la soltó y luego le apartó una silla como un modesto caballero.
La peli rosa estaba impaciente por ver que había preparado, su sorpresa fue grata cuando vió que era Kimchi.
Joo no podía para de ver la reacción en el rostro de Hyera al igual que sus chillidos, le resultaba muy tierna cuando estaba alegre.

Jk: Oye ¿Vas a pasarme el tazón o que? -retomando su carácter.
Evidentemente Oh le hizo caso y pronto comenzaron a degustar.

mientras mantenían una trivial conversación los ojos del pelinegro vagaron por los alrededores encontrándose con un par de cuadros familiares que le resultaron un tanto curiosos.
Tragando con fuerza se replanteaba la idea de preguntar al respecto, obviamente mostrar interés por la vida ajena no era lo suyo pero..

Jk: Esa de allí es tu madre ¿verdad? -puntando a un cuadro con cuatro personas, un hombre, una mujer y dos niñas.

La peli rosa levantó la cabeza para observar dicho cuadro, su expresión denotaba indiferencia y desprecio.

Hyera: En teoría.. ¡va!  en realidad es mi madrastra. La que está de este lado si lo es -puntando a un cuadro con un mujer sonriente de cabello marrón con una pequeña en sus brazos.

Jk: Te pareces mucho

Hyera: ¡verdad! -alegre de escucharlo. - Si no hubiese muerto habría sido una chica muy diferente.