Desesperadamente TUYO [Hyera x Jaekyung]

Capitulo 29

Conciente de que no había invitado a nadie autorizó al portero que lo dejara pasar. En las circunstancias recientes había una pequeña posibilidad de que un familiar la estuviera visitando o quizas algun enviado de la agencia.

Nerviosa comenzó a organizar todo y buscar alguna prenda para estar presentable, en cuanto tocaron a su puerta ya había terminado de calzarse los zapatos. En cuanto fue a resivirlo su sorpresa no podía ser mas grande.. y desagradable.

De inmediato cerró horrorizada.

Jaekyung estaba de pie vestido de negro en la entrada con la mirada gelida y los brazos cruzados.

¿de donde sacaba tanto descaro como para regresar despues de lo ocurrido?

Nuevamente escuchó los golpes en la puerta. La peli rosa mordió su pulgar nerviosa y pensativa.. ¿que tanto buscaba? ¿porqué en un momento como este?

La insertidumbre parecía ganarle a la razón y de pronto abrió temerosa esperando que tras unos minutos se hubiese marchado, pero no, seguía de pie con esa expresión arrogante y apartando la mirada.
Abriendo a medias la puerta con precaución y distancia moderada lo observó esperando respuesta.

Joo sabía que no podía decir una imprudencia o la oportunidad se le escaparia entre las manos. Frunciendo el seño se concentró y la analizó vagamente para concluir que se le dificultaba pensar teniendola en frente y debía ser honesto sin ser un idiota.

Jk: Hyera, se que fui grosero.. y un estupido por.. -Distraida la peli rosa comenzó a mirarse las uñas. La cordinación de Joo podía frustrarse si perdía la calma, por lo que respiró profundo- Quiero decir, ¡ahg! vine a disculparme -Confesó sin dar tantas vueltas- quiero que olvidemos lo pasado e intentemos llevar una relación mas sana.

La peli rosa alzó una ceja y exhalo de impaciencia.

Hyera: ¿Intentemos? -cuestionó- ¿sana?

El mayor respiró apretando los puños, la intención era clara pero a Hyera no le gustaba que un hombre tuviera orgullo.. o siguiera dignidad ante ella. ¿que debía hacer? ¿marcharse definitivamente? O ¿dejarse gobernar?

Jk: ¡Escuchame, se que cometí un error, no eres la unica a la que la pasa factura todo esto, no me siento orgulloso de lo que hice! ¿ok? Solo vine a arreglar las cosas entre ambos y compensar todo lo ocasionado -rascando su nuca- ..yo.. admito que estuve preocupado

Hyera: ¡Callate! -demandó estreneciendo a su contrario- ¿como dices que te preocupaste si fuiste tu quien causó todo esto? ¿No pudiste haberlo tenido en mente un poco antes? ..Ah, vienes y te llenas la boca de odioteses, tu sabes bien por lo que estoy pasando, no eres ningun tonto.. ¿quieres compensarlo? Esta bien, dame medio millon. -agregó retadora y segura. Despues de todo no tenía nada que perder.

Jaekyung quedó absorto.

¿acaso se habia vuelto loca?

Al parecer sus oidos habían oido bien, tras unos segundos contuvo la risa y luego soltó una carcajada por lo irracional de la atrevida propuesta.

Cuando se dio cuenta que hablaba en serio borró la sonrisa.

Hyera tenía la cualidad de sacarlo de sus casillas.

Jk: ¿Y que te hace pensar que por tu trasero iré a pagar medio millon?

Hyera: ¿y quién te dijo que te daría mi trasero si lo hacías? -Inquirió- Solo te daré mi perdón -aclaró con una sonrisa picara.

Jaekyung siguiera sabia que hacia ahí parado, lo correcto sería irse sin mas pero no quería.. de algún modo necesita resolverlo.

Jk: No te voy a dar lo que pidas, pero podemos hacer un trato.. -propuso.

Hyera torcio el rostro dudando, no le gustaba en nada ese tipo de cosas, mas aún cuando era experta en ello. Sujetando la manijilla de la puerta intentó cerrar convencida de que no era lo que quería escuchar.

Jk: ¡Espera! -pidió sosteniendo un extremo de la puerta impidiendo que la cerrara.

Hyera: ¡No tengo tiempo para eso! ¡decidete o nunca vuelvas! -aclaró.

Una de las mejores estrategias para tener lo que quería era presionar a sus congéneres para obtener una respuesta rápida, la desesperación aveces le jugaba en contra a cualquier indeciso.

Jk: ¡ESTA BIEN! -aceptó.

En cuanto las palabras salieron de su boca no podía creerlo, finalmente había tomado una decisión presipitada con la que nuevamente había caído en manos del mismo demonio.