I'm Georgina Schumacher

Podium *ੈ✩‧₊˚

Silverstone 2020

"Georgina, Georgina, Georgina", mi nombre resonaba con fuerza entre las gradas. Dentro del monoplaza, esperé a que los mecánicos se apartaran para dar inicio a la carrera. Ocupaba la primera posición, con Max pisándome los talones, seguido por Charles en tercer lugar y Lando Norris en cuarto. El eco de mi nombre se mezclaba armoniosamente con el rugir de los motores, creando una única sinfonía que resonaba en el ambiente.

Esperaba ansiosa la señal para acelerar, y en cuanto la luz cambió, pisé el acelerador con fuerza. Rápidamente, me alejé de mis compañeros, tomando la delantera. La carrera estaba intensa, especialmente porque había llovido, por lo que complicaba las condiciones de la pista, así que debía ser cautelosa y estar atenta en cada curva.

-¡Pero qué te pasa, hijo de puta!- grité furiosa. Estaba en la vuelta número 30 cuando Norris se cruzó y me golpeó por delante, causando daños en mi alerón delantero.

-Radio check, Georgina a Box... Georgina a Box-, hablaba Alessandro, mi jefe. 

-Box, MIS OVARIOS-, estaba muy enfadada. 

-Georgina, es importante que regreses a Boxes para cambiar el alerón y los neumáticos-, ya había hecho dos vueltas más. Tuve que dirigirme rápidamente a Boxes; Max ya se había apoderado de la primera posición y Charles quedaba segundo.

-¡UNA MALDITA VUELTA! ERA ESO Y NO LO HIZO BIEN- estaba muy enojada por lo que había pasado con Lando. Alessandro pedía que me calmara. Los mecánicos terminaron, y demoré 1.78 segundos en Boxes.

Alessandro intervino por la radio, tratando de apaciguar la situación: 

-Georgina, cálmate. Entiendo que estás molesta, pero necesitamos que te enfoques en remontar las vueltas. No te dejes llevar por la rabia, sabemos que puedes hacerlo. Respira hondo y concéntrate en la pista-

-QUE YA SE, QUE NO ME TIENES QUE DECIR....FUCK- respire profundo y me calme, -Solo asegúrate de que los demás sepan que no pienso quedarme atrás-

-Ok-

En la segunda curva, logré pasar a Charles, quedando en segundo lugar. Estábamos en la vuelta número 45, todo iba relativamente bien, con Max liderando y algunos pilotos enfrentando problemas. Llegó la vuelta número 50, logré pasar a Max, saliendo rápidamente de su estela y dejándolo atrás. Ganando así el  Gran Premio, demostrando una vez más de qué estoy hecha. Nadie podrá superarme, ni siquiera el mismísimo Max Verstappen.

-Radio Check...p1 Georgina...P1 otra vez, felicidades-

-gracias muchachos, otra victoria más para mí- ya dando la vuelta para llegar al Pit line donde dejaría el coche y saludaría, ahí estaría mi equipo, recibiendome de brazos abiertos. Mi padre viéndome a lo lejos.

Subí al podio con una sonrisa de oreja a oreja. El himno de Alemania sonaba fuerte y claro, resonando en mi victoria. Me sentía invencible. Mi cara no podía ocultar el triunfo, esa sensación de poder que te da saber que eres la número uno. Mientras la melodía patria llenaba el aire, mi mirada se deslizó hacia mis compañeros de podio. Max en el segundo puesto, Charles en el tercero. No pude evitar esa mirada de superioridad, sabiendo que una vez más estaba en P1, ¿Qué más puedo pedir? Ganar siempre es un sentimiento increíble.

Luego de disfrutar aquella satisfactoria victoria, algunos reporteros se me acercaron a entrevistarme.

-¡Georgina, Georgina! ¡Increíble actuación hoy en la pista! Cuéntanos, ¿cuál es tu secreto para mantener ese dominio y ganar una vez más?- me preguntaba un reportero con su micrófono cerca de mi.