Ciao

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POV Max Verstappen

Después de unas horas, ya estaba en la habitación del hotel, mirando el celular con una vacilación,  vacilación para poder escribirle a Georgina, le había pedido a Lewis que me pasara el numero de ella.

Las palabras están frente a mí, pero cada letra parece salir de manera un tanto difícil,  como si fuera Algo que he estado evitando, pero ahora, después de esa conversación con Lewis y Checo, siento como si fuera el momento adecuado.

Respiro hondo y comienzo a escribir, mis dedos moviéndose con cautela sobre la pantalla táctil. -Hola, Georgina...-, empiezo, pero borró la línea inmediatamente. ¿Es esa la manera correcta de comenzar? ¿Es demasiado casual, o demasiado formal? Reviso mi mensaje varias veces antes de decidirme por algo más simple: -Hola, ¿cómo estás?-

Mi pulgar se detiene sobre el botón de enviar, una vez más cuestionando si debería seguir adelante. ¿Qué pasaría si ella no responde? ¿O peor aún, si lo hace y no sabe cómo responder? Estoy a punto de retroceder cuando finalmente me decido. Con un toque, envío el mensaje y coloco el teléfono a un lado, sintiendo un nudo en el estómago mientras espero su respuesta.

Los minutos pasan lentamente, cada zumbido de mi teléfono haciéndome saltar de nerviosismo. Me pregunto si debería haber dicho algo más, o menos. ¿Quizás debería haber esperado hasta mañana para escribirle? Pero ya está hecho, y ahora solo puedo esperar y ver qué sucede.

Finalmente, el teléfono vibra con una notificación. Mantengo la respiración mientras desbloqueo la pantalla para leer su respuesta. -Hola, Max. yo estoy bien , ¿y tu?-, es todo lo que dice, pero es suficiente para hacer que mi corazón lata más rápido.

Me siento un poco aliviado, pero también ansioso por lo que vendrá después. ¿Qué más debería decirle? ¿Cómo debería continuar esta conversación?

Durante un momento, me quedo mirando el mensaje, mi mente llena de preguntas e indecisiones. Pero luego, me doy cuenta de que no importa cuánto lo planee, nunca sabré qué sucederá a continuación a menos que lo intente. Así que respiro profundamente, me armo de valor y comienzo a escribir de nuevo. 

-¿Cómo supiste que era yo?-, le pregunté, sintiéndome un tanto confundido. Me sorprendió lo rápido que identificó mi mensaje. En su siguiente respuesta, mencionó que ya tenía mi número, pero no me había escrito.

Me reí al recibir su mensaje y le contesté, mencionando que me había enterado de lo que estaba sucediendo con su madre y que por eso se había ido. 

Curiosamente, me preguntó si lo había sabido a través de Charles, respondiéndole que sí. En su siguiente mensaje, noté un tono juguetón cuando escribió: -Es raro que me escribas jajaja, no pensé que te preocuparas por mi-

No pude evitar sonreír ante su comentario y le respondí: -Claro que sí, aunque seamos 'enemigos' jajaja. No es tan sencillo.-

Continuamos nuestra conversación de manera un tanto más relajada. Le pregunté por su madre y cómo había sido el viaje, tratando de mantener un tono amistoso. Ella compartió algunos detalles sobre el viaje y cómo se encontraba su mama, lo cual me hizo sentir aliviado de saber que todo estaba relativamente bien.

Después de un intercambio amigable de palabras, sentí la necesidad de expresar algo que estaba rondando mi mente.

-Sé que puede sonar un poco tonto, pero desde que te fuiste, siento una extraña sensación de que te extraño-, le confesé, esperando su reacción.

I'm Georgina SchumacherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora