Amaneció en domingo, Rebecca se asomó a la ventana para cotillear sobre cómo iban los preparativos para la famosa parrillada. Los invitados aún no llegaban, pero estaban a punto.
Había tres enormes asadores en el jardín, con las brasas al rojo vivo. En otra mesa estaban los kilos de carne acomodados en generosos cortes y los vegetales tiernos con colores atrayentes en bandejas de cristal. Tres hombres, presumiblemente chefs por el uniforme que portaban, estaban llevando y trayendo cosas., mientras dos muchachillos bajaban mesas y sillas de una camioneta.
Rebecca lanzó un silbido por lo bajo., se veía que esa familia tenía mucho dinero. Era una zona exclusiva. A su prima le gustaban los lujos, pero tampoco podía permitirse despilfarrar dinero en cocineros profesionales.
La familia anfitriona no daba señales de vida, seguramente eran los típicos esnobs, acostumbrados a hacer la entrada triunfal cuando todos los invitados estaban en su sitio.
Desde esa perspectiva ya no le estaban agradando sus nuevos vecinos, demasiado despotismo., seguramente a su prima no le caerían en gracia.
Después de varias teorías, decidió que estaba cayendo en algo que ella reprobaba constantemente, prejuzgar a las personas.
Se metió a la ducha y una hora después buscaba en su guardarropa, encontró algo sencillo., no quería aparentar algo que no era., que sus nuevos vecinos supieran lo que había y punto.
Se puso lo básico, pantalón mezclilla azul, camiseta amarilla, muy poco maquillaje y su chamarra color vino. Se puso sus cómodos zapatos negros y se alisó el cabello para después sujetárselo en un moño sencillo., un poco de perfume y ya estaba lista.
No tuvo que esperar mucho cuando uno por uno empezaron a llegar sus invitados., Elaine no había llegado porque tenía que esperar que abrieran la guardería para perros., Amor había entrado en celo y no querían convertirse en tías tan pronto. Además si eso pasaba, Cher no se lo perdonaría jamás.
También Alex avisó que llegaría tarde porque su único invitado era un actor que empezaba a tener fama y quería hacer su entrada triunfal., las bromas que se gastaban Alex y su amigo.
Los jovencitos que estaban acomodando las mesas fueron los encargados de dar la bienvenida a los invitados, y aunque Rebecca estaba molesta por la falta de cortesía de los anfitriones, a sus amigos no parecía importarles.
Mhee y Aon ya estaban en buenas migas. Nop e Irin estaban comentando los pormenores del trabajo, un tema que les apasionaba a ambos. Rebecca intentaba hacer el modo anfitrión con ellos para no dejar., pero no dejaba de mirar a la puerta de sus vecinos para estar de frente cuando ellos tuvieran la cortesía de dar la bienvenida a sus invitados.
Empezó a tener ciertas sospechas cuando comenzaron a llegar los demás invitados. Primero llegó Chin, el jefe de almacén de Guilty Pleasure, a su lado iba el aclamado dúo de chefs de alta repostería, Tory y Vivian., detrás de ellos llegó Billy con su esposa.
Mhee, Nop e Irin se miraron entre sí con extrañeza. Rebecca poco a poco confirmaba lo que ya estaba empezando a aclarar en su cabeza.
Y pudo comprobarlo cuando el flamante auto rojo se estacionó sobre la acera con un poderoso ronroneo.
Como puesto para que Freen Sarocha se relamiera los bigotes de gusto, Elaine bajaba al mismo tiempo de su coche económico., lo que hacía aún más notoria la diferencia de clases.
—¿Es Sarocha? —preguntó Elaine al llegar junto a Rebecca, Freen aún permanecía dentro del carro.
—No creo lo que me estoy imaginando. ¡Maldita bruja! —masculló Rebecca.
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MY DULCE PLACER
RomanceFreen se reclinó en su asiento con los brazos cruzados, mientras observaba de reojo a la única persona que era capaz de desatar su furia., vista así, se veía inofensiva, incluso tierna... Freen sacudió la cabeza para ahuyentar tan disparatados pensa...