MY DULCE PLACER

CAPÍTULO 13. MI AMOR

—Al fin solas —se burló Freen— pensé que nunca se iría; parece que no es tan dulce como parece.

—Eres una hija de puta —masculló Rebecca como respuesta—. Trajiste a Nam para asegurarte de que me quedara en tu parrillada de mierda.

—Qué curioso, tu amante piensa lo mismo... solo que ella me lo dijo con palabras más rebuscadas; aunque se veía bastante molesta —murmuró Freen—. Ya saludaste a Nam, si quieres irte, vete ya. Nadie te detiene.

—Eres una bruja., no lo haré. Sabes que estimo de verdad a Nam., no vas a conseguir que deje de quererme.

—¡Ayuda! —gritó Nam mientras se metía en medio de las dos y se abrazaba a Rebecca— ¡Heng quiere hacerme cosquillas! ¡Dile que pare!

Rebecca protegió a Nam detrás de su espalda y Freen se encargó de controlar a Heng.
—¡Basta! —dijo Freen—. A la mesa los dos, es hora de comer.

—Pero queremos jugar... —protestó Heng—. Podemos comer mientras jugamos.

—Quiero jugar con Heng —apoyó Nam—. Tú me caes mal, Maléfica.

—¡Pero si te estoy defendiendo! —protestó Freen con indignación— ¿Por qué siempre tienes que preferir a Rebecca?

—Porque eres Maléfica y Rebecca es un osito cariñosito dulce y todo lo demás.

—No le digas Maléfica, Freen es una buena persona —protestó Heng—. Es más buena que el pan. Y tú eres una loca y tontorrona.

—Pues tú eres un "quedabién", Heng —se burló Nam— Un tonto y un tarado además.

—Ya me dio hambre —dijo Heng de pronto—. El que llegue al último es huevo podrido.

—Nooo, Heng... eso no se vale —protestó Nam mientras perseguía a su amigo.

—¿Maléfica? —se burló Rebecca—. El apodo te sienta, solo que Maléfica es sexi, en cambio tú solo eres... Maléfica.

—Cuando me lo propongo, y solo si tengo un buen incentivo... Puedo ser tan sexi como Angelina —respondió Freen mientras le miraba los labios.

Rebecca parpadeó dos veces con una mezcla de horror y sorpresa.

—¿Estás flirteando conmigo? —preguntó de inmediato.

—Ya te gustaría —respondió Freen con desgana—. Te dejo, tengo que hablar con Beer.

—Si te quedas con ella, mejor para mi—masculló Rebecca a sus espaldas.

Rebecca observó a su "nueva" vecina mezclándose con los invitados. La mayoría la saludó con cordialidad. Sus empleados la estimaban de verdad, a pesar de todo.

Los compañeros de Rebecca no la habían tratado mucho fuera del ámbito de imperio de cristal... lo único que sabían de ella era su enemistad con su dulce compañera. Mhee la saludó con alguna frase mordaz pero diplomática., Nop fue un poco más amable porque al fin de cuentas era un cliente importante. Aon solo le dio un apretón de manos.

Irin en cambio, no ocultaba su asombro al saber que ella era la nueva vecina de Rebecca... de nuevo., y no dejaba de mirar de una a la otra con expresión pasmada.

De pronto se distrajo en la figura de Meida tapándole la boca a Nam para callarla de algo que seguramente había dicho. Por la expresión de Freen, estaba segura de que era ella la receptora de algún insulto que Nam acostumbraba.

—Nam es todo un caso —interrumpió Elaine mientras se acercaba a Rebecca con una sonrisa divertida—. Acaba de llamar Enorgúmena a Sarocha, en su propia cara. A su pobre madre por poco le da un patatús.