MY DULCE PLACER

CAPÍTULO 18. LUTO DE AMOR

No tuvo noticias de ella después de ese día. Solo vio por unos minutos a sus cuñadas cuando fueron por el resto de las pertenencias de Freen.

—Hola, Rebecca —la saludó Neung con solo un beso en la mejilla— ¿Cómo estás?

—Bien —respondió Rebecca, se sentía extraña de que por primera vez la hermana de Freen la llamara por su nombre en lugar de simplemente llamarla cuñis.

Fue un tanto más distante el saludo de Kade, que solo levantó la mano en señal de saludo y sin una sola palabra se metió a la camioneta que fuera propiedad de Rebecca cuando aún vivía con Freen.

—Te dejamos —dijo Neung cuando el motor de la camioneta estaba en marcha—, todavía tenemos cosas que hacer.

—Adiós —respondió Rebecca mientras caía sobre ella el manto del abandono. Era un hecho... todo estaba acabado.

Rebecca esperó durante varias semanas a tener noticias de los abogados de Freen ahora que por fin estaba aceptando que lo mejor era el divorcio., estaba segura de que su esposa no tardaría en dar el primer paso. Al cabo del primer mes decidió que Freen estaba en espera de lo mismo, así que se armó de valor y le envió un mensaje al móvil....

.....

Freen estaba en el comedor de la que fuera su casa y la de Rebecca. Tenía una copa de licor en la mano, su último pasatiempo desde que dejó el trabajo. Su ropa sucia se empezaba a amontonar de forma estratosférica... pero no le importaba en lo absoluto. El ama de llaves de sus padres mandaba a las chicas del servicio para ayudarla, pero Freen las echaba sin ninguna delicadeza.

"Tenemos que hablar del divorcio" fue el mensaje que leyó cuando el tono que tenía para Rebecca se dejó escuchar.

"Mi abogado pasará a verte mañana" le respondió veinte minutos más tarde.

"No quiero que nuestro matrimonio sea carne de abogados, quiero hablarlo contigo" respondió Rebecca casi en el segundo siguiente.

"Con o sin abogados el divorcio es inminente, no quiero verte más" Respondió Freen esta vez de inmediato.

"Entonces tendrás que seguir casada conmigo" respondió Rebecca como último recurso.

"Ven a mi casa en dos horas, dame tiempo de despachar a mi amante" mintió Freen.

Esta vez, Rebecca tardó más de diez minutos en responder. "Allí estaré en dos horas"

Freen se sirvió otro poco de licor y por primera vez pidió ayuda a su ama de llaves para que le ordenaran la casa. No quería que Rebecca viera en lo que se había convertido su vida sin ella.

Noey no tardó en llegar, pues la casa de los Sarocha estaba a pocos pasos de la suya.

Los Armstrong vivían al otro extremo de la ciudad., su matrimonio terminó antes de que empezara siquiera la construcción de la casa que pensaba levantar cerca de su suegra y cuñado. Le hubiera encantado conservar esa amistad... pero no podía volver a verles sin acordarse de la que fuera el amor de su vida.

Sus padres estaban tan felices de que volviera a casa que ni siquiera habían preguntado por su esposa. De hecho parecería que les daba gusto no verla por allí. Kade y Neung sí que habían preguntado, pero Freen les prohibió mencionarla frente a ella., incluso les prohibió mantener contacto con Rebecca.

Su padre estaba ansioso de que el luto por su matrimonio fallido terminara por fin, y se uniera a su equipo de trabajo. Era lo único que les importaba a sus padres, que Freen volviera a ellos., la Freen que aceptaba todo sin protestas.