Cuando salió al patio, Alex estaba de pie frente a una Nam descojonada con la apariencia del Adán semidesnudo.
—¡Alex! Vuelve aquí —ordenó Rebecca con la voz avergonzada por el bulto que se le veía a Alex bajo la delgada tela de sus calzoncillos.
—¿Qué es eso? —preguntó Nam con curiosidad, mientras Alex de la impresión al ver a tanta gente, parecería que se le habían esfumado unos grados de alcohol.
Alex tapó con ambas manos a su inquieto amiguito que escogió el momento menos oportuno para despertar.
—¡Heng! ¡Ven a ver! Se parece a mr. Bean —dijo Nam partiéndose de risa mientras todos los invitados de Freen empezaban a acercarse uno a uno., algunos por curiosidad, otros con morbo. Elaine miraba con cara de asombro a su mejor amiga.
—Nam —dijo Heng ya junto a Nam, que no podía dejar de reír—. Ese es Alex Gor, el que sale en la serie de los miércoles. El que te gusta. Aprovecha para preguntarle si se quiere casar contigo.
—¡Cállate tonto! —se quejó Nam—. Eres un chismoso ¡No es justo!
—¡Niña, de...ja de mi...rar! —protestó Alex, mientras Nam continuaba mofándose de él.
—¡Alex! —lo reprendió Rebecca en cuanto llegó hasta allí—. Menudo espectáculo ¡Vamos dentro! ¡Coño!
—¡Alex! —gritó Checo mientras corría hacia su mejor amigo— ¿Qué haces? ¿Estás loco?
—¡Pero qué par de huevos los tuyos, Rebecca Patricia Armstrong!... ¡Eres lo más repugnante! ¡Hija de puta! ¡No puedo creerlo! —gritó Freen con voz a punto del llanto., mientras se daba paso entre la gente con Beer detrás de ella
—O..ye... a ella no me... la insul...tas —defendió Alex, pero su estado semidesnudo le restaban demasiada autoridad.
Freen llegó a la altura de Alex y lo empujó con violencia, haciéndole caer sobre Checo que intentaba llevarlo de nuevo dentro.
—¡Ya basta, Freen! —dijo Rebecca cuando vio con desesperación que Freen le propinaba patadas a su vecino— ¡Está ebrio! ¡Coño!
—¡Lo voy a matar! —gritaba Freen con rabia— ¿Me oyes? Lo voy a matar.
Los invitados estaban perplejos, nadie sabía cómo actuar. Nam y Heng a estas alturas estaban abrazados, llorando detrás de Meida.
—¡Nooo! —lloraba Nam— ¡Déjalo! Es mi futuro esposo. Eres mala... eres Maléfica.
...La gran Freen Sarocha había perdido el autocontrol del cual estaba orgullosa; bueno, eso creía ella; porque todos sabían que no había autocontrol en Freen cuando Rebecca estaba cerca.
—¡Chin! —gritó Tory— ¡Detenla! ¡Lo va a matar!
Chin a pesar de su corpulencia, no encontraba el modo de sujetar a su jefa que ya estaba fuera de todo control.
—¡Freen! ¡Freen, para! —suplicó Rebecca mientras se ponía frente a ella y la agarraba con fuerza de los brazos.
—Ay.... Ay —gimió Alex— pega duro...
Elaine y Checo aprovecharon el momento para levantar a un adolorido Alex y e intentar llevarlo al interior de la casa.
—Ahorita te explico —susurró Checo cuando vio la expresión de Elaine—. Literalmente, no es lo que parece.
—¿Cómo puedes hacerme esto? —gritó Freen con rabia y desesperación— ¡Hija de puta! ¡Pensé que era mentira lo de los amantes! ¡Eres una gran hija de puta! ¡No tienes ni un gramo de decencia! ¿Cómo pudiste?
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MY DULCE PLACER
RomanceFreen se reclinó en su asiento con los brazos cruzados, mientras observaba de reojo a la única persona que era capaz de desatar su furia., vista así, se veía inofensiva, incluso tierna... Freen sacudió la cabeza para ahuyentar tan disparatados pensa...