7 - ¿Me Estás Evitando?

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El tiempo pasó rápidamente y lo que en un principio serían sólo unos meses de viajar con Yoongi y los demás BTS se convirtieron en 5 maravillosos años, al menos para mí, me volví muy cercana a todos, pero en especial a Taehyung, era mi mayor confidente y quien se encargaba de cuidarme siempre que íbamos a alguna fiesta, ya que al tener 17 años alguien debía cuidar que no excediera mi consumo de alcohol, aunque idealmente no debía tomarlo, pero nunca los escuchaba y se habían rendido ante eso y ahora sólo cuidaban que no me descontrolara demasiado.

Con el paso de los años Yoongi comenzó a tener cierta distancia conmigo, al principio creía que era por el tiempo que pasábamos juntos y que hasta cierto punto se había hartado de mí, por eso yo también me alejé, algunas veces Taehyung parecía más mi hermano que Yoongi, pero los demás miembros me hacían parte de su equipo y de esa forma las actitudes de Suga eran tolerables, aunque a veces su indiferencia dolía.

Nos encontrábamos en una fiesta en nuestra casa por el lanzamiento de su álbum butter, yo estaba sumamente orgullosa de esos 7 chicos y me moría de ganas de acercarme a Yoongi para felicitarlo pero parecía estarme evitando, sin embargo, no me daría por vencida aunque tuviera que perseguirlo por todos lados.

En un momento de la noche lo vi entrar a la casa, supuse que iría a su habitación, así que lo seguí, él entró y yo me quedé afuera pensando si debía o no hablar con él, pero ya estaba ahí, así que toqué a la puerta.

Sg: si eres uno de los chicos puedes pasar.

Tn: ¿y si soy tu hermana? - dije mientras abría la puerta y entraba.

Sg: entonces será mejor que te vayas - ouch, eso había dolido.

Tn: ¿puedo preguntar por qué me estás evitando?

Sg: no lo hago y si me disculpas quiero cambiarme la camisa, así que sal.

Tn: bueno, sólo vine a felicitarte por el álbum y lo bien que les está yendo, te haz esforzado tanto y me alegro que todo esté valiendo la pena.

Sg: gracias, ya me felicitaste, ahora vete.

Tn: no tienes por qué ser un idiota conmigo, no entiendo por qué tu actitud, pero no te preocupes, me voy y para que disfrutes la fiesta no vas a volver a verme lo que resta de la noche.

Sg: y tú no tienes por qué ser tan irrespetuosa y entrometida.

Salí furiosa, pero sobre todo triste y no pude contener las lágrimas, me fui a mi habitación a procesar lo que había pasado, Yoongi nunca había sido tan grosero conmigo, entendía que algunas veces necesitaba su espacio, pero no tenía sentido que de un momento a otro me tratara de esa forma.

Pensaba en quedarme ahí encerrada, pero no había razón para hacerlo, así que regresé al jardín, vi a Tae alejado de todos y me acerqué a él.

Tn: ¿por qué estás solo?

Tae: porque te estaba buscando, ¿dónde te habías metido?

Tn: estuve hablando con un idiota, pero ya estoy aquí, ¿para qué me buscabas?

Tae: sólo no quería perderte de vista, ya que habíamos acordado que hoy te portarías bien y temí por un momento que ya estuvieras bebiendo por ahí - sonaba demasiado serio, pero al ver su sonrisa era obvio que estaba bromeando.

Tn: jajaja vamos Tae, no la estoy pasando bien, quizá un pequeño trago me caería bien ahora.

Tae: mmmm tal vez lo consigas, pero sólo si me cuentas qué pasó y quién fue ese idiota que te arruinó la noche.

Tn: está bien, peeeero hay que sentarnos que estos malditos tacones me están matando.

Nos sentamos alejados de todos, pero aún dentro del campo de visión de los demás, ese era siempre el trato para poder convivir con los chicos, Tae me consiguió una bebida y la tomé sin que nadie lo notara o probablemente Jin y Nam lo regañarían por dejarme beber, aunque siempre un puchero hacía que ese par cedieran, le conté lo que había pasado con mi hermano y él se encargaba de limpiar las lágrimas que se escapaban sin permiso.

Tn: en verdad no entiendo qué le hice para que se aleje de mí y sobre todo para que me trate de esa forma.

Tae: no lo justifico, pero lo entiendo, hemos estado bajo mucho estrés y tanto las fans como la empresa no nos quitan la mirada de encima, todos estamos vulnerables.

Tn: eso lo entiendo, pero aún así todos me siguen tratando como antes y Suga parece cada día más distante y después de lo de hoy siento que me odia, creo que comenzaré a quedarme en casa desde ahora, ya no viajaré más con ustedes, quizá verme a diario es el problema.

Tae: quizá deberías hablar con él sobre esto.

Tn: pero cómo si ni siquiera me deja acercarme a él.

Tae: en eso tienes razón, no lo sé, dejemos que pase la fiesta y yo hablo con los demás para ver si saben algo y si no es así, yo mismo hablo con él, ¿te parece?

Tn: muchas gracias, en verdad te lo agradezco, eres el mejor Taetae - lo abracé e inmediatamente me correspondió y al levantar la vista sin soltar a Tae pude ver cómo Yoongi nos veía a lo lejos con cara de pocos amigos.

Tae y yo seguimos tomando, pero él seguía cuidando que no sobrepasara los límites que los chicos me tenían permitido.

Pasados los minutos nos dimos cuenta que Yoongi no dejaba de vernos y decidí que era momento de retirarme.

Tn: creo que será mejor que me vaya ahora, o la mirada de Yoon me matará en cualquier momento.

Tae: parece muy molesto.

Tn: no lo culpo, le dije que no me volvería a ver el resto de la noche y no lo cumplí, así que mejor me voy.

Tae: ¡ahh no! También eres mi invitada y ésta es tu casa, así que no puedes irte, además me dejarías solo y le quitarías a todos el privilegio de verte con ese lindo vestido que estoy seguro está volviendo locos a todos - Tae siempre hacía comentarios de ese tipo desde que cumplí 15 años, siempre se encargaba de recordarme lo lindo que según él se estaba desarrollando mi cuerpo, siempre comentaba que ser latina tenía sus ventajas.

Tn: ¿de qué hablas? Nadie me toma en cuenta y si lo hicieran los juzgaría a todos por fijarse en el cuerpo de una joven de 17 años.

Tae: bueno, puedes comenzar a juzgarme a mí - me quedé helada ante ese comentario mientras lo veía directamente a los ojos y de pronto la tensión comenzó a ser demasiada.

Él era sin duda ante mis ojos el más guapo de los 7, y aunque algunas veces fantaseaba con él por los comentarios que hacía sobre mi cuerpo, siempre llegaba a la conclusión de que lo decía sólo bromeando, pero esta noche algo más estaba pasando y sólo pensaba en qué pasaría si lo besara y supe que él quería lo mismo cuando vió fijamente mis labios y mordió su labio inferior.

Tae: pequeña ¿qué te parece si nos vamos juntos a tu habitación? - ¿había escuchado bien? ¿Qué clase de propuesta era ésa?

Tn: ¿estás loco? - mi boca decía una cosa, pero en mi mente sólo podía decir que sí.

Tae: vamos peque, todavía podemos divertirnos y sé que igual que yo te mueres de ganas por un beso en este momento.

Tn: puede que sí, pero nos podemos meter en problemas, soy menor que tú, eres uno de los mejores amigos de mi hermano y si alguien se da cuenta será nuestro fin.

Tae: sólo serán unos besitos de amigos, nada más va a pasar... A menos que tú quieras...

Tn: yo... No lo sé, no sé si sea correcto.

Tae: no nos hagamos los inocentes, lo quieres y yo también y no es la primera vez que lo harías, yo mejor que nadie sé tus secretos, recuerda que me los haz contado todos, la diferencia ahora y que también es una ventaja, es que esta vez seré yo el afortunado y qué mejor que tu mejor amigo para pasar el rato- tenía razón, no había motivos para no dejarme llevar, pero necesitábamos ser muy discretos.

Me fui primero y él se iría 15 minutos después para que nadie se diera cuenta. Estábamos a punto de hacer una locura, pero yo no era el mejor ejemplo de buen comportamiento, así que me daba igual.

Nada es prohibido. Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora