Al llegar a México ya no sabía qué me asustaba más, ver a papá y no poder decirle que me habían roto el corazón y el culpable era su hijo, encontrarme con la mujer que me quiso matar o todo lo que había pasado con Suga.
Pero estaba convencida de que ninguna de esas cosas me detendría.
Cuando ví a papá parado en la sala de espera con una sonrisa y los brazos abiertos, me sentí muy culpable porque estaba por ocultarle muchas cosas y eso no me gustaba, pero era por su bien. Caminé a abrazarlo y estando entre sus brazos me puse a llorar.
SMin: mi niña, ¿por qué lloras? - me tomó de las mejillas para levantar mi rostro.
Tn: no es nada, sólo extrañaba pasar tiempo contigo y estoy feliz de que podamos tener este viaje juntos - ahí iba la primer mentira.
SMin: la vamos a pasar bien, ya verás, vamos a ir a los lugares que quieras, yo estaré disponible para ti, incluso si quieres quedarte más tiempo modificaré mi agenda por ti - esta vez el destino estaba de mi lado, aprovecharía esa oferta mientras seguía pensando en qué debía decirle.
Tn: por favor hazlo, quiero que nos quedemos más tiempo.
SMin: entonces hoy mismo mi asistente organizará todo, haz una lista de lugares a los que quieras ir, trataremos de visitarlos todos - me contestó alegre sin sospechar de mis intenciones.
Nos fuimos en camino a una casa que papá había comprado para cuando viniera por trabajo ya que mucho de su tiempo lo pasaba aquí y por eso había decidido comprarla y hasta ahora era cuando la conocía.
Cuando llegamos a mi ciudad no pude evitar sentir nostalgia, había pasado buenos momentos aquí y no me había permitido regresar, pero me alegraba de haberlo hecho, muchas cosas estaban cambiadas, pero no perdía su esencia.
La mitad de la primer semana que pasamos ahí, fuimos a la empresa de papá, era muy grande y me gustaba que tenía muchas comodidades para los trabajadores, definitivamente los coreanos eran excelentes en el trato que le daban a quienes trabajaban para ellos, o al menos mi papá y sus socios lo eran.
También fuimos a hacer algunos trámites legales sobre mi adopción ahora que era mayor de edad ya no tendría que recibir incontables llamadas de trabajadores sociales para preguntarme cómo era mi vida con el señor Min, algunas veces me preguntaba si tenían las mismas consideraciones con otras personas que habían sido adoptadas o si conmigo era así porque había salido del país después de mi adopción.
Los días que siguieron de esa semana fuimos a lugares de la ciudad que me gustaban y moría por regresar a verlos, cuando los visitamos le conté a papá sobre momentos divertidos que había vivido en ellos y él sólo se reía de las anécdotas de mi infancia, todas ellas vividas con mi otro papá.
Cuando los lugares de la ciudad se terminaron, comenzamos por viajar a otras y también a otros estados a los que nunca había ido y quería conocer, fuimos a varias playas, sitios arqueológicos, parques, castillos, áreas naturales protegidas e incluso iglesias.
Pronto dos semanas habían pasado y yo no olvidaba que debía hablar con él sobre la posibilidad de quedarme ahí y por ello, un día que estábamos descansando después de haber caminado en un pueblito mágico, decidí que era momento.
Tn: oye papá - llamé su atención y me veía esperando a que dijera lo que quería decir - ¿recuerdas la ciudad donde visitamos la iglesia bonita que te gustó por sus murales de oro?
SMin: claro, era una ciudad bonita, me gustó la tranquilidad que había ahí, ¿qué hay con esa ciudad? - él sabía que había algo que rondaba en mi cabeza, pero esperaría a escucharme, él era así.
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Nada es prohibido. Parte 1
Romance¿Alguna vez han sentido que su vida no tiene ningún sentido aún cuando lo tienen todo? Pues justo en este momento, a mis 17 años es como me siento, llevo 7 años teniéndolo todo, lujos, amigos, familia, pero no dejo de pensar en que estoy viviendo un...