45 - Quiero Reconquistarte

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SUGA

Por la mañana emprendimos el viaje de regreso a casa, Tn durmió gran parte del tiempo, sabía que algo andaba mal porque incluso dormida se quejaba, no sabía si era por el dolor físico que le había causado todo lo que le hicieron en el hospital o si era el dolor emocional de todo lo que había callado hasta este momento, pero ante cualquiera de las opciones era difícil verla así.

A penas llegamos a casa con ella aún dormida todos nos encargamos de eliminar cada rastro de alcohol que pudiera existir para que no se sintiera incómoda.

Cuando despertó bajó enseguida a encontrarnos y se llevó una sorpresa al encontrar con nosotros a Jin y a Hoba.

Tn: ¿qué hacen aquí? ¿No se supone que los soldaditos deben estar en sus bases?

Jin: vinimos a verte, no puedo creer que hicieras tonterías sin invitarnos - hizo un gesto que hizo reír a Tn, al menos todo esto no le quitaba las ganas de reír, aunque debía darle mérito a Jin, él siempre la hacía reír sin importar qué.

Hb: no vuelvas a hacer algo así por favor, me moría de miedo y de impotencia al no poder ir a verte - ella lo abrazó en seguida para consolarlo un poco.

Tn: ya, ya, les prometo no volver a hacer algo tan tonto como eso.

Les contó sobre su elección de ir por su cuenta a una clínica para rehabilitarse aún cuando su condición no era tan grave aparentemente, ellos se alegraron por su decisión ya que era por su salud.

Pasamos la tarde aprovechando la presencia del par de "soldaditos" como Tn les decía, todos los extrañábamos bastante y aprovecharíamos que había un ambiente perfecto entre nosotros por primera vez en mucho tiempo.

Tn decidió que entraría a la clínica el mismo día que yo me enlistara al servicio militar y aunque no estaría en una base de entrenamiento como el resto, debido a una lesión en mi hombro, y por lo tanto podría estar en casa prácticamente los 21 meses ella insistió en que nos viéramos hasta que ella saliera, podía tener visitas y salir algunas veces conforme su avance, pero quiso que los únicos que fueran a verla fueran papá y Ha Ri y yo definitivamente no estaba de acuerdo por lo que tuvimos varias discusiones debido a eso hasta que no me quedó más que aceptar.

Sg: déjame estar cerca de ti, quiero reconquistarte.

Tn: por favor ya no insistas más, veámonos en 21 meses y entonces podrás hacerlo.

Sg: Tn por favor, déjame hacerlo ahora.

Tn: no puedo, mi vida estará en una especie de pausa y la tuya igual, no tiene sentido que comencemos algo que no va a poder ser ahora, dame tiempo... Sé que alguien más estuvo detrás de todo lo que pasó, que no sentías lo que dijiste, pero usaste todos mis traumas para alejarme y me sigue doliendo y aunque el dolor no es como en ese momento sigue presente y este tiempo me ayudará, además hay heridas de mi vida antes de ustedes que también tendré que sanar para estar bien al 100%... por favor... Me debes al menos esto.

Tenía razón, le debía un poco de paz y definitivamente se la daría, aunque tuviera que esperar tanto, pero teníamos que hacer las cosas bien esta vez.

Sg: está bien, no quiero hacerlo, pero lo acepto, pero ten presente que a penas salgas de la clínica y yo termine mis deberes, voy a ir por ti y voy a darlo todo para recuperarte.

Tn: entonces nos veremos en 21 meses gatito - estaba por dejarla sola cuando me detuvo - pero todavía nos quedan unas horas para estar juntos, no tienes que irte ya.

TN

En la clínica me hicieron algunas pruebas y los doctores y psicólogos hablaron conmigo y llegaron a la conclusión de que mi problema era más grave del que yo había dimensionado, porque había estado consumiendo pastillas con más frecuencia de la que había aceptado frente a mi familia, por lo que estaría cerca de un año y nueve meses internada, aunque el tiempo podría variar.

Como el tiempo aproximado que estaría ahí era prácticamente lo mismo que Yoongi estaría en el servicio militar lo tomé como una señal de que debíamos alejarnos un poquito más para poder sanar todos mis problemas y entonces salir y hacer mi vida como antes, incluso con Yoongi, quien había estado insistiendo las últimas semanas con reconquistarme, tuvimos bastantes discusiones al respecto, pero el último día que estaríamos juntos terminó aceptando, aunque de mala gana.

Se había rendido por fin, luego de una última discusión y estaba por salir de mi habitación, pero yo no quería que se fuera, ya que estábamos solos porque papá había salido a arreglar unas últimas cosas en la clínica antes de que me internaran y yo me había acostumbrado a que siempre hubiera alguien conmigo.

Sg: ¿qué sentido tiene que me quede si no me quieres a tu lado?

Tn: yo jamás dije que no te quisiera conmigo, sólo quiero que hagamos las cosas bien y para mí eso requiere que tomemos cierta distancia, para no hacerte daño ni guardarte rencor... Es por el bien de los dos.

Sg: sólo lo acepto porque me lo estás pidiendo y como dijiste, porque te lo debo, pero no estoy de acuerdo en que me vuelvas a separar de ti, sería más sencillo reconquistarte ahora y aprochecar el tiempo.

Tn: no insistas por favor, te quiero, pero no quiero tentar nuestra suerte, no ahora que estamos relativamente bien - él estaba junto a la ventana, sabía que estaba por llorar y no quería que lo viera, así que me acerqué y lo abracé por la espalda.

Sg: no quiero perderte bonita y siento que si vuelvo a dejar de verte no lo voy a soportar - puso sus manos sobre las mías haciendo que mi abrazo fuera más fuerte.

Tn: no me vas a perder, aún si no logramos una relación romántica nuevamente, vamos a ser amigos, te lo juro.

Sg: no - me soltó se dió la vuelta para verme a los ojos - no quiero ser tu amigo, no lo voy a ser, tú y yo vamos a estar juntos de nuevo.

Tn: jajaja bueno, eso podemos verlo después, quizá para cuando salga de la clínica tú ya habrás encontrado a tu verdadero amor.

Sg: yo ya lo encontré y eres tú, no digas cosas absurdas - me abrazó y dejó un beso en mi frente - tú vas a ser la persona con la que comparta mi vida, vas a ser mi esposa y la madre de mis hijos.

Tn: ¿estás tan convencido?

Sg: por supuesto - se separó un poco para volver a verme a la cara, pero sin deshacer el abrazo - eres la única mujer con la que quiero mi historia cliché.

Tn: ok, pero para eso tendremos que esperar.

Sg: ya te lo dije, no lo quiero, pero si es lo que necesitas, lo acepto.

Tn: gracias gatito - poco a poco se fue acercando a mi rostro y yo no sabía si debía detenerlo o no, porque mi cerebro decía que era una incongruencia negarme a comenzar algo con él ahora y aún así dejar que me besara, pero al carajo, lo anhelaba más que nada.

Sg: lo siento por lo que voy a hacer, pero no lo resisto.

A penas terminó de hablar comenzó a besarme, había extrañado tanto la sensación de sus labios sobre los míos que no pude contenerme y seguí con ese beso, era tan inocente y se notaba la necesidad de los dos de demostrarnos cuánto nos habíamos extrañado, continuamos así hasta que a ambos nos faltó el aire.

Sg: no sabes las veces que imaginé que nunca volvería a probar tus labios bonita.

Tn: tú no fuiste el único... Te extrañé mucho Suga - ambos nos sentamos en la cama y quedando uno frente al otro, él acarició mi mejilla.

Sg: te amo y te lo voy a demostrar cada día.

Comenzó a besarme nuevamente y lo sucedido con el anterior beso se repitió una y otra vez, aunque ninguno queríamos dejar de besarnos, la necesidad de respirar era lo único que lograba separarnos, pero a penas controlábamos nuestras respiraciones comenzábamos de nuevo, nuestros besos eran tiernos sin ninguna intención de llegar a algo más, al menos al principio así fue, ya que pasados los minutos las cosas se nos comenzaron a ir de las manos, pero ninguno éramos capaces de detener lo que acabábamos de comenzar.

Nada es prohibido. Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora