42 - La Verdad

73 20 7
                                    

SUGA

Fue difícil dejar ir a Tn después de que avanzamos un poco, sabía que no había sido sencillo para ella, pero lo estaba intentado y yo era el hombre más feliz.

Luego de dejarla en el aeropuerto regresé a mi departamento a descansar un poco y me encontré con la sorpresa de que había dejado su precioso vestido, lo tomé y me acosté abrazándolo, me sentía patético, pero aún conservaba su aroma y aprovecharía la oportunidad que la vida me estaba dando de sentirla cerca.

Me dormí con una facilidad increíble, quizá se debía a que su aroma seguía en mi cama y en el vestido que me negaba a soltar.

Comencé a tener un sueño, o más bien una pesadilla, en el sueño estaba en el preciso momento en que salí de aquella maldita fiesta y esa mujer se ofreció a acompañarme al ferri, no tuve opción porque a penas podía caminar, pero empezó a besarme y a sacar fotografías, y por mucho que intentara alejarla me era casi imposible.

Desperté con la respiración agitada y el mismo miedo que me embargó al despertar aquel día y entonces tenía la respuesta.

Nada de lo que dije había sido definitivamente algo que pensara, todo estaba calculado por esa mujer, los recuerdos llegaban como una tormenta.

Flashback

Luego de salir de la fiesta subimos al ferri para regresar a Seúl, ella me besaba y tomaba fotografías, no podía alejarla y eso me frustraba, al bajar del ferri tomamos un taxi con camino a casa, yo quería ir solo pero ella se subió y fue entonces cuando comenzó a amenazarme, me mostró todas las fotografías que había tomado durante el trayecto y algunas otras de la fiesta.

Xx1: por mucho que me intentes alejar vas a hacer lo que yo diga si no quieres que se filtren estas bellezas - me mostraba una a una todas esas malditas fotos, unas más comprometedoras que otras.

Sg: no - dije con dificultad.

Xx1: vas a decirle a esa niña que no la quieres, la vas a dejar y tienes que ser todo lo cruel que puedas, quiero que sufra por haber llegado a arruinar las cosas en la empresa - no entendía por qué la odiaba - por su maldita culpa me bajaron de puesto, porque según todos ella hacía mejor trabajo que yo, esa estúpida ni siquiera estudió todo lo que yo lo hice para llegar a ese puesto y de pronto todos la consideraban mejor, no es justo que ella tenga todo lo que yo quiero y eso te incluye a ti, porque por mucho que quieran ocultarlo, yo sé que tienen algo y también puedo dar esa información a la prensa.

Decía cosas sin sentido, Tn no le hacía daño a nadie y su intención nunca fue arruinar el trabajo de nadie, a ella ni siquiera le interesaba trabajar como parte del staff, sólo apoyaba cuando era necesario, porque ella es así, amable y bondadosa, no entendía por qué le guardaba tanto rencor.

Yo seguía sin entender nada, pero me siguió amenazando con filtrar mis fotos en esa fiesta y me importaba un carajo si había un escándalo sobre mi vida, pero no quería que los chicos sufrieran las consecuencias del estúpido error que había cometido al ir a ese lugar o que ella recibiera odio por estar conmigo.

Esa mujer se metió en mi cabeza y me obligó a tomar otra cosa, no quería hacerlo, me negaba a romperle el corazón a la mujer de mi vida por la maldita fama, pero no podía arruinar la vida de mis amigos en el camino.

Al llegar a casa ya no sabía qué hacía, sólo tenía presente que tenía que alejar a Tn de mí y si para eso debía usar las palabras más hirientes lo haría, ni ella ni mis hermanos merecían lo que estaba por pasar, pero tenía que hacerlo, usé todos sus temores y los puse en esa maldita conversación, después fui a mi habitación con esa mujer.

Nada es prohibido. Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora