[Yoonmin] Sky High

Cap 10 - Traumas

WARNINGS: 

- USO DE DROGAS (POR MAYORES DE EDAD)

- ALUSIONES A SUICIDIO.

- MENCION DE AUTOLESIONES. 

El viaje hasta la propiedad de la familia de Yoongi ya se había convertido en algo conocido para Jimin, los minutos de viaje siempre eran placenteros y pacíficos. Le gustaba lo lejos de la ciudad que quedaba la casa, rodeada de hermosos bosques flanqueaban la carretera.

Aunque definitivamente lo que más le gustaba era el viaje en auto; se sentía cómodo escuchando música y mirando el cielo que pasaba rápido frente a sus ojos. O tal vez era la compañía de Yoongi lo que le gustaba. El mayor lo hacía sentir tan tranquilo, era fácil estar con él, le gustaba observar mientras conducía o hablar con él de cosas sin sentido.

Después de abrir el gran portón de la entrada, Jimin esperaba que Yoongi girara a la derecha como lo hacía usualmente, pero esta vez el auto se dirigió a la izquierda, parqueando frente a la hermosa mansión con colores cálidos. Un pequeño nudo se formó en la garganta de Jimin, nervioso al no saber qué era lo que iban a hacer allí.

— Vamos. Hoy tenemos mucho que hacer. — dijo el mayor soltando su cinturón y saliendo del auto.

Jimin se bajó y caminó hasta Yoongi que lo esperaba en el primer escalón del porche. La sonrisa del mayor era relajada y cálida, así que el rubio respiró profundo y dejando salir un suspiro subió los escalones en compañía del pálido, que abrió la puerta sin tocar.

El interior de la casa era mil veces más hermoso de lo que Jimin se había imaginado. Cuando pasaban por ella en el auto Jimin se ponía a pensar, a tratar de imaginar cómo se vería por dentro y a pesar de que en su ensueño el lugar era bastante lujoso, sus sueños se quedaban cortos. Parecía sacado de una revista de la realeza.

— Wow.

Una sonrisa ladina apareció en el rostro del pelinegro, mientras observaba el asombro de Jimin, sus ojos brillando mientras miraba hacia el techo, de donde una hermosa lámpara en forma de estrella colgaba iluminando el vestíbulo de la mansión.

— ¿Lindo, cierto? Mi tía lo diseñó. Todo lo que ves salió de su pequeña cabeza.

— ¿Es arquitecta o diseñadora?

— No, pero ella es así. Sabe hacer de todo. — Yoongi extendió su mano, ofreciéndola al menor. — Vamos.

Por un momento Jimin se preguntó si estaría mal ir por ahí de la mano con un chico que tenía novia, pero eran amigos. Taehyung y él se tomaban de la mano constantemente, así que tímidamente tomó la mano del mayor. Era grande, y delgada y aunque eran ásperas a la vez se sentían cálidas y delicadas. El corazón de Jimin se aceleró pero no quería dejar la mano del mayor ir.

Ambos se adentraron en el edificio, mientras caminaban por un largo pasillo que parecía atravesar el centro de la casa. Jimin observaba atentamente todo a su alrededor: las paredes de la casa tenían colores bastante neutros, con hermosos cuadros llamativos colgando de ellas, sus colores resaltando. Objetos de arcilla con colores vivos reposan sobre hermosos muebles minimalistas que permiten a los adornos ser los protagonistas.

Cuando llegaron a una gran sala, el olor a lavanda lo invadió. Un gran ventanal daba al patio trasero de la mansión donde una piscina en forma de pera se extendía, un brillo celeste iluminándola mientras el sonido del agua moviéndose llenaba el lugar.

Una suave música se escuchaba, proviniendo desde la derecha, lo que le indico al pálido que alguno de sus tíos estaba allí. Acercándose lentamente el mayor asomó su cabeza en la cocina encontrándose a su tío con un delantal, aplanando masa con un rodillo mientras tarareaba la melodía que sonaba levemente. Min camino hacia dentro de la habitación seguido por un perplejo Jimin, provocando que Yae levantara el rostro al escuchar los pasos acercándose.