Cap 21 - Juegos Mentales

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La ducha corría incesantemente, Yoongi masajeaba su cráneo suavemente, quitando el sudor, arena y sal que había acumulado durante el día. Después de salir corriendo hacia la playa con los demás, entraron al mar y se quedaron hasta que sus dedos se arrugaron.

Jugaron voleibol de playa, y para sorpresa de Min, Namjoon era terrible en los deportes, a pesar de su físico. Jungkook por otra parte, estaba en su charco, haciendo a su equipo ganar sin mucho esfuerzo, como era de esperar.

Se encontró riendo más que en el último mes entero. Extrañaría esto. Dejó salir un suspiro y pasó sus manos por su cabello empapado. No quería que el viaje terminará. Aún tenían un día más antes de volver, pero no quería hacerlo. Hasta la presencia de Jimin le parecía plácida – a quién quería engañar – la presencia de Jimin siempre había sido plácida, y eso lo hacía irritante.

Después de escuchar a Jimin decir que las cosas con Namjoon estaban por terminar, no pudo evitar sentirse algo feliz. Era un poco extraño ver como la pareja interactuaba íntimamente para algunas cosas, pero a su vez, era evidente como Namjoon estaba acercándose a Jin, como buscaba al mayor para las cosas más insignificantes, como buscaba el asiento más cercano al mayor para comer en vez de sentarse con Jimin, que no parecía nada preocupado porque su pareja quisiera estar con alguien más.

Yoongi estaría mintiendo si dijera que eso no hacía crecer una pequeña esperanza dentro de su pecho, de que si las cosas con sus padres salían bien y su tía lograba completar su plan, él y Jimin podrían intentarlo de nuevo. Min negó con una sonrisa.

Tres fuertes golpes en la puerta lo hicieron volver en sí. — Yoon, has estado ahí por una hora, por favor no te masturbes donde me voy a bañar. — grito Hoseok desde afuera.

— Eres asqueroso. — grito Yoongi de vuelta, cerrando la llave y tomando su toalla. — No soy como tu Hoba. — dijo cuando abrio la puerta.

Hoseok rodó los ojos. — Fue solo una vez y no fue en tu baño.

— Fue en el de visitas de mi casa. — refuto Yoongi. — y fue mi madre quien te encontró haciéndolo. Podrías haber puesto el seguro al menos, ¿no crees?

— Ugh, tenía trece años. No me puedes seguir avergonzando por eso.

— Tu iniciaste. — contestó Yoongi encogiéndose de hombros.

— Como sea. — murmuró el bailarín, mientras sacaba su dedo del centro a Yoongi que se río.

Su relación estaba volviendo a la normalidad, lento pero seguro. Después de todo, años de amistad no se podían ir a la basura tan fácilmente. Yoongi había sido un imbécil y lo sabía, Hoseok también había sido demasiado complicado, pero a pesar de todo, seguían siendo mejores amigos, eso no se los quitaria nada ni nadie.

Distraídamente se puso una pantaloneta y salió de la habitación, con una toalla pequeña en mano mientras secaba su cabello. Pronto tenía que cortarlo un poco, estaba empezando a volverse incómodo.

Abajo en la sala estaban sentados Jimin y Taehyung riendo sobre quien sabe que tontería.

— Oh hyung. — dijo Tae cuando lo vio bajar las escaleras. — Jin hyung te está buscando, necesita ayuda con la fogata.

— ¿Dónde está? — preguntó el pálido, evadiendo la mirada de Jimin. El menor estaba sonrojado mientras lo miraba fijamente. Yoongi se sintió demasiado expuesto sin camisa, pero una sonrisita llegó hasta sus labios, algo satisfecho con tener ese efecto en el menor.

— Se fue con Namjoon al patio, pero Namu Hyung es un peligro con estas cosas. — comentó Tae con una risita. Yoongi asintió y siguió su camino, no sin antes guiñarle un ojo a Jimin por pura inercia. El mismo Yoongi se sorprendió por su acción, haciendo que se ruborizara mientras que Jimin se ponía aún más rojo. Apenado Yoongi se dio vuelta sobre sus talones y se dirigió a donde Jin. — Hm. ¿Qué fue eso?

[Yoonmin] Sky HighDonde viven las historias. Descúbrelo ahora