[Yoonmin] Sky High

Cap 14 - La verdad duele

El domingo en la noche Yoongi dejó de enviar mensajes a Jimin. Desde el momento en el que él rubio salió disparado de las piscinas, Yoongi le escribió y llamó incontables veces, sin obtener respuesta alguna. Al principio no quería nada más que disculparse, sabía bien que no había sido su mejor jugada, Jimin estaba en algo similar a una relación, o eso era lo que el menor quería creer.

Después de la quinta llamada, Yoongi se empezó a enojar. Sí, no debía haber besado a Jimin, pero si era honesto, el menor le gustaba y sabía que era algo mutuo. Además cualquier otra persona que supiera los detalles de la supuesta relación del chico, sabría que era algo sin futuro. Min solo estaba siendo honesto con sus sentimientos, así que no se iba a disculpar, ahora quería confrontar a Jimin, quería saber como se sentía él realmente.

La noche del domingo llegó, asentando en el pecho Yoongi una gran desilusión. No tenía idea de cuántas veces había llamado o cuántos mensajes había enviado a Jimin, pero nunca hubo respuesta. Hasta intentó ir al cuarto del menor y buscarlo, pero no estaba o simplemente estaba ignorando los golpes en la puerta y la mención de su nombre. El enojo de hacía unas horas fue reemplazado por decepción, porque más allá del coqueteo, Jimin se había convertido en un amigo para él. Alguien con quien hablar y pasar el rato, así que le dolía que el menor no pensara en que podían hablar al respecto, en que podían arreglar las cosas.

Mientras estaba acostado en su cama, con un brazo sobre sus ojos se reprendió a sí mismo. Había conocido a Jimin hacía uno, casi dos meses. No se conocían, no realmente. Usualmente él ponía esos límites con las personas que entraban a su vida, pero el chico de verdad le gusto, le pareció agradable y sincero. No podía asegurar que no lo hubiera sido, pero eso era irrelevante cuando la realidad era que apenas y se conocían. Se dejó llevar demasiado rápido, pero eso no volvería a pasar.

El lunes en la mañana Min llegó temprano a su clase de Historia del arte. Salió antes de lo usual, para evitar toparse con cierto rubio que siempre salía a la misma hora. Se sentó en su lugar habitual y se puso ambos audífonos, sacó su cuaderno y lápices y empezó a dibujar. Realmente adoraba hacer eso, le hacía sentir relajado y aunque no se consideraba para nada un genio en cuanto al dibujo, lo disfrutaba.

Cuando iba por la mitad de su creación, el auditorio comenzó a llenarse. No había puesto mucha atención a todos los que entraban, pero no pudo evitar mirar la hora en su teléfono y pensar en Jimin, que estaría por entrar por la puerta en un par de segundos, si es que había salido a su hora habitual.

No se equivocó, tan pronto una cabellera rubia se asomó por la puerta, bajó su mirada hacia su cuaderno, observando con atención como si fuera el acertijo más difícil de resolver en el mundo. Y aunque todo en él gritaba que lo hiciera, el pálido no volvió a levantar la mirada. Unos minutos más tarde entró el profesor por la puerta y como de costumbre tan pronto comenzaron las proyecciones y la luz estaba apagada, Min se durmió.

El suave movimiento en su brazo fue lo que lo despertó unos minutos más tarde. Lee Jieun, una estudiante de moda y amiga de Yoongi se encontraba junto a él, con el ceño fruncido.

— Vamos, despierta. El profesor ha dicho que tenemos la siguiente hora para adelantar el proyecto. — Dijo golpeando el brazo del pálido.

— Jieun, no molestes. — contestó él, moviendo su mano despreocupadamente, señalando que se fuera.

— No jodas, Min. Tenemos que trabajar en esto, levántate de una vez.

Desaliñado y estirando los brazos por encima de su cabeza, Min dejó salir un bostezo perezoso. Entonces se acomodo en su asiento y miro a las demás personas que se encontraban a su alrededor.

Kwon Soon-young, estaba a su lado derecho. Lo conocía poco, pero era estudiante de danza y Hoseok hablaba sobre él de vez en cuando. No parecía estar prestando atención a nada de lo que estaba pasando, con su teléfono en mano y una sonrisa ausente.