𝗘𝗺𝗽𝗶𝗿𝗲 | 𝗝𝗲𝗻𝗟𝗶𝘀𝗮

Capítulo Veintiocho

All day, every day
Therapist, mother, maid
Nymph then a virgin
Nurse then a servant
Just an appendage, live to attend him
So that he never lifts a finger
Twenty-four seven baby machine
So he can live out his picket fence dreams
It’s not an act of love if you make her
You make me do too much labour

labour - Paris Paloma

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El ambiente de la fortaleza no era mejor desde hace más de cinco horas, los gritos de la princesa Jennie no se habían controlado hasta después de tres horas en las que había ingresado en aquella habitación donde los mejores maestros le atendían a propias ordenes de la reina Lalisa.

Los gritos llenos de maldiciones sin sentido retumbaban en la fortaleza en cada uno de los pasillos, quitando todo placer de sueño a quien intentará conciliarlo. Cuando aquellos gritos habían cesado, los pies de Lalisa comenzaron a andar por el pasillo de un lado a otro, en pequeñas vuetas, volviendo frente a la puerta, pensando en silencio e intentando no abrir esa puerta de una vez.

Los gritos de Jennie eran un tormento, pero el silencio le estaba cobrando facturas a los pensamientos tormentosos.

La princesa Roseanne que había llegado apenas había escuchado los disturbios por los pasillos, se encontraba recargada contra el pilar del lado del pequeño muro que daba la vista hacia parte baja de la fortaleza. Eunwoo estaba a su lado, el rubio que había hecho el mismo escándalo en cuanto Lalisa había salido corriendo con Jennie en sus brazos ahora estaba en completo silencio del lado de Roseanne, tomando su mano en una pequeña forma de conciliación.

Ambos observaban a menudo la desesperación de la peliblanca, andando de un lado a otro con las manos en su boca, completamente temblorosa y Eunwoo pendiente porque en algún momento intentará entrar en aquella habitación. Al final de los pasillos, los sirvientes esperaban de la misma manera que todos los presentes, incluso Eunwoo afirmaba ver a una Jisoo oculta entre aquellas personas.

El silencio momentáneamente se vio interrumpido por los pasos apresurados de un Jungkook empapado en sudor, el castaño claramente había estado yendo y viniendo de un lado a otro en el momento en el que Jennie había cruzado aquellas puertas. Se acercó en rapidez hasta Lalisa, la cual se detuvo delante de él de inmediato.

Ambos rubios los vieron conversando en un silencio aterrador, en susurros para ellos mismos y los movimientos de cabeza constantes en afirmaciones y negaciones. Cuando terminaron de conversar, Lalisa asintió después de un largo silencio y el joven volvió a salir disparado por el mismo lugar por el que había llegado.

Lalisa bufó, cerrando los ojos por un momento y abriéndolos en dirección a los hermanos. Se acercó a ellos y soltó un suspiro antes de hablar.

━ El mejor de los maestros está en el norte, tardaría horas en llegar ━ murmuró mirando a ambos ━ Mi madre insiste en salir de su habitación para ver ella misma a mi esposa, no puedo darme la libertad de darle libertad teniendo en cuenta su rápido deterioro de salud, pero tampoco puedo negarme en un momento como esté.

━ Lleva casi siete horas allí dentro ━ respondió la princesa ━ Desde el silencio mi calma se marchó, no me gusta nada esto, majestad.

Eunwoo rápidamente coloco una mano en su espalda, rodeandola cálidamente y acariciando su hombro en cuanto vio sus ojos humedecerse.

━ No puedo presumir estar en calma, princesa ━ dijo Lisa ━ Pero no puedo intervenir si los maestros así lo dejaron claro, es lo mejor para ella.