Cap. 31 - Doncellas de Sangre

63 18 0
                                    

---------------------

Podcast diponible en YouTube:

----------------------------

Tomoe: - ¿Ocurre algo, capitán Catus? Sus ojos sobre mi resultan ser muy incómodos. -

Catus: - Discúlpeme, primarca Tomoe. Pero aún no logro entender como es usted más grande que mi padre. Creía que los primarcas poseían una altura similar. - Preguntaba con curiosidad mientras camina al lado de Tomoe y Takeko.

Takeko: - Eso es completamente natura. Es normal que por múltiples procesos biológicos el género femenino de la mayoría de las especies se desarrolle antes que el género masculino. -

Catus: - ¿Se puede saber de qué está hablando? ¿Cómo que se desarrolle primero? Ni que padre o la primarca Tomoe fuese adolescentes. -

Catus no pudo evitar reírse ante un comentario tan absurdo. Tal parece que Takeko creía que los poderosos primarcas no eran más que jóvenes que aún no se había desarrollado del todo. Pero la seriedad en el rostro de la primarca y su asistente junto a su silencio hizo que cierto escalofrío recorriese su cuerpo.

Catus: - ¿Es una broma? ¿Cierto? -

Takeko: - Hay procesos naturales que ni la propia disformidad puede alterar. Por más que... "alguien todopoderoso" quisiera cambiarlo.

Catus: - No puedes estar hablando en serio. -

Tomoe: - Dígame, capitán Catus. - Dijo de repente, cortando la conversación. - ¿Los Ultramarines aún conservan intacto su ritual de activación de la semilla genética? -

Catus: - El capítulo fundador si. El resto de capítulos sucesores han desarrollado sus propios ritos de iniciación. -

Takeko: - Algunos bastante... ridículos, en mi humilde opinión. Cómo es el caso de las Águilas de la Fatalidad. -

Catus: - Mejor no hablemos de eso. -

Tomoe: - ¿Tan malo es? -

Takeko: - Es estúpido. En muchos sentidos. -

Catus: - Los ritos de iniciación son una prueba de nuestra fe y nuestra convicción. Cada capítulo demuestra su convicción de diferentes maneras, y el resto no tiene derecho a opinar al respecto. -

Takeko: - Igual no deja de ser absurdo matar a tu reclutas solo para eso. -

Catus: - ¿Podría dejar de acusar a mis hermanos por un minuto? -

Tomoe: - Takeko. Es suficiente. -

Takeko: - Si, mi señora. -

Tomoe: - No lo tome personal, capitán. Solo preguntaba para saciar mi curiosidad... Y para saber si estaba preparado para ver el nuestro. -

Catus: - ¿El de ustedes? - Preguntó claramente sorprendido. - Se supone que los ritos de iniciación son sagrados. Algo exclusivo de los miembros del capítulo. -

Tomoe: - Eso es cierto. Pero ahora que es parte de la 2da legión, tal ves deba saber lo que nosotras sacrificamos. -

Esas palabras sin lugar a dudas fueron algo confusas para el astarte. Los tres caminaban por uno de los largos pasillos de las instalaciones subterráneas del mundo donde Tomoe durmió durante veinticinco milenios, pues era un momento muy importante. El rito de iniciación de la primera humana que se uniría a la 2da legión.

Warhammer 40k Fanfición -La Venganza del RenacidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora