Piensa lo que quieras.

6

Emma miraba por el enorme ventanal del segundo piso hacia el campo. Este se extendía silencioso ante sus ojos mostrándole la soledad de la que estaba rodeada.
Sola. Eso era lo que sentía. Se sentía sola en medio de una multitud de cadáveres. Recordaba que lo había estado y se estremecía. No quería recordar cómo había salido de aquel lugar.
Las gotas se deslizaban por el cristal y ella las seguía con la mirada. Veía su comienzo en el trayecto que realizaban y su final. No le gustaba hacerlo. No lo gustaba creer que el final era tan incierto, que podías quedarte atascado o caer al vacío. No le gustaba pensar que la guerra podría seguir como una gota detenida en el cristal. La noche estaba en su plenitud cuando la encontraron. Fue Laurent quien lo hizo. El joven de los cabellos negros la encontró mientras ella dormía en ese cuarto vacío frente al ventanal. La tomó en brazos y volvió a la sala. En el camino se topó con Robin y Zayn que suspiraron al verla.
-Debía ser muy buena jugando a las escondidas.- decían mientras bajaban las escaleras.
-No tenía con quien jugar a las escondidas.-intervino Elthon y se acercó a ellos aliviado de saber que ella estaba ahí.
-¿Le creen?- preguntó Parker una vez que estuvieron solos.
-¿A quién? - cuestionó Liam.
-A la chica. A Emma. ¿Le creen?
-Si.-dijeron todos a la vez. Había confusión en sus rostro. ¿Qué estaba intentando decir Parker?
-Yo no. No le creo nada. Ni las lágrimas, ni el miedo, ni sus cuentitos. Nada. Es todo un juego para tener a Elthon comiendo de la palma de su mano.
-¿Qué decís imbécil? - estalló Louis violentamente.
Sin mediar palabra, lo sujetaron con fuerza. El chico quería zafarse de su agarre pero le era imposible.
-Eso digo.-siguió el otro. -Que es todo mentira.
-¿Emma?- llamó Elthon. Todos voltearon y la vieron parada en la puerta. La chica miraba en suelo en silencio. No diría nada. Ella no diría nada.-¿Qué pasa?- preguntó llegando junto a ella. La chica negó. -Vamos a dormir.
-Yo..em...- balbuceó en dirección a los demás. -Buenas noches.
Elthon frunció el ceño por su actitud y le pasó el brazo por los hombros para llevarla a la otra habitación.
Los chicos guardaron silencio y se metieron en su cama procurando que Louis no golpeara a Parker, aunque todos tenían ganas de hacerlo.
Emma se metió en la cama y Elthon le dio su pequeño osito de peluche.
-Me lo dieron en la otra casa.-dijo él sentándose a su lado.
Ella abrazó el pequeño muñeco y cerró sus ojos con fuerza.
-Si necesitas algo, estoy en la habitación de al lado.¿Si?
-Si.-susurró ella.-Gracias, Elthon.
-Gracias a vos por quedarte conmigo, preciosa.-dijo él y le besó la frente.-Buenas noches.
-Buenas noches.
Las luces de la casa se apagaron y ella lloró. Lloró en silencio con la oscuridad y su peluche como únicos testigos.
Emma no mentía. Ella jamás mentía. Eso es lo que su padre le había pedido, que jamás mintiera. Ojalá él estuviera ahí en ese momento, pero sabía que era muy probable que estuviera muerto, del mismo modo en que ella debería estarlo. Ella debería haber muerto en el bombardeo, o en la guerra, o enferma luego de la batalla, o a los golpes en la casa sel señor Cambrig. De alguna u otra forma, ella jamás debería haber llegado hasta ese momento en el tiempo. No se suponía que llegara tan lejos.
Un sollozo escapó de sus labios y ella cubrió su boca.
Elthon dormía pero los chicos de la otra habitación la habían oído y sabían que ella lloraba por las palabras que habían salido de la boca de Parker. Mientras todos permanecían en silencio, miles de ideas habían surgido en sus mentes. Miles de ideas que harían pagar a Parker por su estupidez.