-¿Elthon? -susurró ella desde la cama. Él salió del baño, ya limpió, y se acostó a su lado.-¿Estás bien?
-Solo me cuesta no desconfiar. Lo conozco, si, pero no puedo dormir tranquilo. ¿Sabes a qué me refiero?-ella asintió.-Me gustaría poder hacerlo, como vos. No importa lo que pase, dormís tranquila.
-Me siento a salvo si estás conmigo.-admitió ella, acurrucándose contra el cuerpo de él.
-No voy a dejar que nada te pase, nunca. La fiebre ya está bajando, mañana vas a estar bien y, por primera vez en mucho tiempo, vamos a salir a dar una vuelta, sin tener que fijarnos que nos tengan en la mira.
-Elthon, me hubiera gustado que mi papá te conociera.-susurró ella.
-Y a mi que conocieras a mi mamá.
Ella le pasó el brazo sobre el estómago desnudo y cerró sus ojos. Sintió los labios de él sobre los suyos y sonrió.
Cuando Edward llegó, Emma ya dormía en brazos de Elthon.
-¿Cómo está la fiebre?-preguntó.
-Está bajando. Creo que mañana ya va a estar bien. Edward, de verdad necesito que sea seguro para ella.
-Hay unos oficiales en el edificio de acá al lado que no pueden enterarse que ustedes están acá. -dijo.- Es lo único que no hace seguro este lugar por esta noche y mañana. No se lo digas a los demás. No se lo menciones a Emma.
Él ajustó sus brazos en torno a la chica y besó su frente.
-Su papá no murió. -dijo Edward.- Esos hombres lo tiene como un prisionero de guerra. Quiero que entiendas eso.
-¿Qué? -preguntó y ella despertó de golpe, y miró a todos lados confundida.
-¿Qué pasó? -preguntó, asustada.
-Nada, mi amor.-susurró Elthon, pegándola más a su pecho.-Perdón. No te quería despertar.
El corazón de ella latía con rapidez. Elthon la rodeó con ambos brazos y la cubrió mejor con las sábanas, dejándola hacerse pequeña a su lado.
-Hola, Edward. -dijo en un susurro.
-Hola, preciosa.-dijo él.- Perdón si te asustamos. No queríamos despertarte.
-Está bien.-murmuró ella y acarició el pecho desnudo de Elthon una y otra vez mientras intentaba tranquilizarse. Él besó su frente y la pegó mas a su lado.
-Voy a estar en la habitación de acá al lado si me necesitan.-dijo Edward y besó la cabeza de la chica antes de marcharse.
Elthon se puso sobre ella con suavidad y la besó, para luego acariciar sus mejillas, formando círculos.
-¿Estás bien?-ella asintió, sin dejar de mirarlo.- Emma...
-Te amo. -dijo en un susurro y él volvió a besarla.
-Yo te amo todavía más. Tranquila, nada malo va a pasarte.
Ella liberó el aire contenido y Elthon volvió a sentirla tan pequeña como la primera vez que la besó. Si no la amara con tanta intensidad, se declararía como un degenerado, depravado, pedófilo y todo lo que pudiera. Pero estaban en una guerra y al corazón no le importaban los años cuando se podían tachar los segundos.
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Piensa lo que quieras.
De TodoEstoy encerrada en una maldita casa de campo mientras los aviones destruyen mi ciudad natal con sus bombas. Una guerra sin sentido en un lugar que nadie conoce. Estoy harta de todo esto, estoy cansada de no tener palabra ni voto en este mundo tan eq...