Piensa lo que quieras.

14

Al abrir los ojos, todos estaban allí, mirándola. Frunció el ceño.
-¿Qué pasó? - preguntó en un susurro.
-Te bajó la presión. -dijo Liam y se sentó a su lado.-¿Cómo te sentís?
-Bien, creo.
Él la acarició la mejilla con suavidad.
No entendía dónde estaba Elthon ni por qué todos la miraban así.
-Él se asustó mucho.- dijo Amber una vez que todos se fueron. -Lleva todo el día encerrado en su habitación.
-¿Puedo ir a verlo?-preguntó ella en un susurro.
Amber dudó y luego le hizo una señal para que se pusiera de pie y la siguiera.
La mujer abrió la puerta que estaba cerrada con llave y la dejó pasar. Emma vio a Elthon sin remera junto a la ventana con un cigarrillo entre los labios. Se paralizó ante la imagen. Amber cerró la puerta y el joven volteó con lentitud mientras el cigarrillo descansaba entre sus dedos.
Apagó el cigarrillo y se acercó a ella. Emma estiró sus dedos y rozó una cicatriz que resaltaba en su pálido pecho.
-¿Estás bien?- preguntó en un susurro.
Los ojos de él estaban clavados en ella. Tenía miedo, no quería asustarla, pero ya no aguantaba mas. Apartó un mechón de cabello del rostro de ella. Sus dedos temblaban.
-¿Cómo estás vos? -preguntó él.
Se acercó mas a ella y Emma apoyó su palma en su pecho con suavidad.
-No lo sé.
-Emma, ya no puedo.- murmuró él y se detuvo a centímetros de sus labios.
Ella subió su mano con timidez hasta llegar a su cuello y lo rodeó con delicadeza. Él se estremeció y colocó una mano en la pequeña cintura de ella.
-Quiero besarte.-susurró casi sin aliento.
Ella se pegó mas a su cuerpo y sintió los labios de él rozando los suyos. Cerró sus ojos y llevó su otra mano a su cuello. Temía. Le aterraban  los sentimientos que comenzaban a quemar en su interior. Se deshizo entre sus brazos mientras sentía su interior alborotarse.
Elthon se apartó con lentitud y besó su frente sin abrir sus ojos aún.
-Te quiero.- murmuró ella.
-No vuelvas a asustarme así.-pidió él estrechándola entre sus brazos.- Te quiero. Te quiero y no quiero que vuelvas a asustarme así.
-No fumes.-suplicó ella ocultando su rostro en el pecho de él.
Se veía tan pequeña en comparación a él. Tan chiquitita que lo hacía sentirse un degenerado.
-¿Vas a irte?- preguntó él con temor.
-No.-susurró ella.-No quiero alejarme de vos.
Elthon volvió a buscar sus labios y acarició sus mejillas mientras las lágrimas comenzaban a caer de sus ojos.
-Ojalá pudiera llevarte lejos de todo esto.- susurró sobre sus labios.
-Todo va a terminar.- murmuró ella.- Todo va a terminar y todos los que estamos acá vamos a estar bien.
Él volvió a besarla y la llevó a la cama, donde se recostó junto a ella y la rodeó con su brazos como si eso lograra mantenerla a salvo por siempre.
Entre besos y lágrimas se durmieron y soñaron con un país en el que la guerra no podría separarlos jamás.