Capítulo 29: En la calma

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El día fue extremadamente pesado.

No había vuelto a casa por días, y ahora era de noche totalmente.

Había escrito a su hijo en repetidas ocasiones para que no fuera a la academia en estos días tan peligrosos, cosa que al parecer hizo caso.

Ahora ella estaba de vuelta.

Abriendo la puerta, un olor entró directo a su nariz.

— Elián — Dice ella al lado de la puerta mientras ve cómo el chico de cabello azabache y ojos color ámbar yacía en la cocina con el pollo guisado — ¿Qué es ese olor?

— Oh, Elián, ¡Qué bien que volviste y no te has metido en problemas! — Menciona él intentando imitar la voz y movimientos de su madre — ¿Oh, no será eso arroz con pollo guisado y lentejas?, ¡Yo quiero!

Con esa imitación seguro y él en su mente pensó que su actuación merecía un Oscar, pero a través de los ojos de Danette, su imitación le faltaba un poco de todo, lo cual hizo que su sonrisa fuera medianamente por su actuación, y medianamente por sus palabras.

— Tu comida está en la mesa. Era un plato para mí, pero como llegaste, te lo dejo.

Con una sonrisa en el rostro ella se cambia de ropa y antes de tocar la mesa, revuelve el cabello azabache de su niño.

— ¿Qué tal estos días sin ver a nadie en las calles? — Pregunta ella encendiendo la televisión.

— Aburrido — Dice con molestia en el rostro — No puedo salir a jugar, ver a mis amigos y ni siquiera, no puedo creer que diga esto, pero... ir a la academia.

— Eres bastante inteligente, mientras mantengas la mente fresca en tus lecturas, no será difícil ponerte al día con tus profesores.

Los dos comían su plato especial al doble del tamaño normal debido a que Elián estaba hambriento y Danette estaba igual por comer pequeñas porciones y comida chatarra todos estos días.

Sentir este cambio le hizo agua la boca.

— Antes de todo, quisiera que me enseñaras sobre los dones de nuevo — Dice el chico observando sus manos y pensando en cuánto tardó para curar a Naliana y a Tamil en su momento, sentía que necesitaría más que concentración para aumentar su velocidad — No puedo aumentar la velocidad de la curación por más que lo intente, ¿Hay algún truco para eso?

— Bueno — Dice ella entre risitas mientras granos de arroz se le pegaban a la cara — Siendo tu un curador activo no es muy recomendable, pero la única forma de saltar un poco el uso extremo es el intercambio.

— ¿Qué se supone que es el "intercambio"?, No me digas que es como si tuviese que intercambiar mi vida para aumentar la velocidad de mi don, ¿O sí?

Con un golpe de su cuchara a la cabeza de Elián lo reprende un poco.

— Imposible, jamás te daría una forma tan peligrosa de crecimiento — Menciona mirándolo con sumo enojo — Intercambio es una habilidad ancestral del clan Matus. Consiste en intercambiar algo a cambio de que tu curación sea más poderosa, cubra más área o sea extremadamente rápida. Lo que intercambias normalmente son plantas o árboles, incluso animales. En la actualidad pilas de baterías o celulares serán lo suficientemente fuerte para usar intercambio.

Era básicamente recargar energía.

— Conque usaban animales en el clan Matus — Piensa en cómo de mal debió ser la edad antigua para tenerlos solo a ellos como fuente de evolución para sus dones, pero de un momento a otro la palabra energía se hizo presente en su mente y una pregunta simple y tonta se presentó — Si es energía el requisito para el intercambio, ¿No entraría también en ella la energía del sol?

Destello del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora