Destello del Sol

Capítulo 41: Sorpresa

Elián había lanzado a Karnan con una fuerza y velocidad de movimiento inconcebibles.

La fuerza del empuje fue tan elevada que el cuerpo de Karnan, "El Invencible", atravesó dos pisos hasta llegar al piso intermedio.

Karnan se levanta mientras se sacude el polvo observando a los lados, teniendo una pequeña vista de lo que pasaba fuera del edificio. Pero solo tuvo tiempo para esto, ya que sonidos irregulares comenzaron a ser captados por sus oídos.

Elián apareció como un animal salvaje saltando en sus cuatro extremidades de un lado al otro cuando llegó frente a Karnan, atacando con toda su fuerza directo al cuello y a la cabeza, esto sorprendió al pelirrojo, moverse tan rápido con estrategia, y decisión.

Y, sobre todo, con un don de sanación.

Una sonrisa se posó en los labios del enorme hombre.

Se perfiló tras predecir los movimientos a su alrededor y alcanzó a bloquear el puño de su oponente lanzándolo hacia atrás, golpeando con esto la columna entre las ventanas y rebotando al suelo.

El dolor que sintió Elián en su brazo fue reemplazado por alivio al tener activado pasivamente su don de sanación. Se levantó de inmediato manteniendo su guardia siempre alta, logrando que esa acción le salvara de ser aplastado por los puños de Karnan destruyendo la losa.

Elián se perfila de inmediato, logrando conectarle dos golpes al cuerpo y a la cabeza a una gran velocidad, pero estos carecían de poder, cosa que Karnan sintió. Se levantó del suelo y volvió a usar su pesado puño en contra del chico pelinegro.

A penas y logra ser esquivado, pero debido a la enorme fuerza y la ráfaga que le siguió al golpe, este no pudo contraatacar, perdiendo en equilibrio en el proceso y rodando hacia atrás en el suelo del pasillo del tercer piso.

Karnan nuevamente toma la iniciativa y arremete en contra de su pequeño oponente, con su puño a la altura de su hombro, balanceándola hacia abajo en una perfecta línea vertical logra darle de lleno al brazo izquierdo el pelinegro, hundiendo el suelo con su enorme fuerza hasta hacer caer el piso completo hacia el de abajo.

— ¡¡¡JAJAJAJA!!!, ¡Pequeño, tu madre bailaba mejor que tú!

La emoción de la voz en Karnan era clara.

La madre y luego el hijo.

— ¡Esto no estaba en el contrato, asique le pediré que aumente el pago!

El enorme cuerpo de Karnan, de más de dos metros de alto, se hizo incluso más grande tras ensanchar sus músculos, ocultando la poca luz que traspasaba el cúmulo de nubes grises sobre la Academia.

De repente, un pequeño brillo extraño se presenta en el cuerpo de aquel pelirrojo mientras se posicionaba para correr.

Al ver esto, Elián no duda un solo segundo e intenta utilizar su don de curación al más alto nivel posible, incluso sobrecargando su propio cuerpo en el proceso. Con esto hecho, Karnan avanza al mismo tiempo en el que Elián salta hacia atrás con todas sus fuerzas.

Las manos levemente extendidas de Karnan chocan contra las paredes y ventanas del pasillo destruyéndolas en el proceso, mientras que Elián saltaba una y otra vez hacia atrás, evitando el intento de agarre que el pelirrojo intentaba en su contra hasta llegar a la pared a espaldas del pelinegro.

Con esto, la sonrisa que tenía se extendió de forma antinatural deformando su rostro y dándole a Elián la sensación de estar frente a su depredador natural.

En un solo instante, el chico pelinegro se inclinó esquivando el manotazo de su oponente, mientras se da cuenta de que la pared detrás suyo desapareció. Esquivó otro manotazo y utilizó las partes irregulares a punto de caerse para usarlas en contra de Karnan, golpeándolas con ello.