Capítulo 44: Destello del Sol

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Elián observa a Naliana inmediatamente tras divisar a Karnan levantándose de entre los escombros. Este toma a Caleb del brazo antes de que fuese de cabeza por el pelirrojo, su mayor amenaza.

— Caleb, ¿Tienes algún plan?

— Habrá que destruir la defensa de su don evadiendo obviamente el ataque que se distribuye específicamente alrededor de su defensa.

Era la única forma de vencer a ese monstruo.

Pero desgastar esa cantidad de energía era simplemente una locura.

— Cuando desperté mi don, algo me atacó desde adentro — Los dos se extrañan de inmediato de que Elián hablara de algo sentimental en un momento tan crítico. Nunca lo habrían imaginado — Mi don curativo lo retuvo hasta ahora, y era por ello que no se manifestaban mis dones.

Elián toma a Naliana de las manos mientras la observa fijamente.

— Como mi don de curación siempre lo retuvo superponiéndose a él, necesito hacer lo contrario.

— ¿¡Ah, qué!?

Por supuesto que Naliana no lo entendía, ella solo lo había conocido hace relativamente poco tiempo, y al inicio tampoco se llevaban tan bien como para compartir sus secretos.

Verlo decidido por algo tan personal que tratara sobre su don, era simplemente inimaginable, incluso con los cambios que había percibido de él en este corto tiempo.

Pero verlo tan decidido la entró en razón.

— Bien — La voz de Caleb resuena entre los dos chicos, atrayendo su atención — Supongo que tienes un plan para acabar con su defensa, por lo que te daré el tiempo necesario.

Al ver la mirada de Caleb, Elián lo suelta mientras este corre directo hacia su archienemigo.

— Necesito que me protejas, Naliana.

— ¿¡Solo eso!?

— ¡Sí!

Las palabras de Elián sonaron bastante decididas ante Naliana.

No sabía si atacar o defender antes de esto, debido al último ataque quedó rezagada, aumentando la fatiga que le suponía mantener su don en lucha.

Con sus debilidades claras como el agua, se mantuvo con la motivación suficiente para ser el apoyo de Reymond mientras luchaban en contra de Hugo. Esa motivación es lo que la mantuvo viva hasta ahora en esta batalla, pero ahora su cuerpo se debilitaba poco a poco.

Elián se sentó detrás suyo dejando la protección de su cuerpo a la chica de cabello teñido de rosado.

Aunque habían tenido un mal comienzo, ahora le dejaba su espalda.

— Voy a iniciar, si algo me pasa, solo dame algunas descargas para despertarme — Menciona Elián cerrando sus ojos.

— ¿¡Q-Qué!?, ¿¡Acaso vas a morir...!?, no me escucha ahora.

Con esto dicho, Caleb comenzó atacando a Karnan.

Su don, choque térmico era un don que le permitía aumentar su temperatura corporal como reducirla. Con un entrenamiento infernal y sus diversas batallas a través de los años, logró interferir en la temperatura circundante con su don.

Parecería simple, pero con suficiente fuerza de voluntad y habilidad, podría levantar bolas de fuego y columnas de hielo a una velocidad simplemente irrisible.

Una vez que se acercó a Karnan, pisó el suelo y de estas estacas de hielo con puntas extremadamente filosas corrieron en dirección del musculoso pelirrojo con la mera intención de dañarlo.

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