Adison al unirse a la mafia sureña, su mente volaba como libélula, sus ideas y planes se empezaban a perfeccionar una vez que tuvo el permiso del universo mismo.
Si, ya nada la detendría.
Caminó por los pasillos, y rápido dio con el despachó del Manda más, tocó la puerta "como toda una dama" y fue correspondida.
—Dime querida, ¿que te trae por aquí? ¿Te esta gustando tu habitación?
—Debo ir a Strada— Dijo sin armar rodeos —Sii, es muy bella— Agregó dándose cuenta que le había hecho esa pregunta y no quería dejarlo pasar, cuando claramente estaba amando su habitación.—¿Pará que ir a Strada Adison? Preguntó El Manda más en un tono serio.
—Tengo un plan, uno común, pero resultará
—¿Uno común? En ésta mafia no utilizamos planes comunes Adison, ¡eso no funciona aquí!— Dijo alzando la voz mientras revisaba unos papeles.
—Jamás creí que te sentaras a revisar papeles
—¿Creías que me quedaba a disfrutar de mujeres sensuales, comida y alcohol? Preguntó ocurrente mientras escribía.—Bueno pues, claramente— Contentó mientras se sentaba en un cómodo sillón de cuero negro.
—Y... ¿Puedo hablarte de mi plan?
No hubo respuesta alguna, eso hizo que Adison se pusiera nerviosa.
—¡No vine aquí por nada!—"Strada"... No es una casa de fiestas, donde puedes ponerte un disfraz y ocultar tu identidad simplemente. Es algo serio donde requiere, documentos importantes como, nueva tarjeta de identificación, pasaporte falso, currículum llamativo, todo, y tiene un proceso delicado, en donde hay que tener cuidado.
El ambiente se puso tenso, Adison tenía un plan y ese viejo no cooperaba.
—Quiero infiltrarme en "Strada" como una trabajadora más, o quizá una asesina
—No es tan fácil Adieee
—Podría resultar
—O podrías morir.—¡Por favor! Súplica Adison
—Sere totalmente responsable, no cometeré ningún error. Dice con una mirada desesperada
—Prometeme, qué no morirás.
—Estaré bien. Responde Adison con una sonrisa que hizo que el Manda más llamara a uno de sus guardias.—Llama a Carlitos, debemos hacer un gran informe.
Strada
Maurizio Mancinelli, tenía una ambición como todo mafioso, pero eso, era algo más de lo que cualquiera pudiera pensar.
Hace unos años, 5 para ser exactos, una loca y descabellada idea se le cruzo por su mente, ¿que tal si, se convertía...en un hombre inmortal?
Era loco, era descabellado, porque sólo un loco pensaría en algo así. Uno nace, vive su niñez y adolescencia, se convierte en adulto joven, en un hombre, luego en un adulto mayor, hasta llegar a la vejez absoluta, donde tu cabellera es blanca por completo, arrugas en todo el cuerpo, partes de tu organismo sin funcionar bien como antes, dificultades físicas. Ya eres anciano, y lo normal de la vida, la muerte.
Pocas personas son las que piensan ¿podríamos ser inmortales? "Ahhh como quisiera ser inmortal". Pero, el era un mafioso, y de los grandes, no hay nada que no pudiera tener en sus manos, pero era difícil, porque era loco, no tenía idea de como podría ser posible algo así, pero como antes mencionado, no hay nada que no pudiera tener bajo su poder, lo iba lograr, aunque tuviera que matar a miles para conseguirlo.
Iba caminando a paso apresurado, solo tenía 30 minutos para alistarse, y no sabía que exactamente alistar.
Llegó a su habitación y colocó el chaleco antibalas que Brook le había dando anteriormente, cuando fue a su oficina a recibir el aviso de que tendría una pequeña misión. Le enseño como ponerse el chaleco y luego lo mando a cambiarse.
Buscó en el armario, no había nada, asique decidió usar uno de sus trajes, nada llamativo para ser preciso, solo una camisa blanca, pantalones y saco de color negro y corbata del mismo color, de todas formas no haría nada importante, "Ya tengo puesto un traje, que más puede pedir" Se dijo a si mismo, para luego salir de la habitación.Bajo las escaleras y antes de llegar a los últimos escalones, vio a WolfBoy junto a Brook.
—Jordan, ¿Ya estás listo? Preguntó Brook dejando a WolfBoy con las palabras al aire.
—Ssi, pero, ¿haré algo en especial?
—No por ahora, iremos a la mansión de uno de los aliados del Sr. Mancinelli, Ten... —Dice dándole un arma calibre 9mm.
Jordan la tomó con las manos temblandole, jamás había agarrado un arma y menos en estas circunstancias siendo miembro de una mafia, una mafia italiana.—Todo miembro de la mafia Strada tiene que portar un arma —Explica detenidamente, sin perder un detalle.
—No te preocupes, no creo que debas usarla tan pronto, te mantendrás junto a mi siempre, de igual manera estate atento y no te separes de mi espalda. Avisa Brook con una mueca de preocupación, temía que tal vez ocurriera algo. Su Jefe era compulsivo algunas veces, era prudente, pero también compulsivo.Ya era hora de irse, el Sr. Mancinelli iba en una limusina, el y sus dos guarda espaldas. Brook, W.Boy yJordan o mejor dicho J.Young que era ahora su nombre falso iban en otro auto, todos Portando armas.
W.Boy llevaba en sus muñecas sus pulseras de cuero con púas de plata y su sable.
Brook su beretta y J.Young el arma calibre 9mm.Todo era normal para ambos chicos, menos para uno en especifico de tez blanca y ahora mucho más pálida por los nervios que lo carcomia todo su ser. Tenía miedo, de que tal vez pase algo que no se cruzaba por su mente. Brook pudo notar el estado vulnerable del chico frente a el, no sabía que hacer, quería acercarse y tomarlo de los hombros, pero temía que se asustara, lo más probable pensaría que le estuviera acorralando para obligarlo a matar, claramente, recién había llegado, no tendría tanta confianza aún, asique lo dejo en su nube de pensamientos por un momento antes de llegar a destino.
El viaje duro 1 hora aproximadamente, que para Jordan fue como si se subiera al auto y al rato se bajase otra vez, todos traían armas discretas y guantes de cuero negro, Brook al ver eso se acordó de que tontamente no le había dado los guantes a Jordan y rápido sacó de un maletín unos guantes, entregándoselo.
—Es necesario usar guantes, siempre los usamos en casos como estos— Explica Brook teniendo la oportunidad de palmar con su mano derecha la espalda de su acompañante quien sentía más inseguridad al haber bajado del vehículo.
El Sr. Mancinelli iba de frente con sus escoltas al costado, unos 3 hombres detrás suyo, seguido por Jordan, Brook y W.Boy y unos 6 hombres más detrás de ellos, estos con más armas en las manos y ocultos por algún lado de sus prendas.
Llegaron al despacho del mafioso aliado del Sr. Mancinelli, entraron con el 3 guardias, Brook, Wolf y Jordan.
El ambiente se había puesto tenso desde el momento en que Mancinelli y parte de Strada entraron al despacho, iba a pasar algo, algo que extrañamente, Jordan ya imaginaba.
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𝐒𝐓𝐑𝐀𝐃𝐀
ActionJordan Miller, no creía que la vida era un infierno, pero todo comenzó cuando aquella noche cometió el maldito error de aceptar aquel llamativo pero nebuloso trabajo. Adison Collins no descansará hasta destruir a Maurizio Mancinelli. Contenido +18...