Jordan Miller, no creía que la vida era un infierno, pero todo comenzó cuando aquella noche cometió el maldito error de aceptar aquel llamativo pero nebuloso trabajo.
Adison Collins no descansará hasta destruir a Maurizio Mancinelli.
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Un nuevo día comenzaba en ambas mafias, y tanto Adison como Jordan estaban dando todo su esfuerzo para terminar con su entrenamiento.
Adison por su parte, queria acabar con Mancinelli, y Jordan la noche anterior pensaba en su propio plan, se convertiría en un asesino si debía hacerlo, y después de unas cuantas misiones huiría de la mafia para siempre.
No era su culpa, quería su vida normal otra vez, pero pensar en un plan tan complicado y estúpido, solo lo llevaría a la muerte.
Al terminar de aprender un poco sobre el manejo de armas, fue a ducharse, estaba cansado después de una hora de práctica de puntería, y mañana aprendería a moverse y disparar a la vez ¿genial no? Aprende rápido y rápido se irá.
Pero en realidad no. Eso quería. Pero difícil.
Estaba pensando en tomar en serio la situación, como la persona madura y responsable que era, aunque no fue su culpa el haber caído en aquella trampa de solicitud de trabajo ¡que buenos son para engañar!
—Lo estás haciendo bien Jordan, dentro de un par de semanas lograrás entrar al equipo y comenzar la operación— Comenta Brook quitándose la camisa para ponerse otra de color más clara para dormir.
—¿Cuál es el plan, del Sr Mancinelli?— Pregunta Jordan, algo inseguro. —Te lo explicaré cuando termines tus entrenamientos— Responde Brook metiendose a la cama, dejando a Jordan con dudas, decidió acostarse igual, mañana volvería a ser un día duro.
Todo marchaba bien, estaba sumamente enfocada en lo que tenia que hacer, una puntería excelente en menos de 2 semanas, y un buen físico en mismo tiempo, todo por su trabajo excesivo a causa de su sed de vengnaza, solo necesitaba el permiso del Manda más para poder iniciar con su plan.
Fue al despacho de su Jefe, donde siempre estaba, seguro terminando los últimos toques a su currículum e información personal falsa.
—Adison, sé a que viniste y dejame decirte, que para tu buena suerte tu currículum e identificación están listos— Anuncia el Manda más entregándole los papeles.
—Genial, ¿y el siguiente paso sería enviar mi solicitud de trabajo a Strada? —Ya lo hicimos, solo esperamos una respuesta afirmativa— Responde el pelicanoso mostrandole el monitor de su computadora todo lo que hizo.
—Ya tenía el correo electrónico de la empresa, y como no pude encontrar la página de trabajo que lanzaron hace un par de meses tuve que enviar tu nuevo currículum ahí— Explico.
—Ojalá y caigan en la trampa — Lo harán Adison, escribí todo lo que a un mafioso le atrae de un asesino como recluta, lee tus papeles luego, tu te encargas de tu mismo plan al estar dentro, así que presta atención— Advierte el Manda más.
Como no había nada más que aclarar, Adison se retiro de la oficina, yendo a su habitación.
Tenía mucho por leer.
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