capitulo 32

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Presente

*Izuku coloca la comida en la mesa, haciendo que Tsuyu sonría suavemente.*

Tsuyu: La tostada francesa con tocino es mi favorita. ¿Como supiste?

Izuku: Je, solo adiviné.

*Después de esa leve broma romántica, Izuku y Tsuyu comieron en silencio. No fue un silencio incómodo; fue bastante pacífico. Simplemente no tenían nada de qué hablar; bueno, nada de lo que quisieran hablar hasta que terminaran de comer. Una vez que se encargaron del desayuno y lavaron los platos, ambos caminaron hacia el sofá, izuku con un ice chai latte y tsuyu con un buen café negro fuerte ya que ella dormía en ese sofá. Mientras se sentaban, no dijeron nada por un momento; simplemente disfrutaron de sus bebidas como si de alguna manera pudieran hacer que el momento fuera menos tenso. Finalmente, Izuku suspiró y miró hacia abajo.

Izuku: Lo siento...

Tsuyu:izuku Sé que no me mentiste, pero sí me lo ocultaste. Necesito saber por qué, Kero.

Izuku:yo.... Simplemente no quería que te preocuparas por mí.

Tsuyu: Eso es realmente estúpido. Te amo, Izuku. Siempre me voy a preocupar por ti, Kero.

Izuku: Lo sé, pero no es sólo que no me gustó. Quiero decir, ¿por qué sigues pidiéndome que vaya cuando estoy bien? Y no me mires así; Sabes a qué me refiero, Tsuyu. Estoy feliz. Realmente estoy feliz contigo. Estoy feliz con la vida que tenemos. Soy feliz simplemente siendo un civil, entonces ¿por qué necesito ir a un terapeuta cuando estoy más feliz que nunca?

Tsuyu: Porque el pasado todavía tiene cadenas sobre ti, Kero. No creas que no lo veo. Así como yo no puedo ocultarte nada, tú no puedes ocultarme nada. Veo como de repente recuerdas algo que hace que tu sonrisa desaparezca. Veo cómo te miras en tus brazos.

*Tsuyu frotó su mano en su brazo como cada vez que el toque de Tsuyu le daba a Izuku una sensación de calma.*

Tsuyu: Lo veo todo, Zuku, y sé que te cuesta poner tus sentimientos en primer lugar y al mismo tiempo tener ese corazón heroico. No intentes negarlo, Kero.

Izuku: Dios, odio cuando tienes razón.

*Ambos se rieron entre dientes ante la ira fingida de Izuku mientras él apoyaba su cabeza en el respaldo del sofá y Tsuyu apoyaba su rostro en su pecho.*

Tsuyu: Quiero ayudarte, Zuku. Sabes que hago eso. Por eso te sigo pidiendo que vayas a hacer terapia. kero

Izuku: Lo sé es que... todavía no me gusta. Nunca fui cuando era niño, y Magneto sabe que lo necesitaba, pero desde que tenía 4 años, puse a todos antes que a mí y simplemente embotelle todo dentro para no molestar a todos los que lo pasaron peor que yo. Tsuyu, cállate. Puedo ver tu reflejo en la televisión. Sé que es estúpido, pero así es como me sentí. Mira, no voy a prometerte algo que no pueda cumplir, pero puedo prometerte que intentaré un poco más para dejar de guardarme mis problemas para mí.

Tsuyu: ¿Y las pastillas para dormir? No me gusta que los necesites para dormir; son peligrosos si tomas demasiado y, a la larga, te harán daño.

Izuku: Intentaré reducirlos. No voy a dejar de hacerlo de golpe, ya que es una forma horrible de dejar de hacer algo, pero intentaré usarlos sólo cuando sea una emergencia real, ¿vale?

Tsuyu: Es un comienzo, está bien. Dejaré de impulsar la idea del terapeuta por ahora, pero si veo que tu salud mental empeora, no me importa si tengo que arrastrarte y esperar afuera. ¿Irás a entender a Kero?

Izuku: Sí. Te amo Tsu.

*Tsuyu se sentó en su regazo, abrazando su cuello. Izuku miró su rostro y se enfrentó al de ella mientras ella sonreía.

el mecánico libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora