La Diosa Del Enigma ©

Capitulo XII

Rusia (Moscú)

Hora: 5:00am.

Atenea Petrova

Ha llegado el momento, la presión se siente en el ambiente a medida que el avión desciende en tierras enemigas, Rusia siempre será ese lugar que más repudio con todo mi ser, este lado del continente es testigo de todas las mierdas que he vivido a mi corta edad.

Al ser descendiente de familia rusa por parte de mi madre solo me hace odiar mi genética y descendencia al no querer tener protagonismo o ser parte de esta nación que lo único que trae consigo es muerte.

Al aterrizar los soldados abandonan la nave para dar inicio a la misión que tiene a todos tensos y ansiosos de no fallar nuevamente. Desaparecen de mi campo de visión y cuando estoy completamente sola recojo mis pertenencias y desciendo por las escaleras del avión, con mis pasos firmes y sin ver a nadie me dirijo a una de las camionetas que esperan por nosotros. Los demás imitan mi acción y es así como termino con el coronel Marshall sentado a mi lado. Damián en el volante y Romanov de copiloto, las camionetas con el resto de los hombres y mujeres que se preparan mentalmente para batallar en contra del enemigo nos siguen de cerca.

Las calles de Moscú nos dan la bienvenida con un ambiente tétrico y en plena madrugada nos desplazamos hasta las afueras de la ciudad.

-Atenea colócate esto - me tiende una caja con un intercomunicador - estarás en línea directa con nosotros.- Explica Romanov mientras tomo la caja que me tiende.

Aprovechar el descuido del Boss de la mafia rusa, es la mejor decisión que hemos tomado, de momento se nos abrió una brecha que no dejaremos pasar por el simple hecho de ser una oportunidad que no se obtiene todos los días. Con los preparativos del torneo ruso es costumbre que el líder de la bratva viaje a San Petersburgo o a otras de sus propiedades en busca de sus mejores asesinos para dar inicio al torneo que solo traerá caos a su paso.

Y si la capitana Volkova se encuentra con vida aún, lo más probable es que este encerrada en la mansión y esta es una gran oportunidad para dar con ella y ofrecerle la libertad que puedo jurar tanto ansia. Estar librado de tu libertad no es algo bonito que cualquier persona pueda soporta y vaya que yo se lo que se siente estar encerrado en un lugar sin poder hacer lo que te plazca, es una pesadilla y más cuando tienes personas fuera que desean verte.

-Llegaremos en 5- La voz de Marshall inunda todo el espacio del auto-Nos detendremos a unos 200km alejados de la propiedad, desde ese punto caminaremos a nuestro objetivo.

Su mirada se detiene en mi rostro y con una pequeña y poco visible sonrisa carga sus armas.

- Al llegar al punto de partida, quiero que estén alertas a todos los movimiento que realicen - acomodo el intercomunicador en mi oreja para seguir dando las indicaciones - Digamos que entraremos a un lugar poco bendecido por Dios.

- ¿Por que dices eso?- cuestiona mi querido hermanito.

- Ya lo verás -con una sonrisa en mi rostro, enfoco la vista en la ventanilla del auto dando por finalizada la conversación.

Los grandes pinos y árboles se hacen presentes mientras el auto se desplaza por la desolada vía que nos dirige a una guerra que solo tendrá un vencedor.

Unos kilómetros más y el auto se detiene en la maleza del bosque que nos rodea por completo, un lugar húmedo e irritante. Con mi mentón en alto bajo de la camioneta y me dirijo a los soldados que cargan el armamento que usarán.

-Si salimos libre de esta- los pasos del coronel se detienen a mi lado y con su cuerpo un poco inclinado susurra solo para que yo lo escuche- Cumpliré con mi palabra y de la única forma que saldrás de mi habitación sera cojeando y con un molesto dolor en tu entrepierna debido a lo duro que te follare nena.