Capitulo XXIV

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Atenea Petrova

El murmullo del jet es un telón de fondo constante mientras las nubes se deslizan perezosamente más allá de la ventana. Jerom, el enigmático irlandés, esta sumido en sus pensamientos, su mirada está perdida en el horizonte lejano.

—¿Te has dado cuenta de cómo la gente subestima el silencio?—pregunta de repente, rompiendo la quietud que nos envuelve.—En nuestro mundo, el silencio es un lujo raro.

Sonrio, apreciando la ironía. —Un lujo que ahora podemos darnos, al menos hasta que aterricemos.

La conversación ligera es interrumpida por el sonido insistente de su celular. Contesta la llamada con su vista fija en mi, la voz al otro lado de la linea es la de su mano derecha, y las noticias que ofrece no son tan buenas que digamos: los militares de la UEDFAM estan en Irlanda, buscandome.

Al colgar la llamada su ojos buscan los míos, con una gravedad que presagia tormenta.

—Diosa, tenemos problemas.

—Ya me lo imaginaba—digo con calma—cambiaremos de rumbo.

—¿A dónde?—Su voz es un hilo de preocupación.

—Grecia.

No hay tiempo para distracciones. Al poco tiempo el sonido de mi celular llama mi atención

"Te han seguido desde México hasta Europa. Me encargaré de desviarlos."

Eso dice su mensaje.

Con un gesto sutil, le indico al pelirrojo que es hora de contactar a Ares. Necesito los documentos cuánto antes.

Con una afirmación de su parte marca el número de mi hermanito.

—Hay cambio de planes. Nos vemos en Grecia.

El jet gira, alejándonos de la ruta prevista, llevándonos hacia un destino diferente. Grecia no es solo un refugio; es el escenario de un nuevo comienzo.

Con el jet deslizándose por el cielo, con una flecha plateada apuntando hacia el país griego. Jerom cuelga la llamada y me mira, su semblante es una mezcla de determinación e inquietud.

—Está hecho— dice, sin dejar de verme —. El ruso nos encontrará en Atenas.

Asiento, sintiendo cómo el peso de la situación se asienta en mis hombros.

—Bien. Entre más rápido mejor

El silencio vuelve a reinar entre nosotros, con cada uno perdido en sus pensamientos. Yo reflexionando sobre las piezas en movimiento, sobre los aliados y enemigos que se ocultan en las sombras. Por su parte, el irlandés parece estar calculando los riesgos y las estrategias necesarias para mantenernos a salvo.

De repente, mi celular vibra nuevamente. Con un nuevo mensaje, una actualización que esperaba con ansias.

"Los he llevado a creer que estás en Berlín. No tardarán en darse cuenta, pero te dará algo de tiempo."

— No hay que preocuparnos, el camaleón a movidos sus influencias. Solo tenemos un poco de ventaja hasta que la UEDFAM se de cuenta que no estoy donde piensan.

Su expresión se suaviza un poco.

—Entonces aprovechémosla. Cuando lleguemos a Grecia, desapareceremos en las calles de Atenas.

El resto del vuelo transcurre en calma, una calma tensa, como la que precede a la tormenta. Sabemos que al aterrizar, comenzara una nueva fase de nuestra lucha. La UEDFAM no se detendría y nosotros tampoco.

La Diosa Del Enigma ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora