Capitulo XXVII

40 4 0
                                    

Grecia (Atenas)

Atenea Petrova

La habitación esta en silencio, salvo por el suave roce de la tela mientras me ajusto la chaqueta negra sobre mi camisa blanca. Las botas, ya abrochadas, son cómplices de mis pasos decididos. En la mesa reposan, los documentos que Xamahel me ha entregado, desde mi lugar parecen quemar la madera con su importancia. Los tomo, sintiendo el peso de la información que contienen.

Con tranquilidad abro la puerta y el murmullo de voces me guia hasta la sala. Jerom y mi hermanito estan allí, con sus figuras recortadas contra la luz que se filtra por las ventanas. Sin una palabra, lanzo los documentos sobre la mesa y tomo asiento frente a ellos.

—Tenemos que hablar—digo, clavando mi mirada en la de ellos.

Los dos hombres intercambian una mirada antes de inclinarse sobre los papeles. Puedo ver sus ojos moviéndose rápidamente, absorbiendo toda la información.

—El imbécil de Vladimir—comienzo—tiene conexiones con Logan Boah en Kiev. Es un científico, y no uno cualquiera. Se dedica a la construcción de armas nucleares y productos químicos extremadamente tóxicos.

Jerom levanta la vista, con una expresión muy seria.

—¿Qué sugieres que hagamos?

La conversación siguió su curso. Discutimos estrategias, posibles consecuencias y planes de contingencia. Pero una cosa esta clara; tenemos que actuar, y rápido.

La tensión en la sala es palpable. El pelirrojo con su habitual serenidad, es el primero en hablar después de un largo silencio.

—Diosa, esto es grave. Si Vladimir está trabajando con Boah, podemos estar ante una amenaza de magnitud internacional.

Mi hermano asiente en su lugar, su rostro refleja la gravedad de la situación.

—Necesitamos más información. ¿Cómo llegaste a esto?—pregunta, señalando los documentos esparcidos sobre la mesa.

Respiro hondo, recordando el momento en que Xamahel me entregó los papeles.

—Fue el imbécil del griego, el se los dió — dice Jerom con desagrado—¿En que mundo vives ruso?.

Ruedo los ojos por su actitud infantil. Desde que conozco al irlandés es así, siempre se muestra con esa actitud de niño pequeño cuando alguien se me acerca.

—Me contacte con Xamahel a través de Tamara para conseguir información. Es muy bueno investigando sin que se den cuenta. El mismo me comentó que Vladimir y Boah estaban colaborando en algo grande... algo peligroso y que más que meterse en el negocio de armas nucleares y productos químicos.

—Ahora lo llamas por su nombre ¿No?—bufa el pelirrojo —Xamahel, que patético diosa.

—¿Qué propones?—interviene Ares con los brazos cruzados, y su mirada fija en mí.

—Un viaje a Kiev—digo luego de analizar la situación—Necesitamos infiltrarnos y obtener más pruebas. Solo así podemos exponerlos y detener lo que sea que estén planeando.

Los dos hombres se miran, y luego, como si estuvieran sincronizados, asienten.

—Prepárate, Ate—dice mi hermanito con una sonrisa sombría. —Parece que vamos a Ucrania.

La determinación se reflejaba en mis ojos mientras miro a los dos hombres frente a mi.

—Antes de partir a Ucrania, hay algo que debo hacer—mi voz es firme —Tengo que enfrentarme a la UEDFAM.

La Diosa Del Enigma ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora