16. ◇

2 1 0
                                    

Necesito aire.

Sigo en una especie de shock, los sucesos de anoche se desarrollaron de manera diferente.

La mayoría de las veces es como si las decisiones ya estuvieran predestinadas y actuara como una espectadora, sin importar que tanto haga ahí dentro. Pero esta vez, no fue como un recuerdo. Fue como si lo estuviera viviendo, siento que aquello impacto de forma directa en algo...

― No. Estoy sugestionándome. No ha pasado nada, igual que hace años, mi cabeza está dando vueltas a cosas que tienen una explicación racional.

No vi nada, no escuche nada.

Al salir de la cama y colocar las plantas de mis pies en la alfombra color verde musgo del suelo, una punzada de dolor me hizo sentarme de nuevo.

― ¿Qué?

Tengo un moretón en el pie derecho, y suciedad en ambos.

― ¿De nuevo sonámbula?

Seguro estoy jodida. Mamá me conto que, a los ocho años, solía tener episodios de sonambulismo. Salía a caminar por la casa y hablaba dormida, en principio, parecía divertido, pero a medida que exploraba, mamá llego a temer que me metiera donde no debía.

Acudió a un doctor y como era de esperarse recibí más medicación.

Mi vista cayo de nuevo en los pastilleros del tocador. Negue y camine ignorando el dolor y aquello que paso anoche. Escucho el clima en la radio del celular, sin pronósticos de lluvia en los próximos ocho días, tiempo suficiente para hacer lo que tenía en mente.

La verdad es que eso mismo me hace preguntarme: ¿Qué tengo de especial como para que me pasen esas cosas?

Ver sombras.

Escuchar cosas. Tener sueños raros. Sentir cosas raras (esas en lugar de asustarme me hicieron sentir... diferente). Y ahora la guinda del pastel, es lo que paso esta noche.

¿Acaso es porque no he llorado la muerte de mi madre como es debido?

¿Por qué soy una insensible que daño personas en el pasado?

Bah. Esa la dudo, todos y cada uno de ellos se lo merecían, ninguno cayo por mi mano solo por bonitos.

¿La brujería existirá? ¿podrían hacerme brujería?

Esa es poco racional y lo dudo en un 95%, algo me dice que, si lo intentaran, igual les saldría mal.

No soy una santa intocable. Puedo morir, tengo conciencia y un corazón latente, obvio que puedo caer en cualquier descuido. Pero, aun así. ― Coloco mis manos bajo mi cabeza y observo por el ventanal de la sala, recostándome a lo largo del sofá. ― Siento que hay algo que ha estado ahí detrás de mí, por años.

Algo que no sé cómo describir, lo he sentido más cerca en las ocasiones en las que estuve en "peligro" o sola.

Como esa ves... había un chico que jugaba con las chicas de una manera perversa, lo hice mi novio y posterior a ello lo hice lamentar cada pequeña acción, cada palabra que salió de su boca y lastimo a niñas lindas. Sus palabras resuenan de nuevo...

― ¿Vulnerable? Oh. ― Lo miraba con el coraje emanando de mis ojos ― Cuida las palabras que salen de tu asquerosa boca. Has visto la cara que quiero que veas. Eres tan poco. Que ya no tengo el más mínimo interés.

Hice un ademán con la mano y le di la espalda.

― Yo soy el que te deja. ― Grito, su voz bacilo.

― Cree en lo que mantenga tu ego intacto. Eso a mí ya me da igual.

― No vas a encontrar...

― ¿Quieres terminar de una buena vez? Personas aquí tenemos cosas que hacer, que escuchar tus lloriqueos.

El Secreto Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora