7. A

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El lugar es igual de rustico que el exterior. 

Me dejo caer sobra la cama. La habitación desprende un aroma a madera y pino, es agradable. 

El problema de estar sola, son esos pensamientos de mierda que abordan como si fueran muy bienvenidos. -Es que no los necesito- . Ver y priorizar a uno mismo, no tiene porque ser egoísta. 

Mucho menos debería importarme lo que el resto piense. 

Pero aquí estoy.  ¿No? 

La recepción de señal es buena a comparación de como imagine que seria. No hay mensajes en mi bandeja de entrada. Nadie ha de buscarme. 

Seguro que es mejor así, tal y como van las cosas. 

El único que sigue tocándome las narices es Craig. De mil y una formas le dije que ya no me buscara, pero no lo entiende. 

Respire hondo.

Lo que me da paz, es el hecho de que no sabe dónde estoy. 

Gire de lado, recargando mi peso sobre mi lado izquierdo. ¿Por qué tiene que haber tanto silencio? 

Mis pensamientos me acosan y llegan a temas que podría estar evitando. 

Reclamos. 

Discusiones. 

<< Eres egoísta Amara>> 

<< No solo importas tú>>

<<Jamás te interesas por nadie. Te importa muy poco joder a los demás>> 

<< Todo el mundo está bien, si tú lo estas, ¿No?>> 

<< No puedes remplazar a nadie tan fácil>>

<< Deja de joder al resto, no todo el mundo quiere dañarte>> 

<< El mundo está bien sin personas como tú >> 

Cubrí mi rostro con la sabana. Al llegar aquí, esperaba un comentario condescendiente, como de esos que dice la gente pueblerina ante algún extranjero sospechoso, algo al estilo: "Vete antes de que tu presencia nos traiga desgracia" 

Pero nada de eso llego. Me atendieron de manera agradable y me dieron la habitación después de un rápido recorrido. Caí rendida después de eso. 

Ahora me doy cuenta; todo es diferente, el aire, la vista, lo que me rodea es tranquilo. Puedo sentir que mi acelerada conciencia y la intranquilidad de mi vida se esfuma. 

El lugar está rodeado por un bosque espeso, frondoso y verde. Mañana cruzare parte de ese bosque para llegar a mi nuevo hogar. 

En una fracción de segundo, vi el atisbo de una sombra por la esquina de la habitación.

― No. Olvídalo. Aquí tu presencia me da igual.  Y si piensas estar copulando a mi alrededor, más te vale no estorbar. Me has jodido la mente por años, este es mi ultimátum, acéptalo o vete al carajo. 

No hizo nada después de eso. 

El dia se me fue muy rapido, tanto asi que en un abrir y cerrar de ojos ya era día de nuevo.

◇◇◇

Resolví mis pendientes antes de tiempo, creo que puedo...
Un chico muy amable toca la puerta de mi habitación. (puedo ver su cabello rubio por la mirilla)

 ― Hola. Buen día. No pudimos presentarnos el primer día, pero mi nombre es Sariel. ― Es un chico muy entusiasta. ― Voy a ser el encargado de llevar sus víveres cada dos semanas a la cabaña del prado. Y justo ahora, seré el botones que llevara sus maletas a la camioneta. 

El Secreto Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora