Por Casualidad 🍁🍂

Capítulo 21

Conflictos internos:

Tres días después...

—¿Ya intentó llamarle otra vez a su celular, señorita?

—Sí. Y su buzón sigue contestando por él. —tras su respuesta, Bella se llevó el dorso de la mano a la boca y mordió la piel ahora ligeramente rojiza por repetir la acción por más de dos horas.

Pobre chiquilla. Estaba que se colgaba de las paredes por culpa de Darien. Bueno, mejor dicho por su ausencia. Pasaban ya de las diez y el hombre ni siquiera había enviado algún recado sobre si llegaría tarde. Nunca lo había hecho, y esto, naturalmente, también tenía desconcertada a la ama de llaves.

—¡Cielos, cielos! Sólo espero que no le haya sucedido nada malo o que se haya topado con aquella y... —Luna cerró la boca en cuanto notó lo que estuvo a punto de decir.

Pero demasiado tarde. Bella se dio cuenta. Dejó de dar vueltas, y mirándola directamente a sus ojos cansados, caminó hasta donde la mujer para preguntar a qué o quién exactamente se refería.

—Nada, señorita. Escuchó mal. —tragó saliva, rezando para que le creyera.

Ah, pero Bella no era tonta. Tal vez ingenua y crédula en ocasiones, pero nunca estúpida.

—No... He escuchado bien, Luna. Por favor, dígame con exactitud qué quiso decir.

Ouch. ¿Por qué tenía que pedírselo con esa carita de cachorro acongojado? No era justo, le recordaba a Hotaru cuando esta era una cría.
Ay, ni hablar. Se lo tuvo que decir.

—A Beryl, señorita... A esa mujer me refería. Ya sabe que no es de mi entero agrado, y mi joven Darien ya le ha contado lo que alguna vez fueron, así que usted entenderá el resto.

Oh, pero claro que entendió. ¿Por qué otro motivo su pecho comenzó a sentir una opresión desagradable? Es decir, además del evidente ritmo acelerado de su corazón. Lo que genera la preocupación.

—¿Entonces es una probabilidad? ¿Habrá quedado con ella y es por eso que aún no vuelve? —inquirió la joven.

Luna asintió. No quería hacerlo, pero lo admitió. Tenía tanto por decir; explicarle porque era un problema la cercanía de esa modelo, sin embargo ya había metido el pie lo suficiente por una noche. No porque conociera los sentimientos de Bella hacia su jefe, sino por él, Darien. Sabiendo lo cauteloso que suele ser con su privacidad, detestaría enterarse lo que se andaba esparciendo a sus espaldas y bajo su propio techo.

«Me cuesta creerlo. O quizá es sólo que me niego a admitirlo. Está con ella, a solas en esta ocasión. Oh, ¿será esta la razón por la que nunca me notó? ¡¿Porque todavía se sentía atraído por su ex?!... Sí, tiene sentido. Después de todo, ¿quién soy yo comparada con Beryl? ¿Quién querría a una desconocida que ha quedado rota, habiendo mujeres como ella?». Una tormenta comenzó a revolucionar en el interior de la cándida joven. La inseguridad y el sentimiento haciendo de las suyas.

Inseguridad porque, a excepción del baile de máscaras, en cada encuentro que mantuvo con Beryl no pudo evitar sentir la enorme diferencia que existía entre ambas. Metallia siempre tan glamurosa, exuberante e... inaccesible. Incluso en más de una ocasión llegó a sospechar que a su lado ella parecería una niña jugando a ser mujer. Porque ni siquiera se le acercaba a nivel intelectual. Bella lo sabía, que no lo contara a nadie o lo dijera en voz alta ya era otra cosa.
Rayos, y luego estaba lo segundo. Le entró el sentimiento por lo que sentía por su protector y que este no le correspondiera. Sí, le había brindado un hogar tibio, comida, protección y lujos; eso y más incondicionalmente a pesar de haber sido una perfecta extraña que bien pudo engañarlos a todos para colarse en sus vidas con algún fin maligno. Y sí, se lo agradecía, pero... ¡Ah! Desgraciadamente aquéllo no era suficiente. Quiso mentirse con que era afortunada, probablemente lo consiguió en algún punto, pero ya no... Ya no se conformaba con tener su amistad y todo lo que le proporcionaba porque no es lo que realmente deseaba de él. Quería más. Mucho más. Un amor de verdad. No importaba si no era perfecto como el de las novelas, tan solo ser correspondida. De ese modo podría dejar de ocultar sus sentimientos y demostrarle todo su amor.