XVIII

1.2K 164 55
                                    

— Señorita Minatozaki, ud no lo entiende.— intentó hablar la mayor, pero simplemente sentía que Sana le había arrebatado el aire de sus pulmones.

— ¿Qué es lo que no entiendo?— preguntó furiosa.— Dímelo Im, escúpelo ya.

— Su padre me ha pedido algo que yo no puedo hacer.— confesó con rapidez.— Yo...

De pronto la puerta de Nayeon volvió a abrirse sin golpeteo alguno, sin advertencia; dejando entrar a una sonriente Mina.

— Vaya.— habló Mina con calma, levemente sorprendida de encontrar a la malcriada heredera y la abogada completamente agitadas y molestas.— ¿Interrumpo algo?— preguntó manteniéndose estática junto a la puerta.

— Sí.— respondió de inmediato Nayeon.

— No.— respondió también Sana.—  Supongo que solo venía a despedirme de Im Nayeon.— continuó con molestia la menor, para acercarse a la puerta donde se encontraba su nueva niñera.— Espero que tú no seas tan incompetente como ella.— finalizó elevando su voz, expresándose con desdén y rabia.

— Señorita Minatozaki, por favor.— intentó nuevamente la abogada, pero la heredera salió de la oficina sin mirar atrás, haciendo que Nayeon golpeara la mesa en frustración.

— Dios...— suspiró Mina con sorpresa, cruzando sus brazos sobre su pecho.— Jamás imaginé esto.— se burló mientras se acercaba al asiento junto al escritorio de su ex y se sentaba lentamente.— ¿Qué ocurre entre uds?

— ¿Qué?— preguntó confundida Nayeon.— ¿De qué mierda hablas?— continuó la mayor con su mirada perdida en la puerta de cristal, de donde se había marchado Sana hace unos segundos.

— Bueno, claramente algo pasa aquí. Te conozco Nayeon.— se burló Mina.— ¿Se acostaron no es así?

Nayeon desvió su mirada de la puerta para enfrentar el rostro de su ex novia y lanzarle una fulminante mirada de odio.

— No sabía que las malcriadas eran tu tipo.— río nuevamente Mina.— Pero está bien, no me sorprende en absoluto, de seguro fuiste tú quien cayó en las redes de la mocosa.

— No hables estupideces.

— ¡Ay Nayeon!— rió.— No tiene nada de malo que te tires a la hija del jefe una vez.— continuó burlesca Mina.— Yo también me la habría tirado.

Algo dentro del pecho de Nayeon se llenó de rabia. Todo en este preciso momento era asqueroso, desagradable y estúpido. La voz familiar y burlesca de su ex pareja la hacía sentir nauseabunda, más cuando sabía leerla tan bien, tan rápido y tan inescrupulosamente. Como detestaba que Mina pudiese saber absolutamente todo sobre ella.

— ¿Qué mierda quieres Mina?— intentó desviar la atención de la conversación anterior.

— Mierda, no lo vas a negar.— rió nuevamente la menor.— Increíble, eres increíble Im Nayeon.

— No me llames así.

Escuchar su nombre en una voz diferente a la de Sana se sentía erróneo, se sentía incómodo y hasta miserable. ¿Cómo era posible que luego de casi 3 meses, Sana le hubiese reseteado el cerebro?

— Es tu nombre, ¿no?— continuó Mina.— En fin, yo venía por otra cosa.— habló mientras cruzaba sus piernas.— Respecto al informe, la verdad no es necesario.

— ¿Qué?

— Ya sé que quieres hacer todo perfecto y así, pero no me interesa el informe.— habló seriamente Mina.— Ya sé perfectamente como hacer que Minatozaki se case con ese chaebol.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 13, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Brat Tamer [+18] [SaNayeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora