MALDITO REY BRUJO [#5]

MALDITO BRUJO

Salgo de la habitación junto a Vash, que no paraba de decirme lo loco que estaba por casarme con una mujer que apenas conozco y que un caballo eligió. Así que amablemente lo mandé a la mierda.

Mi madre me saluda y viene de su habitación, ni siquiera estaba en la mía porque decidí decorar la cama para que la noche sea más especial.

Mi madre se perdió todo el día, tal vez para evitar ver lo más que puede como me caso con ella.

—Hijo, no estoy de acuerdo con esta locura, pero te ves hermoso —mi madre me agarra de los cachetes —, vámonos a la ceremonia antes de que me arrepienta y no esté por aquí para tu momento especial.

Mi madre me agarra del brazo y cuando vamos por el segundo piso miro la puerta de la habitación de Tarantina, está todo muy silencioso, algo en mi grita que vaya a su habitación, pero solo sigo caminando hacia el patio trasero, todos los invitados que son nada más y nada menos que las personas más pudientes de todo el reino de los brujos.

Llego al altar y la música comienza a sonar, se supone que esa es la señal para que Tarantina venga de camino.

Pasa los minutos y llega a un, me comienzo a estresar y cuando busco en el público a sus secuaces me miran avergonzados y salen de sus asientos hacia el castillo.

Bien, de seguro los nervios no la hacen bajar, la canción vuelve a sonar y fijo mi mirada hacia el camino de la alfombra que tendrá que pisar la novia.

Los encargados de Tarantina bajan asustados y desesperados... eso no es una buena señal.

—Ha desaparecido —dice el hombre y solo quiero partirle la cara por darme esa noticia fachosa.

—¿Estas seguro? —le cuestionó mientras muevo mi pie desesperado.

—Hice que todas las empleadas revisaran todas las habitaciones y no está por ningún lado, ningún rincón del castillo... creo que se ha ido.

Mis ojos se disparan hacia mi madre, ella levanta las manos y niega con la cabeza.

—No tengo nada que ver hijo, te lo puedo jurar -baja las manos y se las cruza —, pero yo te lo advertí, te uso -se fue acercando a mi —, es la hija de un traidor y asesino, ¿en serio creías que ella se iba a enamorar de ti en semanas?, nunca supe que locura te invadió para meterte con esa mujer, se ha robado tus poderes, ella...

—¡Ya basta, madre! —la impotencia me invade y la confusión también lo hace.

¿Habré sido realmente estúpido? ¿Yo? El maldito rey, poderoso, inteligente y calculador, ¿me deje engañar?

—Búsquenla por todo el reino —di la orden y me largue a estar solo.

Así que mientras repiqueteaba los dedos en la mesa de mi oficina esperé y buscaba en el mapa me daba cuenta que no necesitaba esperar más, simplemente no estaba.

Movía mis dedos por su sangre que se pudo lograr con los cabellos que encontré en su peine, ¿el resultado? Ni siquiera funcionó, solo se distorsionó y se reventó en una mancha.

La puerta de mi oficina es tocada y yo no respondo, el silencio reina, pero vuelven a tocar.

—¿Rey?, es un informe importante —aprieto el puño y cierro el mapa.

—Adelante —la puerta se abre dejando ver a una chica menuda y asustada.

La esposa del hombre de las malas noticias.

—Nadie se atrevía a entrar —me hace una reverencia —, disculpe las molestias, pero querían informarle que la señora Tarantina se ha robado la capa de invisibilidad y el libro histórico del aquelarre.

—¿Acaso hicieron un juego a la zar para ver quien iba a ser el desafortunado que iba a traerme la desgracia de noticia.

—Sí...í, fue una moneda —le sonrió sin gracia y le señalo la puerta para que se vaya.

Cuando lo hace cerrando la puerta lentamente volcó la mesa y está revienta contra la puerta.

Vaya... entonces me ha engañado y me ha robado. El recuerdo de sus ojos verdes cruza por mi cabeza.

Naturalmente el robo del libro incitaría a preparación de guerra, Prepárate, entrena lo que tengas que entrenar porque tengo cien años más de entrenamiento más los que dures en atacar, pero no obstante me mantendré en silencio —entrelazo mis manos —esperare a que golpee primero.

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Att: Eliana Batista💋