FINAL 1.0

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Tarantina

Dexter está detrás de mí intentando agarrarme para estabilizarme, pero me suelto porque aunque me duela el coño y no pueda, no necesito ayuda de nadie y mucho menos hacerme la débil, voy a una guerra, no a una fiesta.

—Mejor dime qué está pasando —le pido a Dexter caminando coja, pero intentando hacerlo rápido.

—Según lo escuchado los troll nos están atacando a los brujos oscuros porque uno de nosotros mato a uno grande de sus filas —frunzo el entrecejo sin entender, ningún oscuro se ha atrevido a tocar a nadie, ni siquiera a alguien del aquelarre.

Más bien mataban a los oscuros porque pensaban que con su gran poder podía fácilmente determinar a alguien del pueblo, cosa que es ilógica, porque los oscuros por voluntad se dejaban matar... a veces la gente es muy estúpida como para verlo.

—Eso tiene que tener otra versión —le digo a Dexter y el asiente.

Cuando un troll inmenso se nos acerca le mando un rayo de magia que lo expulsó a casi cien metros de distancia de nosotros.

—Ya no puedo verte así de apurada —Dexter me toma por detrás y me carga, llevándome hacia el risco.

Mientras se nos acercaban Trolls inmensos de casi cuatro metros, les lanzaba mi magia, pero esta vez negra, para matarlos, los trolls se ponían negros y secos ante mi poder... pero esto me cansaba.

De fondo veo a Axel que está peleando con Trolls lanzando magia como si fueran balas rápidas, está en su real furia, y cuando me ve, lo único que me queda hacer es apretarle la camisa a Dexter.

—Aprieta el paso y vuela —entramos al risco y cuando íbamos por el callejón estiré mi mano y tomé cabello de la cabeza un troll muerto que estaba colgada en un palo.

Hicimos un aterrizaje en el castillo de Dexter.

Ver todo el reino pequeño desde abajo me partió el alma, niños corrían por sus vidas, Trolls matando a sangre fría a ancianos, niños, hombre y mujeres, si quieren guerra, entonces no les daré piedad.

Con mi magia levanto el cabello agarrado y lo conjuro con magia negra, Dexter toma del hechizo flotante negro conjurado y lo soltamos.

La magia corría como balas en busca de los portadores de genética parecida.

Así que solo quedó observar como los trolls recibían magia como una aguja penetrante que atravesó sus corazones, cayeron muchos, pero así como morían entraban más.

Esto va en serio, quien sabe como está el reino de los brujos de magia blanca...

Vuelo por los aires y es cuando me lanzan una enorme roca cerca que comienzo a esquivar en zigzag la manada de ataques que me llegan.
Mis fuerzas no me dan, pero tienen que... tengo que.

Dexter termina a mi lado.

—Dile a los brujos oscuros que como puedan salgan del risco, la única solución es que salgamos de aquí, no que luchemos, si estamos afuera será más fácil para Axel.

—¿Segura que tú reycito nos va a ayudar?, porque yo lo noto más defendiendo a su pueblo.

Me detengo y lo miro mal.

—Claro que sí, todos son su pueblo —Dexter aprieta la mandíbula y asiente.

Baja y yo continúo volando por los aires, cuando pase el callejón y subí al risco solo pude ver como se iba cerrando por un domo mágico.

Salgo a último minuto y cuando veo quien lo conjuro mi rabia crece.

Axel está peleando con el que parece ser el rey de los Trolls, en mi visión... no, yo puedo cambiar todo... él no será el arrebatador.

Siento un impulso de magia que me tira hacia un lado, me golpeo la cara contra un árbol.
Magia negra.

—Usando las fuerzas contrarias para triunfar —me burlo sonriéndole con los dientes ensangrentados —, que dolida tiene que estar para llegar hasta ese punto señora.

—Siempre fuiste una maldita perra.

—¿Y usted no lo es?, que hace que no ayuda a su hijo, es más, pareciera que no le importará que lo maten, en vez de ayudarlo está aquí conmigo.

—Es solo una distracción para que yo pueda matarte —como puedo me pongo de pie afirmándome al árbol.

—¿Delante de su hijo?

—No me importa, por ser su madre no me matará, eso lo sé —saca algo de su bolsillo —, pero yo te tengo en mi poder, lo que ves aquí —me señala el cristal mágico —, es una...

—Bomba... —la reina sonríe.

—Hiciste tu tarea, que bien —hace como si fuera apretar la piedra y yo intento ir hasta donde está ella, pero niega con la cabeza haciéndome retroceder —, creí que tienes que saber dónde están los puntos de explosión, los coloqué fácilmente cubriendo todas las zonas dentro de su pequeño potrero de oscuros, así que con solo apretar esto y volverlo nada mato a todo tu reino... pero.

—¿Qué quieres?

—Si te arrodillas para mi y esperas que mi querido amigo el rey de los Trolls te mate entonces solo entonces los dejaré vivir a todos —ella comienza a jugar con el cristal —, piénsalo, una vida perdonaría a muchas.

No... simplemente no puedo... pero si no soy yo es mi gente, todos.

—Está bien, lo haré —le digo decidida.

Camino lentamente hacia la reina y me arrodillo frente a ella, cuando comience a hablar le arrebató el cristal, la paralizó, solo tengo que esperar un buen momento.

—¡Tarantina! —Axel grita mientras lanza todo tipo de poder hacia el rey de los Trolls, este último tiene un escudo gigante de ramas que va creando a sus espaldas mientras Axel le lanza más y más poder.

El rey de los Trolls viene hacia mí como una bala, con rapidez y furia... se está cobrando la muerte de Flora.

Cuando noto a la reina distraída me coloco de pie y le arranco el cristal, para paralizarla con rapidez.

Cuando giro para ocuparme del rey de los Trolls, es tarde, mi mano suelta el cristal al piso y de frente veo al amor de mi vida.

Tiene una gran rama que tiene poder especial de los trolls, atravesando su pecho, una rama inmensa, que Justo atraviesa su corazón.

¿Y donde quedó yo?, con el mismo destino que él, también me atravesó a mi, los dos al mismo tiempo diría yo.

Suelto lentamente el cristal de mis dedos, el ruido de fondo comienza a ser menos y menos claro, se escuchan los golpes en el domo, los oscuros estás golpeando por salir, la risa del arrebatador resuena declarando a grandes voces que se ha cobrado su justa muerte.

Disturbios que poco a poco se fueron apagando.

—Te amo... —son las últimas palabras que suelta Axel antes de desplomar su cuerpo contra el mío sin fuerza.

—Te amo... —digo como última gota de aliento.

El cansancio me arropo y la luz se fue desvaneciendo de mi vista, me desplomó en el abrazo de Axel y lo último que mi alma siente es ardor.

Gritos, tormentos y jalones por todo mi cuerpo, fuego... mi arde, quema, grito, pero el sonido no aparece, siento un empujón hacia un hueco negro... no veo, solo siento que quema.

A esto se le conoce como el lago de fuego.






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Pueden llorar aquí, es un espacio libre❤️‍🩹

Att: Eliana Batista💋

MALDITO REY BRUJO [#5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora