CAPÍTULO 17

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Tarantina

Acomodo con mis manos el vestido negro mientras bajo las escaleras del castillo, Axel me dijo que él se podía encargar de todo y que no me preocupara.

—Veo que ya se va, querida suegra, fue un gusto caer en su engaño —la madre de Axel me mira con odio pegando más a su cuerpo la maleta —, es de vital importancia agradecerle, ya que por usted pude conocer mi potencial en magia oscura y ya que no le debo nada, espero que se las sepa arreglar y no usar magia negra, eso la podría dañar, pero está vez no estaré ahí para ayudarle... más bien la vería encantada morirse para cobrarme la vida del hijo que me hizo perder por alto estrés y dolor.

—¿Estabas embarazada? —sonríe en burla —, pobrecita, debió dolerte, que gusto.

—Sí, a su hijo también le dolió la pérdida y esa fue una de las razones por las cuales no debería intentar acercarse a él para mendigar quedarse aquí. La odia... —la sonrisa de la reina desaparece.

—Dejame decirte que no me arrepiento de lo que hice, y gracias al verte como una puta entre las piernas de mi hijo el día de la boda todo me quedo más creíble, gracias por relajarte como puta, y si hubieras quedado embarazada, estoy segura que te hubiera hecho tragar al niño.

—¿A tu propio nieto, madre? —Iraide se congela al escuchar la voz de Axel quien a pasos lentos se acerca a mi y termina a mi lado —, Largo, ya no sé ni quién eres.

Iraide se retira con un gran enojo, pero antes de salir por las puertas me dice:

—Esperalo... —amenaza para luego desaparecer.

Axel hace aparecer a nuestras espaldas el cuerpo de Flora muerto, pero está vez con la cabeza conectada como si nunca se la hubiese cortado.

Axel suelta el cuerpo de Flora al principio de las escaleras, este cae al lado de nosotros para así rodar hasta el final de las escaleras.

—Es una pena, querida, creo que tengo que asistir a un funeral.

Axel llama a un guardia y le pide que llamen a la reina de las hadas.

No pasó casi nada de tiempo cuando se apareció llorando, el cuerpo de su hija estaba en un féretro, la mujer que es la reina no paraba de golpear a Axel y decirle que la tenía que cuidar mejor, por suerte, no sabe quién soy y en su mente creo que resuena que soy la ama de llaves o no tengo ni puta idea, o tal vez está tan concentrada en la muerte de su hija que no me ve como amenaza.

Cuando Axel habla con ella en el salón, claro que no estaba ahí, pero escuchaba desde las perras cerradas.

—Fuiste un imbécil, mi hija era lo mejor para ti y no la cuidaste, ¿Dónde está tu madre?

—Ya no vive conmigo y no estuvo en el accidente, espero que recuerdes que yo soy el rey y no ella, así que no creo que necesites una audiencia.

—Solo preguntaba, mi hija lo era todo para mí y por tu culpa ha muerto.

—Lo interesante aquí es por qué murió. La forma en la que se asustó al verme y camino al pie de las escaleras escondiéndome algo que tenía en su espalda me hizo o saber que sea lo que sea fue importante —silencio, hasta que Axel habla —, ya sabrás cuál fue mi razón al verla con la daga oscura, ¿Sabes porque la tenía?

—Sí, ella quería regalarte la como regalo de bodas —silencio —, es toda tuya, Axel, que pena que no hayas sido capaz de cuidar mejor a mi hija.

Y sin decir más corro lejos cuando escucho los pasos.

Esa conversación fue demasiado extraña de su parte, Annie siempre me dijo que ella era una perra y está clarísimo que miente, ya que argumento sobre un regalo que claramente no iba a ser así, porque no creo que una muerte sea un lindo regalo de bodas.

Se casaron, pero al parecer no duraron mucho tiempo y Axel se la follaba haciéndola vez como yo.

Cuando estoy en el jardín me quedo muy quieta mirando las flores.

—Creo que es hora de que le dejes en claro a esos hombres que tú y yo estamos juntos otra vez —simplemente asiento con la cabeza y me pegó más a él cuando sus manos van a mi cintura.

He ganado, todo se acabó, por fin puedo tener un hogar, no más de correr, no más de pelear.

*****

Con la primera persona que pensé encontrarme fue con Martin, me recibió sonriente y cuando miro mi rostro su sonrisa se apagó.

—No puedo tener más sexo contigo Martin —sus hombros cayeron desilucionado.

—Lo imaginé, ya desde hace tiempo lo supe cuando me enteré que te acostabas con aquel ricachón —me sonríe —, pero llegué a pensar que ibas a casarte con ese hombre de fortuna en vez del rey... otra vez.

—Lo siento...

No nos dijimos más nada, solo salí de ahí hacia la casa de Dexter, pero no su casa común sino aquella que posee en el risco de los oscuros.

—Tarantina, me encanta verte, ya sabía yo que te hacía falta una dosis de mi —me sonríe con descaro y yo niego con la cabeza —, ¿Acaso vienes porque quieres que atienda a tu coño?

—No, vengo a decirte que se acabó, regrese con Axel y comprenderé si no quieres que me acerque por aquí.

—Yo quería nombrar te mi reina, pero debido a las circunstancias, serás reina, tal. vez no mía, pero sí la reina —me sonríe con descaro —, claro que eso no significa que no haré lo posible para que seas mía.

—¿Seguro que me quieres aquí? —indago insegura.

—No. Es como que te fuera a matar, me gustas, tienes más poder que yo y me gustas más de mi lado, la gente oscura te admira y aprecia, si te vas estaría perdiendo.

Asiento con la cabeza y me retiro de ahí en dirección al castillo, todo será mejor, lo presiento...

Sonrió más cuando al llegar al castillo nos recibe un notario con un papel mágico, eso me hará oficialmente la reina del aquelarre.

Después de firmar los papeles, el gusto de sentarme en el trono de la reina fue un fuego de emoción, la visión de mi sentada reinando se hace realidad cuando acomodo mi corona, le sonrió a Axel que está a mi lado.

Vine aquí por venganza y termine cayendo de nuevo en las redes del amor, estoy jodida.





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¿Y como van? 7u7

Att: Eliana Batista💋

MALDITO REY BRUJO [#5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora